Desde Salta, Fernando Nocetti y su socio, Carlos Rodríguez Laconi, desarrollaron una empresa orientada a la producción y exportación de chía y porotos alubia
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Desde Salta, Fernando Nocetti y su socio -Carlos Rodríguez Laconi- desarrollaron una empresa orientada a la producción y exportación de especialidades agrícolas convencionales y orgánicas, con destinos principales Europa y Estados Unidos. Para abastecer los embarques, la empresa siembra 1600 hectáreas con chía y porotos alubia bajo esquemas asociativos con terceros.
El modelo de producción busca permanentemente la sostenibilidad y adhiere a las normas de calidad más exigentes de Europa; además, promueve la biodiversidad y desarrolla relaciones con aliados estratégicos en todos los eslabones de la cadena comercial. También puso en marcha un proyecto de créditos de carbono en la selva de Urundel, en la región de Yungas del Sur, en el norte de Salta, donde secuestra dióxido de carbono con el bosque natural y recupera especies animales en extinción.
“Soy la cuarta generación una empresa familiar fundada en 1940 en Urundel, provincia de Salta, que trabaja 5300 hectáreas con cultivos de caña de azúcar, cítricos, commodities y otras especialidades”, cuenta Fernando Nocetti, galardonado con el Premio LA NACION-Banco Galicia en la categoría Mejor Productor de Economías Regionales en 2023.
“En 2009 comencé un emprendimiento con un socio -Carlos Rodríguez Laconi- con el propósito de producir y exportar especialidades convencionales y orgánicas independientemente de la empresa familiar”, agrega. “Empezamos sembrando poroto y chía con malos resultados porque la producción coincidió con una superproducción de chía en la región, con lo cual tuvimos cientos de toneladas de mercadería invendible; esa fue una de las razones que nos impulsó a incursionar en la exportación: por necesidad de liquidez y no porque esperábamos una alta rentabilidad de esta nueva actividad”, diferencia.
Controles severos
“A poco de andar en la comercialización de productos convencionales vimos que era necesario empezar a trabajar en la certificación para poder acceder a los mercados de alto precio, como los de Europa y Estados Unidos”, rememora. Estos compradores exigen las certificaciones GlobalGAP (una norma mundial de Buenas Prácticas Agrícolas, reconocida por la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria, aplicable a diferentes productos); Grasp (una herramienta que ayuda a los productores a demostrar su cumplimiento con la legislación laboral, tanto internacional como nacional) y otras que consideran más características del producto por comercializar.
“La exportación a Europa tiene severos controles de calidad y salubridad de los productos. Se evalúan residuos de agroquímicos y se exige la trazabilidad de los campos donde se produjeron de acuerdo al Código Alimentario de la Unión Europea”, advierte Nocetti. En los productos se evalúa la pureza física, la pureza microbiológica (libre de aflatoxinas, Escherichia coli y Salmonella sp) y la ausencia de metales pesados como el hierro, que puede alcanzar valores altos en algunos suelos y contaminar los granos. También se hace un paneo general de pesticidas evaluando 280 sustancias que no pueden superar determinados umbrales.
Además de exportar la producción propia, Rodríguez Nocetti SRL le compra a vecinos para asegurarse un volumen constante de suministro a los compradores con mercadería con condiciones estables de certificación.
Productos exportados
La firma embarca principalmente chía y porotos alubia cosechados en campos de terceros. También comercializan jugos concentrados de cítricos y commodities que produce la empresa familiar, como azúcar, soja, maíz y trigo en combinación con AGD aprovechando el volumen de esa compañía.
En Europa la mayoría de las exportaciones son punto a punto con mayoristas. En Estados Unidos se hace lo mismo pero con un avance un poco mayor en la distribución interna al trabajar con un socio local. Los destinos principales son los puertos de la costa este de Estados Unidos (Nueva Jersey, Nueva York) y en menor medida los de la costa oeste (San Francisco y Oakland). En Europa el 90% de los embarques se dirige a Rotterdam, que es la puerta de entrada para el continente. Allí son proveedores de grandes supermercados mayoristas.
La empresa exporta 1000-1200 toneladas de chía y 800-1000 toneladas de poroto por año. La chía se vende habitualmente a 1400-1500 dólares por tonelada FOB y el poroto fluctúa alrededor de 1000 dólares por tonelada.
Productos orgánicos
La producción y exportación de orgánicos es un porcentaje bajo la oferta total de la firma y un complemento de los convencionales. Se producen en las zonas más secas de la provincia, con menor presión de insectos, con acuerdos asociativos a porcentaje, a largo plazo, con los dueños de los campos. Los más exportados por Rodríguez Nocetti SRL son caña de azúcar, jugos cítricos concentrados y aceites orgánicos. También se deben certificar para exportar con normas HACCP, Kosher, Halal, Orgánico, GFS, etc. Los clientes son distribuidores, minoristas y procesadores de alimentos en los mercados de Europa y Estados Unidos, que premian la calidad, la inocuidad y la trazabilidad. La Argentina tiene desventajas respecto de otros países referentes de orgánicos al no tener un gran desarrollo de insecticidas biológicos que son admitidos por los compradores.
Créditos de carbono
El grupo empresario desarrolla un proyecto de créditos de carbono sobre bosques nativos privados denominado Selva del Urundel REDD, que busca mitigar las emisiones de dióxido de carbono mediante la conservación de biomasa de bosques nativos evitando su degradación y deforestación. Se desarrolla en un área de aproximadamente 50.000 hectáreas de Yungas del Sur, una zona con bosques de montaña con gran diversidad, en la finca Urundel, donde también se protegen especies en peligro de extinción como el yaguareté.
La explotación de la selva desarrollada por el hombre en las últimas décadas ha producido graves alteraciones en el bioma de la zona norte del país. El hábitat natural de muchas especies se ha fragmentado cada vez más y muchas de ellas han desaparecido o corren el riesgo de desaparecer, como el hurón menor, el pecarí de cuello blanco, el oso hormiguero y el oso lavanda. En el proyecto Selva de Urundel REDD se concede gran importancia al estudio y a la conservación de la biodiversidad, para proteger la flora y fauna originales.
El proyecto también tiende a mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales al poner fin a las actividades ilegales de extracción de madera y caza dentro de las zonas protegidas. Por el contrario, estimula el desarrollo de actividades sostenibles y la conservación de los ecosistemas. Estas nuevas oportunidades de empleo, educación y formación en gestión agroforestal contribuyen a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y de sus familias.
La firma Rodríguez Nocetti SRL es una combinación de empresas que produce y exporta commodities y especialidades dando trabajo a 65 personas y genera divisas para el país. Todo el proceso respeta el cuidado del ambiente, lo que le permite certificar la calidad e inocuidad de los productos enviados a los consumidores más exigentes del mundo.
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