La disputa salarial entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) y las cámaras pesqueras sigue complicando la temporada de langostinos. Esta semana, se tiraron 500.000 kilos de langostino fresco que se echaron a perder luego de que los trabajadores movilizados en Puerto Madryn bloquearan la salida de camiones del puerto hacia las plantas procesadoras. Eso fue el domingo pasado.
"Secuestraron los camiones toda la noche y los equipos de frío no pudieron seguir andando. Los liberaron con la mercadería podrida", relatan fuentes de las cámaras empresariales, que consideran que el Somu decidió interrumpir las rutas de los camiones porque la convocatoria a un paro general tuvo bajísima repercusión entre los trabajadores.
El lunes, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, pero el Somu decidió no acatarla sin conseguir antes una audiencia y mantuvo el paro. Sin embargo, sí consiguió que se levantaran los piquetes en el puerto y en la zona del aeropuerto de la capital chubutense que, según Raúl Durdos, secretario general de Somu, habían sido organizado por los trabajadores espontáneamente.
En conversación con LA NACION, Durdos indicó que en el día de ayer, en una reunión virtual mediada por funcionarios de la cartera laboral, el Somu se comprometió a acatar la conciliación obligatoria y los empresarios de las cámaras pesqueras, a sacar los tangoneros congeladores, parados desde hace semanas por disposición de las empresas que se niegan a sacar los barcos sin renegociar los salarios. El sector empresario no confirmó que se hubiera llegado a dicho acuerdo.
"Nosotros cumplimos, salieron los barcos de merluza y vieira que teníamos retenidos y salieron todos los fresqueros, ahora esperamos que ellos cumplan", señaló Durdos. "Nosotros decidimos negociar pero con los barcos en el agua y trabajando, que es lo más conveniente y beneficioso para todos", completó el dirigente gremial.
Hoy por la tarde, una nueva reunión virtual entre las partes no llegó a ningún acuerdo. Luego de un cuarto intermedio, mañana al mediodía se reunirán las mesas chicas de las empresas y del sindicato para ver si se logra acercar alguna posición. "Esto lleva su tiempo, no es sencillo", comentó Durdos.
El conflicto surgió a partir del pedido de las cámaras del sector de modificar el valor de referencia del langostino en dólares que figura en el convenio colectivo que rige a los tangoneros congeladores (no así a los fresqueros que pescaron el langostino perdido). Según ellos, ese valor corresponde a precios de 2006 y quedó totalmente defasado con la realidad, lo que hace que la salida de los barcos sea a pérdida. Por eso, solo uno de 100 tangoneros salió desde el comienzo de la temporada de langostinos hace un mes.
Desde el Somu consideran inaceptable la "quita del 40% en la participación por producción del langostino", es decir, en la parte variable del salario, que está dolarizada y se suma a un monto fijo en pesos. Las Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca), la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip) y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa) dicen que lo que proponen significaría "un incremento que va del 5% al 10% con relación al salario cobrado en 2019" y piden que la parte variable siga atada al dólar pero "en sintonía a los precios actuales del langostino".
En el gremio afirman que más del 90% del langostino de tangoneros congeladores es para exportación y que su valor "ronda entre los US$ 5000 y US$ 6000 dólares la tonelada". Las cámaras aseguran que el precio promedio de venta es de US$4800 por tonelada y que salir a pescar con este convenio implicaría una pérdida de US$1271 por tonelada.
Otras noticias de Conflicto gremial
Más leídas de Campo
“Mi puerta al mundo”. Un ejecutivo argentino fue designado presidente de una organización global de multinacionales
Polémica en un municipio. Descubrieron que le pagan a un intendente una millonaria cifra por una tasa y se llevaron una sorpresa al ver cuánto gastaría
Premio. Las fotos de una noche de gran reconocimiento para los hacedores del agro
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur