En Lago Puelo, Chubut, Valle del Medio elabora dulces que lograron una expansión en el mercado; los detalles del inicio de un proyecto que apunta a lo orgánico
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La búsqueda por el producto orgánico se ha convertido en el caballito de batalla de muchos emprendimientos. Sin embargo, cuando casi no figuraba en ninguna campaña publicitaria ni branding, Nicolás Núñez dio con el concepto. Corría 1994 y se encontraba de viaje en Hong Kong, país en donde conoció la forma en que era posible producir lo artesanal en cantidades industriales, pero sin tener que caer en los agregados químicos. Junto a Diego Lerner, socio y cofundador, fue que cuatro años después ambos abrieron las puertas de Valle del Medio, una fábrica modelo de productos patagónicos naturales ubicada en la ciudad chubutense de Lago Puelo.
El complejo abarca actualmente 84 hectáreas, de las cuales 30 se encuentran ocupadas por un bosque nativo. Tras comprar la marca en marzo de 2011, desde allí hoy se elaboran los dulces Masseube.
“Nicolás Núñez ya tenía experiencia en mercados internacionales, y había trabajado varios años en China como broker, y ya vaticinaba el crecimiento de este tipo de productos”, dijo Nicolás Lanusse, director comercial en diálogo con LA NACION. La firma estará participando de Caminos y Sabores, muestra que se hará entre este jueves y el próximo domingo en el predio de Palermo de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
“Desde 1998 certificamos la producción de frutas finas orgánicas en Lago Puelo, pero la planta de producción la terminamos de certificar en 2018. Desde entonces, 6 de las 11 variedades de dulces son orgánicas. Anualmente la categoría crece entre un 10% y un 20% dependiendo el mercado”, completó.
Además de dulces, actualmente se producen –entre otras cosas– frutas finas y bebidas orgánicas que cuentan con la certificación de la Organización Internacional Agropecuaria (OIA). Para lograr ese estatus, la cadena de elaboración de los productos atraviesa pasos tan diversos como meticulosos. En primer lugar, se brinda un proceso de poda, despaste y cosecha manual. Una vez que el fruto crece y está en condiciones de ser recolectado, se lo ingresa en un túnel de congelado a -25º C con el fin de que se conserven intactas todas sus características y propiedades. Tras un nuevo proceso de selección, realizado para identificar y eliminar impurezas, los frutos son ablandados para liberar sus pectinas naturales y son derivados a una tamizadora/refinadora para formar la pulpa.
Para la recta final de la elaboración, una vez que la pulpa está curada, se la pasa a una tolva mezcladora, en la cual se agrega el azúcar a la fruta hasta que se logra la temperatura ideal para finalmente ser trasladada a un horno de dulces. En el momento que ya está cocido, nace el producto: se envasa, se etiqueta y se almacena en el depósito listo para su próxima distribución y venta. Según Lanusse, “si un producto logra ser orgánico y estar entre un 5% y hasta un 20% de diferencia de precio contra un convencional, la propuesta es muy atractiva para el consumidor. Obviamente, cuanto más cerca del precio del convencional, más volumen se logra”.
Producción
En la actualidad, Valle del Medio abastece a las principales cadenas de supermercados, aerolíneas, dietéticas y negocios gourmet. También a buena parte de los mejores hoteles del país, como son Llao Llao, Alvear Palace, Sofitel, Faena, Panamericano, Correntoso, Las Balsas, entre otros. Como si fuera poco, la marca a cargo de Núñez y Lerner pasó a la historia en junio de 2014 al convertirse en la primera a nivel mundial de frambuesas, cassis y corintos en alcanzar la certificación de Comercio Justo otorgada por la Fairtrade Labelling Organizations International (Fairtrade International), con sede central en la ciudad de Bonn, Alemania.
“Históricamente, fueron mujeres las principales clientas de la marca. Sin embargo, en este último tiempo, se sumaron muchos jóvenes y hombres que también están comprando. La pandemia, como contrapartida, ayudó para que la gente se tomase el tiempo de desayunar y merendar, y además de informarse y seleccionar productos más saludables, con menos ingredientes, y más cantidad de fruta”, especificó Lanusse. En paralelo, marca que los productos tienen entre 56% y hasta 70% de fruta en la línea light. “Contamos con los sellos de LAPDI (Liga Argentina de Protección al Diabético), es decir, que lo han probado diabéticos tipo 1 y tipo 2, en la porción diaria y no les aumentó la glucosa en sangre luego del consumo”, dijo.
Con el crecimiento pasaron a vender también a grandes cadenas como Jumbo, Disco, Coto, Carrefour y Farmacity. Durante 2022, de acuerdo con las estimaciones comerciales de la empresa, la firma generó unos 100.000 frascos mensuales. A eso hay que sumarle que la marca cuenta con más de 70 distribuidores del “canal saludable” a nivel nacional. En cuanto al mercado internacional, por otro lado, Lanusse también destacó un salto a nivel regional. “El año pasado comenzamos a exportar y a registrar nuestros productos a algunos países latinoamericanos como Panamá, Honduras, y nos encontramos avanzando con Brasil y Paraguay”, detalló.
En este contexto, en Caminos y Sabores Valle del Medio-dulces Masseube contará con su propio stand. “Este año estamos presentando nuestros jugos orgánicos 100% fruta de arándano, frambuesa, frutilla, y frutos del bosque (apto celíacos, apto diabéticos, Sello LAPDI, y Kosher)”, dijeron.
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