En la cena de expositores de Expoagro, Juan José Bahillo calificó de “entendible” el reclamo del sector productivo
- 3 minutos de lectura'
SAN NICOLÁS.- El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, estuvo en la cena de expositores de Expoagro Edición YPF Agro, donde habló con LA NACION sobre el contexto que vive el sector agropecuario y las medidas que ha tomado el Gobierno.
“El ánimo del productor obviamente no es el mejor, hay que ponerse en el lugar del productor que viene de un año, y sobre todo de los últimos seis meses, por sobre todas las cosas, muy difícil. Si comparamos este año con el año anterior, el año anterior aún con algunas restricciones en el tema de lluvia, hubo algunas ventanas que fueron favorables. Por ejemplo, hubo una muy buena cosecha de trigo, una aceptable cosecha de soja y no fue tan buena la del maíz, pero estaba entrando el invierno con una buena oferta forrajera y disponibilidad de pasto”, recordó. Además, indicó que ahora “nada de eso está pasando”.
“Salvo la soja que todavía tenemos alguna expectativa de que pueda tener un rendimiento aceptable, hay que ver qué pasa esta última semana de calor, pero con el maíz temprano no le fue bien, con el trigo no le fue bien y no hay pasto por la escasez de lluvia”, completó.
Además, el secretario aclaró que es entendible que en este contexto el productor esté con un ánimo complicado y se vea la diferencia entre la expectativa y la realidad, en relación a la puesta en marcha de las medidas.
“Cuando no se da esto genera enojo y frustración, ahí nosotros tenemos que redoblar nuestra capacidad de ponernos en el lugar del otro de empatía y seguir trabajando por las medidas que venimos tomando, con los gobiernos provinciales, con distintos programas a través de la AFIP y Banco Nación. Si hay que mejorar esas medidas se harán y si hay que desarrollar nuevas medidas tenemos que manejarnos y ayudarlos, pero es entendible la situación”, indicó.
Consultado sobre los pedidos de los ruralistas al Gobierno acerca de la unificación del tipo de cambio, mencionó: “Si me preguntás a mí, no me gusta la brecha cambiaria, pero tenemos brecha cambiaria por las restricciones macroeconómicas que tenemos. Entre otras cosas, por la fuerte demanda de dólares, por la escasez y también producto del endeudamiento que nos dejó el gobierno anterior. Eso no se corrige de un día para el otro, sino sobre la base de crecimiento, de mayor producción, de orden y disciplina fiscal, de ordenamiento macroeconómico”, aclaró.
Además, reconoció que en el sector hay malestar porque las medidas que se anuncian demoran en llegar. “Puede ser, a nosotros nos gustaría que las medidas llegaran con mayor celeridad, pero todo depende de cuestiones administrativas, de los controles que tiene el Estado cuando son fondos que maneja la provincia o que se tienen que incorporar al presupuesto; no son trámites fáciles y sencillos, pero que están dentro de programas de ejecución”, detalló.
Contó también que esta semana se validó el estado de los productores que serán alcanzados por el Programa Impulso Tambero, que contempla un tope de alrededor de $600.000 por productor, que en pocos días se va a estar pagando.
“El programa de fortalecimiento de maíz y soja ya se culminó, el Plan Lanar ya se liquidó la primera cuota, las herramientas a las que nos comprometimos están disponibles, AFIP va a hacer una capacitación esta semana con los gobiernos provinciales y al Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Nuestra obligación es escuchar las críticas, atender esa cuestión, pero fundamentalmente seguir trabajando”, resumió.
Otras noticias de Expoagro
- 1
Nuevas tecnologías: un fondo del agro juntó US$2,8 millones e invirtió en 10 empresas
- 2
Se vende mañana: un fiscal detectó irregularidades en la inminente subasta de un edificio del INTA y pide evitar “posibles hechos de corrupción administrativa”
- 3
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 4
Recuperación: las exportaciones del principal complejo argentino tocaron en volumen su nivel más alto en cinco años