Hasta noviembre pasado el sector ingresó al país US$36.731.531.339; alerta por las divisas para 2023 debido a la sequía
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En lo que va del año, la agroexportación ya liquidó por granos y subproductos US$36.731.531.339, un récord histórico que, además, representa unos US$6600 millones extra versus enero-noviembre de 2021. En términos porcentuales es un 17,9% adicional.
El dato lo dio a conocer la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
El valor alcanzado en los primeros once meses ya supera al registrado durante todo 2021, que alcanzó las US$32.807.933.377.
Puntualmente en noviembre pasado, hubo un aumento del 14% respecto a octubre en la liquidación de divisas. Fueron US$1.696.978.273. En tanto, representó una caída de 14% versus el mismo mes del año pasado.
“El ingreso de divisas del mes de noviembre es el reflejo de un mercado de granos afectado por la fuerte sequía y la falta de oferta estable debido a condiciones macroeconómicas”, explicaron desde Ciara-CEC en un comunicado.
Es por ello que, en este contexto y frente un panorama climático adverso, hay preocupación por una merma en la liquidación de divisas del año que viene, cuando se consideran todos los productos agroindustriales.
Esta semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó que, ante una caída en la producción agrícola de 2022/2023 por culpa de la sequía, la liquidación de divisas del sector agropecuario el próximo año caerá entre US$9570 millones y US$15.842 millones.
La entidad rosarina trazó tres escenarios de proyecciones: uno optimista, otro realista y el último pesimista. En los tres casos estima una merma en la liquidación respecto de los US$45.689 millones para 2022. De darse el primer escenario, caería a US$36.119 millones; en el segundo, a US$33.103, y en el último, a US$29.847 millones.
En rigor, la liquidación de divisas de este complejo está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
En rigor, se podría revertir una tendencia de crecimiento que se venía registrando en los últimos años. En efecto, en 2021 el sector marcó un récord en la liquidación de divisas con US$30.129.636.66 liquidados, siendo que hasta el año anterior para esta misma época sus montos rondaban los 18.000 a US$20.000 millones.
“El monto liquidado desde el 2 de enero de 2022 asciende a US$36.731.531.339, siendo el mejor año desde que se llevan registros”, apuntaron ambas cámaras. “Durante el último mes de noviembre las empresas del sector liquidaron la suma de 1.696.978.273 dólares; representando un 17% menos que el mismo mes del año anterior y un 14% superior al mes de octubre de 2022″, agregaron.
Por otro lado, aclararon que la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, “anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
El complejo oleaginoso-cerealero
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, el año pasado representó el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec.
La harina de soja es el principal producto de exportación del país, representa el 14,2 % del total, que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa, cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).
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