Emprendedor: usó sus ahorros para comprar tierras y se convirtió en pionero en una provincia donde el vino está en auge

CÓRDOBA.- Que hoy exista una “ruta del vino” en el Valle de Calamuchita cordobés se debe, en gran medida, al pionero Juan Navarro Torre. En 2001 empezó, tibiamente, a plantar viñedos para dos años después decidirse a avanzar. Arrancó como un hobby y su bodega, Las Cañitas, se convirtió en la más premiada de la provincia. Tradicionalmente, la zona vitivinícola cordobesa era Colonia Caroya, zona de inmigrantes italianos. Sin tener un volumen importante, la producción se fue ampliando y combina las bodegas con el turismo.

Navarro Torre es entrerriano de nacimiento, pero de chico llegó a un pueblo de Córdoba, Idiázabal; pasó toda su adolescencia en Villa María. “Me dedicaba a las máquinas -dice a LA NACION-, pero siempre me gustaba todo lo relacionado al vino. Con mis ahorros compré las tierras en Calamuchita y, en 2001, empecé con unas vides”.

El establecimiento, que produce unas 25.000 botellas al año, está entre Villa Berna y La Cumbrecita y ofrece visitas turísticas. Las primeras vides las plantó Navarro en 2001, y ya en 2004 avanzó con más fuerza. Tres años después empezó el proceso de vinificación. El emprendimiento combina viñedos, bodega, cabañas y restaurante serrano en las sierras de Calamuchita.

“En la zona, a 1280 metros de altura hay mucho cuarzo y esa mineralidad hace distintas a nuestras uvas -explica Navarro Torre-. Todos los viñedos están rodeados de pinares que huelen a mentol y de miles de plantas de zarzamoras que trajeron los alemanes a la zona y que la empezó a invadir. Pero lo bueno es que, cuando madura, los viñedos absorben ese aroma que es como el de hacer dulces en casa. Estábamos seguros de que tendríamos un vino distinto con todos estos factores”.

El enólogo de la bodega es, desde los inicios, Gabriel Campana, quien enfatiza que son vinos que “representan el paisaje increíble que tenemos alrededor de nuestros viñedos, dando vinos con tenores alcohólicos moderados a bajos, con aromas muy presentes a frutas silvestres y especiados debido a la flora del lugar, con una frescura única debido al clima serrano de altura”.

Auge

Navarro Torre plantea que la vitivinicultura cordobesa está “en pleno auge; todos los años se desarrollan nuevas plantaciones en lugares donde no hubo viñedos y eso sigue enriqueciendo la diversidad”. Está convencido de que la expansión de iniciativas en Calamuchita seguirá y que mantendrá la calidad.

“Necesitamos seguir fortaleciendo la comunicación del vino cordobés, y seguir ampliando la superficie plantada en toda la provincia que es uno de los principales problemas que afrontamos las bodegas que requerimos más cantidad de uvas para poder elaborar más y poder abastecer a nuevos mercados que demandan”, suma.

Navarro Torre recuerda que, a poco de empezar, hubo un tornado que demoró los planes porque la destrucción fue importante. Sus vinos suman varios premios como la “Gran Medalla de Oro” para el Cabernet Sauvignon - Malbec cosecha 2009 en el concurso internacional “Vinandino 2013″ o el “Gran Malbec Juan Navarro Correa”, que se quedó con la plata en “Vinandino” 2009 y 2011 y logró 89 puntos de la organización internacional “Wine Enthusiast”, la calificadora de vinos más importante de Estados Unidos.

El crítico inglés Tim Atkin visitó hace un tiempo la bodega y también elogió la producción, le dio 96 puntos Vórtice Sauvignon Blanc-Reserva 2021; 95 al Familia Navarro Torre-Gran Medalla de Oro 2019 y 93 al Vórtice Naranjo de sierras 2022.

“Tenemos muchos premios con el Malbec y el Cabernet Sauvignon y también para nuestro Sauvignon blanc, que es muy distinto, muy especial”, define Navarro Torre. La comercialización está focalizada, fundamentalmente, al enoturismo aunque cuentan con una red personalizada de representantes en Córdoba, Rosario y Buenos Aires. Navarro Torre asegura que sus planes pasan por “seguir ampliando nuestra superficie plantada de vid, y continuar llevando la bandera del vino cordobés lo más alto posible a nivel nacional e internacionalmente”.

De la producción se destaca el Sauvignon Blanc (”el mejor de la Argentina y dentro de los mejores del hemisferio sur según Atkin”, dice Campana); pinot noir; Malbec y Cabernet Sauvignon. En este último año sumaron la variedad de uva blanca Riesling.

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