Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), de $630 en 2017 ahora será necesario gastar $6030
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Hace cinco años, para el brindis de las fiestas con $1000 los argentinos podían comprar 15 pan dulces de 400 gramos; este año solo uno. Además, de 64 garrapiñadas de 80 gramos de maní pasaron a apenas cinco. En tanto, de adquirir 54 turrones por 80 gramos bajaron a cuatro. En tanto, si se considera toda una cena, con asado, lechuga, tomate, gaseosa, además del brindis, lo que en 2017 costaba $630 hoy vale diez veces más: $6030.
Así surge de un relevamiento realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA). “Analizamos una cena bien argenta: un asadito, ensalada, gaseosa, un heladito de postre, un brindis y algunos productos dulces. Esta celebración típica en cualquier hogar argentino en 2017 costaba $630, en 2021 costó $3240 y hoy sale $6030. En cinco años nuestra cena cuesta 10 veces lo que costaba”, dijo David Miazzo, economista jefe de FADA.
Comentó que, en 2017, con $1000 se podían comprar 4 potes de helado. Hoy no alcanza para ninguno. Con la garrapiñada sucedió algo similar: se compraban 64 paquetes ($15,50) y hoy únicamente 5 ($180). Es decir, se “perdieron” 59 paquetes. En postres de maní se compraban 26 ($38) y ahora solo 2 ($360). Se resignaron 24.
También se vio afectado uno de los momentos más importantes de las fiestas: el brindis. Mientras en 2017 con 1000 pesos se compraban 18 botellas de sidra que valían $56 pesos, hoy solo alcanza para una, ya que subió a $710. “Equivalen a 68 brindis que perdimos”, analizó Miazzo.
“El 2022 cerrará con una inflación del 91% y la expectativa es un piso del 100% para 2023. Lo preocupante es que no hay indicadores que nos hagan pensar que vaya a bajar la inflación, el menos de manera consistente”, opinó Miazzo.
El “Changómetro”, como llaman a este relevamiento, tiene en cuenta una mesa dulce y brindis con productos típicos: sidra, pan dulce, turrón, garrapiñada y postre de maní.
Miazzo remarcó el impacto de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. “Los salarios vienen muy golpeados, han perdido el 22,5% del poder de compra desde diciembre de 2017. Esto significa que si una persona podía comprar 4 kilos de algún producto, en promedio hoy sólo puede comprar 3 con su salario. Esto sucede porque es muy difícil que los salarios se puedan mantener al ritmo de los precios en una economía que no crece y tiene niveles de inflación altos”, afirmó.
“Mientras que en 2017 con $1000 podíamos comprar 15 pan dulces ($64), hoy solamente nos alcanza para 1 ($680). Perdimos 14”, destacó.
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