Ante unas 100.000 personas en Plaza de Mayo, según la cifra relevada por los organizadores, y luego de un tractorazo que recorrió Avenida Del Libertador, productores apuntaron contra la presión impositiva sobre la actividad, entre otros reclamos
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En un multitudinario acto en Plaza de Mayo, en donde asistieron, según los organizadores, más de 100.000 personas, el campo le pidió al Gobierno que le “saquen las manos de encima”. Además, lo desafió a que se anime “a pensar un país con menos impuestos”. En la protesta, que se había iniciado con un tractorazo que recorrió avenida Del Libertador, se leyó una proclama con los reclamos del sector. Además, un grupo de productores dejaron en Casa Rosada un proyecto de retenciones cero para la actividad. En el interior también hubo manifestaciones en Córdoba, Tucumán, Neuquén, Rosario y Avellaneda (Santa Fe), entre otros lugares.
“No hemos venido hasta acá para pedir que nos den una mano sino para que nos saquen las dos de encima. Traemos una proclama sencilla: no estamos dispuestos a seguir financiando la soga con la que nos ahorcan”, dijo Marcelo Méndez, relator de la proclama, frente a un sinnúmero de productores que llegaron de distintas regiones del país, sumado a gente de la ciudad que también decidió acompañar en la protesta.
“Somos de los pocos y raros países con desdoblamiento cambiario y retenciones. Padecemos, además, 170 impuestos que agobian a todas las actividades productivas y terminan sumándose a los precios que paga el consumidor. Esta es nuestra protesta y esta es nuestra propuesta: anímense a pensar un país con menos impuestos. Gasten menos. Arréglense con lo que tienen o dedíquense a otra cosa”, subrayó con fervor el orador.
En un contexto donde hubo tractores y banderas celestes y blancas, el reclamo continuó: “La receta del socialismo y su muleto el estatismo la conocemos y es siempre la misma: envilecer la moneda con emisión, ahogar a las actividades productivas con impuestos y empobrecer a todos para ofrecerse como solucionadores de los mismos problemas que han creado”.
Vale recordar que toda esta protesta comenzó un mes atrás cuando, frente a al “continuo embate del Gobierno” para con el sector, productores autoconvocados y entidades rurales de base acordaron realizar esta convocatoria en rechazo a sus políticas implementadas, como ser la fuerte presión impositiva hacia el sector agropecuario, la brecha cambiaria y los derechos de exportación. A diferencia de lo que sucedió en un acto el 9 de julio pasado, esta vez la Mesa de Enlace no fue de la partida; sus dirigentes consideraban que no era el momento de manifestarse.
La génesis de la jornada de este sábado comenzó con una mañana bastante fresca, con menos de ocho grados en la ciudad. Desde muy temprano, cerca del Aeroparque Jorge Newbery, decenas de productores ya tomaban mate mientras alistaban una docena de tractores que habían llegado la tarde anterior, subidos en camiones camilla.
También, en el cruce de las rutas nacionales 9 y 8 con la 193, en Panamericana, casi al unísono, desde temprano el movimiento de camionetas particulares embanderadas comenzó a diligenciarse.
Pasado el mediodía, se juntaron ambas filas de manifestantes y comenzaron el recorrido a Plaza de Mayo. Con bocinazos, pancartas y banderas, la caravana de tractores y camionetas avanzó a paso lento, mientras recibía un apoyo y aliento fervoroso de los vecinos.
“El campo representa la vida”, dijo una vecina que esperaba en la vereda de la avenida Del Libertador el paso de la movilización. “Aguante el campo”, gritó otro vecino mientras aplaudía. “Vamos carajo”, dijo una mujer desde un balcón mientras saludaba a quienes pasaban.
Mientras tanto, poco a poco, los alrededores de la Casa Rosada comenzaba a teñirse de celeste y blanco. También la temperatura subía lentamente. Allí, la gente coreaba cánticos folklóricos, aguardando la llegada de las columnas. Antes de la proclama, el tenor José Lauria entonó un emotivo Himno Nacional, acompañado de un público eufórico que coreó con fuerza el estribillo “Oh juremos con Gloria morir”. Luego fue el turno de Aurora y, otra vez, los presentes se unieron al canto patrio.
En la proclama el campo hizo énfasis en otros puntos. “No somos ciegos. Las necesidades existen. Pero las necesidades son infinitas y los recursos son limitados. No se puede seguir cargando al burro que mueve la noria y menos comérselo. Para repartir riqueza primero hay que crearla y la mejor manera de distribuirla es el trabajo libre donde los beneficios vuelven solos a la sociedad, sin necesidad de intervención estatal”. Por último, el sector pidió que se acaben las mentiras: “Basta de mentiras, basta de opresión impositiva, basta de sarasa”.
Tras la lectura del enunciado, muy lentamente la gente comenzó a desconcentrar. Luego, un grupo de productores se retiró a Casa Rosada para hacer entrega en mesa de entradas de un proyecto de ley sobre retenciones cero. La iniciativa describe que “los derechos de exportación son un impuesto y que su tratamiento es facultad privativa del Congreso”, según lo dispuesto en el texto constitucional.
Entre los fundamentos le piden al Gobierno que se anime “a pensar un país sin retenciones, como se animan Paraguay, Uruguay y Brasil que no las tienen y se desarrollan sin derechos de exportación, sin inflación, sin múltiples tipos de cambio, sin desacople de los precios internacionales”.
“Fue una jornada gloriosa e inolvidable. ¡Y era el momento! La gente tenía ganas de manifestar su descontento y su enojo. Estamos muy satisfechos”, resumió Walter Malfatto, uno de los productores autoconvocados encargados de la organización.
En tanto, entre otros dirigentes, participó Alejandro Ferrero, director de la Sociedad Rural Argentina (SRA) por Córdoba y candidato a presidente de la entidad por Unidad y Acción. “El campo está cansado de ser discriminado por la política. Nos ven como la vaca que hay que ordeñar en vez de vernos como el ternero que hay que criar. Tenemos cepos a las exportaciones, un diferencial de cambio muy importante, problemas para abastecernos de combustible en plena cosecha, y trabas por todos lados”, dijo.
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