Según un trabajo de Mastellone Hermanos en colaboración con Kantar, cayó el porcentaje de personas que alcanzan dos y tres porciones al día; el rol que cumple el desconocimiento sobre lo aconsejable
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Cada vez menos argentinos cumplen con la ingesta diaria recomendada de lácteos en la Guía Alimentaria del Ministerio de Salud de la Nación. Específicamente, el porcentaje de personas que alcanzan las tres porciones diarias recomendadas, que pueden incluir leche, yogur o queso, cayó del 10% al 7%. Asimismo, también se registró una disminución en aquellos que consumen dos porciones, del 27% al 25%. En tanto, hubo un incremento en el número de personas que consumen solo una porción, del 37 al 41%.
La tendencia a la baja se atribuye principalmente al desconocimiento, dado que el 47% de los encuestados en un trabajo manifestaron creer que estaban consumiendo una cantidad suficiente de lácteos. En rigor, estos datos provienen del estudio “Los argentinos y el consumo de lácteos″, realizado por Mastellone Hermanos en colaboración con Kantar. Es un análisis que la firma realiza desde hace cinco años para conocer la evolución del consumo en el país.
Para ello, entre el 18 y el 25 de octubre pasado se efectuaron entrevistas online a 1001 argentinos residentes en el país de todos los niveles socioeconómicos. “La muestra fue diseñada de manera que los resultados sean representativos de la población tanto a nivel de zona de residencia como de edades y de nivel socioeconómico de la Argentina”, explicó Mariana Souto, directora de la encuesta Ómnibus de la consultora Kantar.
“Se consume la mitad de lácteos de lo que se debería consumir. La recomendación de las guías alimentarias es tres porciones de lácteos al día. Sin embargo, vemos que tenemos un consumo diario promedio que es la mitad de eso”, indicó la especialista al presentar los datos ya mencionados. En tanto, solo un 3% de los argentinos no consume ningún lácteo. Profesionales de la nutrición que estuvieron en la presentación informaron que la recomendación puede cumplirse mediante la ingesta de 500 mililitros entre leche y yogur, o 30 gramos de queso compacto, los cuales pueden combinarse según la preferencia del consumidor, siempre y cuando se cumpla con dicha recomendación.
Además, paralelamente, Souto advirtió que continúa cayendo el conocimiento de la recomendación de las tres porciones diarias. Desde 2018 ha caído once puntos porcentuales. Esto arroja que solo dos de cada diez argentinos conocen esto.
En este marco, solo un 4% manifestó que consume menos lácteos que lo recomendado por cuestiones económicas. Sin embargo, vale aclarar que esta encuesta fue realizada en octubre del año pasado.
Si se evalúan los datos proporcionados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el mercado interno de productos lácteos experimentó una notable disminución en sus ventas durante el primer trimestre de 2024, comparado con el mismo período del año anterior, registrando un descenso del 15,2%.
Las leches fluidas lideraron esta tendencia a la baja con una reducción del 19,4% en litros, seguidas por las leches en polvo, que disminuyeron un 28,3%. Los quesos cayeron un 8,8% en litros, mientras que otros productos lácteos también se vieron afectados con una caída del 19,8% en este indicador. En resumen, las ventas totales de productos lácteos en el mercado interno descendieron un 15,2% en litros durante este período.
Además, en el marco del trabajo se llevó a cabo un análisis sobre la percepción de los argentinos respecto a los mitos y propiedades de los lácteos. En un contexto donde surgen en redes sociales ideas como que la leche es únicamente necesaria en la infancia, esto no se vio reflejado en la encuesta. De hecho, el 76% indicó que la leche no es exclusivamente necesaria en la infancia, mientras que en 2021 este porcentaje era del 72%.
Considerando que la compañía reconoce los cambios en los hábitos alimentarios, como el aumento en el consumo de productos vegetales (indicaron que este segmento ha duplicado su nivel de mercado), se incluyó entre las consultas si se consideraba que los productos a base de semillas, almendra y soja aportan los mismos nutrientes que los lácteos. Al respecto, Souto destacó que resultó sorprendente que casi 4 de cada 10 argentinos no tuvieran una opinión formada al respecto. Mientras tanto, un 41% lo consideró como una afirmación válida.
Otro dato que llamó la atención es que un 30% de aquellos que no consumen las porciones recomendadas manifestaron que es porque les cae mal o no los toleran. En este sentido, un punto destacado por parte de Mastellone es el hecho de que hay un 66% de personas intolerantes a la lactosa que pueden consumir lácteos reducidos en lactosa o sin lactosa, dependiendo del grado de intolerancia que tengan.
Señalaron que no existen estudios que muestren datos sobre cuántos argentinos sufren esta intolerancia, razón por la cual están llevando a cabo el primer estudio para determinar esto en conjunto con el Hospital Udaondo. Además, están contemplando nuevos desarrollos en este segmento, ya que cuentan con leche, dulce de leche y quesos.
En el estudio un dato que se destacó que es que 7 de cada 10 argentinos reconocieron la importancia de su consumo en todas las etapas de la vida. La licenciada en nutrición Silvina Tasat indicó que el consumo de este alimento “no sólo es importante durante la niñez y adolescencia, por participar en el crecimiento y desarrollo, sino que su incorporación es fundamental en todas las etapas tanto en hombres como mujeres. Es sumamente importante en las mujeres durante la etapa fértil, en embarazo y lactancia, para el buen desarrollo del tejido fetal y materno. En la adultez, contribuye con nutrientes esenciales y previene la sarcopenia y osteoporosis por su aporte de calcio, Vitamina D y proteínas”.
Los profesionales en nutrición explicaron que consumir leche diariamente mejora la calidad de la alimentación en su totalidad, ya que se caracteriza por ser uno de los alimentos más completos. La leche contiene nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas A, D, B12 y B2, fósforo y calcio, nutriente altamente biodisponible en este alimento.
En cuanto a los momentos de consumo para los lácteos, el 94% de los entrevistados consideró que desayunar es un hábito saludable. Esto es clave para brindar a las personas los nutrientes necesarios para comenzar sus actividades.
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