Ante la cada vez menor oferta de la hierba típica de Córdoba, la firma Cbsé decidió producirla en Santa Rosa de Calamuchita; apunta a lograr en el primer año entre 70.000 y 150.000 plantines
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CÓRDOBA.- La yerbatera cordobesa Cbsé –pionera en la producción de yerbas con aditivos- decidió encarar la plantación de peperina, ya que la hierba serrana provincial está en riesgo de “extinción económica”. No alcanza para cubrir la demanda. La empresa –que produce y comercializa unos 24 millones de kilos al año- invirtió en un emprendimiento en Santa Rosa de Calamuchita, que ya cuenta con la certificación de la Secretaría de Ambiente de Córdoba.
Sol Orquera, CEO de la compañía, contó a LA NACION que hace tiempo venían analizando “cómo darle más proyección” a la peperina. Admitió que es “muy complejo” avanzar en las tareas de educación para cosecharla con buenas prácticas y que, por lo tanto, entendieron que la solución era desarrollarla ellos mismos. “Empezamos y entendemos que, a la larga, lo compartiremos con el resto para que se potencie la iniciativa”, indicó.
El proyecto productivo es único en su tipo por parte de empresas en el país y también lo es por envergadura, ya que el resto de las iniciativas son de pequeños productores. El emprendimiento fue aprobado por la Secretaría de Ambiente. Se denomina “Caracterización de áreas boscosas y manejo sustentable de la peperina en el campo El Desafío”.
Las características de la peperina cordobesa son únicas por su “picor” y por su “aroma”, que incluso no se logran reemplazar con aceites artificiales. “Tener una base natural es fundamental –dijo Orquera-. Arrancamos en Calamuchita porque es una de las zonas históricas para la hierba, por temas logísticos y por contar con los servicios necesarios ya que hay que reproducir artificialmente las condiciones naturales”.
El objetivo fijado para el primer año es lograr entre 70.000 y 150.000 plantines, los que serán llevados a tierra. En este inicio se hace en simultáneo una tarea experimental junto con el trabajo a campo abierto en una hectárea con riego por goteo.
Están analizando el potencial alcanzado, ya que la mortalidad que se estimaba en 10% fue del 25%. “Es una hierba que requiere mucho cuidado, especial atención para lograr reproducir la que crece en el monte”, indicó Orquera.
Exportaciones
La yerbatera compra las hierbas a proveedores. Consume unos ocho millones de kilos al año entre todas las variedades y elabora aceites sobre la base natural ya que, como el producto final tiene dos años de vida antes de su vencimiento, debe ser potenciado.
Cbsé exporta unos cinco millones de kilos al año. Su principal mercado es Chile y, en segundo lugar, el “de la nostalgia” como se denomina al de los argentinos que viven en Europa, Estados Unidos y Australia. “Las hierbas son un diferencial en nuestras 18 variedades; la de hierbas serranas sigue siendo la más vendida”, precisó Orquera.
“Hasta ahora la plantación de peperina es toda inversión pero será ganancia para todos, para los consumidores y para nosotros que hacemos una apuesta a defender un sabor y un aroma que es cordobés. Era uno de los puntos que a mi papá, el fundador, le preocupaba a largo plazo”, expresó la ejecutiva.
CBSé nació en 1978 de la mano de Florentino Orquera y María Amelia Elizagaray en un galpón de San Francisco, en el este cordobés. Allí pensaron en mezclar la yerba con los tradicionales “yuyitos” cordobeses.
La asesora en la plantación de la empresa es Marta Ojeda, exdocente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, quien lleva años dedicada a enseñar las buenas prácticas con las aromáticas.
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