Cuenta regresiva. Los productores de huevo esperan la respuesta del Gobierno a una propuesta para frenar la crisis por la que atraviesa el sector, por la suba de costos y los precios congelados por los programas oficiales. En rigor, advierten que, si no hay una solución de manera inmediata, en menos de 20 días habrá desabastecimiento de huevo fresco en las góndolas.
Según contaron a LA NACION fuentes del sector, "los precios atados (en Precios Cuidados) favorecen a quienes tienen un poder adquisitivo alto y perjudican e impactan en el sector popular a quien el Gobierno busca proteger". Fuentes de la industria precisaron que, si el Gobierno "no hace algo, va a faltar huevos a precios populares en el mostrador porque son los que más pérdidas ocasionan".
"La situación se puede agravar o mejorar; depende de las cosas que haga el Gobierno. Entendemos que hay que buscar soluciones para cuidar el precio que pagan los consumidores pero se debe dar respuesta a la crisis que atraviesan los productores", señaló, ante una consulta de LA NACION, Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia).
Según el dirigente, el problema para el sector radica en el margen de quebranto que dejan los huevos enmarcados en el programa de los Precios Cuidados."Con un 55% de pérdida, el productor lo deja de producir y lo discontinua y el consumidor dejará de encontrar esa categoría de producto en góndola. Hay que buscar un punto intermedio donde todos tengan rentabilidad", dijo.
El sector solo tuvo una recomposición de precios del 16,26% en los huevos del Programa de los Precios Cuidados y de un 5,5% en el resto de la paleta de productos. En tanto, los costos subieron más del 70%, principalmente por bienes importados, el precio del maíz y la soja, la logística, los envases y la mano de obra.
Días atrás, Capia envió una carta a la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, en donde se le propuso al Gobierno como una de las soluciones factibles "achicarle las ganancias al intermediario".
"Permitirá dividir el esfuerzo entre todos los integrantes de la cadena, bajando las pérdidas de los productores del 47% actual a un 25% en huevos blancos y del 57% a un 30% en huevos color, llevando el margen del intermediario (supermercado u otro punto de venta a minorista) del 58% a casi 44% en Precios Cuidados y del 72% al 43% en la propuesta de huevo color y el consumidor final solo se le incrementa un 4,93 y 5,26% respectivamente", explicaron en la carta.
Para Prida, los productores han perdido rentabilidad y trabajan a pérdida desde abril pasado. "Entregan su producción a pérdida mientras los intermediarios le ganan el 100%, donde pagan entre $36 y $37 pesos por la caja de seis unidades y la venden entre $69 y $74, nada menos que el doble. Que no le suban el precio el consumidor sino que se le achique la rentabilidad al intermediario. Necesitamos que nos paguen en el rango de los $48 por esa media docena de huevos blancos", planteó el dirigente.
Indicó que ese recorte de rentabilidad a los intermediarios debe acompañarse con la liberación de precios "de los otros productos que conforman la actividad, como los premium para compensar".
Para la entidad, "las cadenas de comercialización están muy distorsionadas y son poco transparentes". Se pueden encontrar "diferencias sustanciales por un mismo producto en distintos puntos de venta", alertan.
Por último, desmitifican cualquier creencia en la sociedad sobre la rentabilidad de los productores el año pasado. "A los únicos que les ha ido muy bien fue a los intermediarios", remarcan.
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