Ruralistas consultados indicaron que ese valor “viene bien” si ayuda a achicar la brecha cambiaria; destacaron que se necesita una paridad unificada
- 5 minutos de lectura'
En el campo comenzaron a hacerse eco de las declaraciones del futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, que el último fin de semana dijo que “el dólar a 600, 650 pesos sería razonable”. En la dirigencia consideran que puede ser un buen valor si se cumplen otras condiciones.
El último domingo, en una entrevista por LN+, Francos se refirió al valor de la divisa. “No estoy diciendo que es el valor que vaya a tener”, dijo, y luego amplió: “Si no hubiera expectativas el valor razonable debería ser ese [entre 600 y 650 pesos]”.
Para Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), “si la idea es un achicamiento de la brecha [cambiaria] viene bien [ese valor]”.
Según el dirigente, “habrá que ver cómo impacta ese dólar”. Sucede que para el presidente de Carbap hoy “el problema” es la distorsión de los precios relativos. Mencionó, por ejemplo, el caso de la disparidad “entre el dólar de venta y de los insumos”.
“La situación va a estar dada por cómo golpea en los costos agropecuarios”, afirmó el dirigente rural, que después apuntó: “Si esto empareja los precios relativos puede ser una cuestión razonable”. Vale recordar que una devaluación siempre afecta más en el sector tambero, que tiene una lenta recuperación de sus precios. El corrimiento del tipo de cambio favorece en cambio más rápido a la agricultura que tiene granos que siguen la tendencia del mercado internacional.
“Los procesos de emparejar el dólar son procesos traumáticos, producen una devaluación acelerada, no es fácil de absorber”, agregó. En esa línea, reiteró la necesidad de un dólar “que pueda ser parejo entre compras y ventas”.
En esta línea, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), opinó: “Si es una paridad unificada, bien”. Según el titular de la entidad, esa paridad debe ser “para importar y exportar”.
Achetoni consideró que al margen de ello se necesitan otras cosas, como “hablar del retiro de retenciones desde las primeras toneladas de producción y un estímulo financiero para reactivar a las economías regionales”.
También consideró que esto debe ser para “la ganadería de toda proteínas cárnicas, lechería y huevos”.
En este marco, Patricio Kilmurray, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), con base en Córdoba, indicó: “La dirigencia está esperanzada en que pueda haber un programa de políticas agropecuarias acorde a las necesidades”. Señaló que en materia de anuncios todavía “no hay nada concreto”, y remarcó: “Esperemos que cuando se establezcan las políticas sea a largo plazo”.
Milei y Vilella
Por otra parte, Salaverri se refirió a la llegada de Javier Milei a la presidencia: “Las expectativas son, como la mayoría de los argentinos, que muchos decidieron un cambio y el cambio se produzca. Creo que pasa por ahí”.
“El campo está expectante, entusiasmado para poder trabajar, de ver de qué se trata todo esto”, añadió el ruralista.
Por otra parte, se refirió a Fernando Vilella, que estará a cargo de la Secretaría de Bioeconomía. “Habrá que ver la capacidad de acción, uno lo conoce como un hombre que viene del sector académico”, dijo. Señaló que se tendrá que “acompañar”, “complementar” y “colaborar” por alguien de conocimiento del sector y de la función pública.
Vilella estará acompañado por Pedro Vigneau (exMaizar y ex Aapresid), Germán Paats (exFundación Barbechando) y, entre otros, Agustín Tejeda (exBolsa de Cereales de Buenos Aires).
A horas de la asunción del nuevo Gobierno, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en un duro comunicado hizo un pedido: “Hartos de corruptelas, chocolates y yates de lujo, esperamos con ansiedad, que quienes asuman responsabilidades de Gobierno, sean elegidos por la simbiosis de su preparación técnica y las conductas personales de su pasado, solo así, se podrá mantener la esperanza en un cambio surgido desde la política y que redunde en una nueva relación entre el Estado y los particulares. Funcionarios probos, para una nueva Argentina productiva”.
Antes la entidad había advertido: “Uno de los valores más apreciados en el campo es el cumplimiento de la palabra empeñada, el apretón de manos que deja sellado comercialmente todo tipo de negocio, quien la honra, pertenece al grupo de los confiables, de los serios de quienes cumplen lo que dicen. Después, están los que, comercialmente hablando, desaparecen, llegan a una zona, realizan varias operaciones y de repente nadie más los ve, solo quedan las consecuencias, los lamentos y las pérdidas”.
Y, sin dar nombres, luego remarcó: “Lo que resulta intolerable, es que quienes pertenecen o han pertenecido al segundo grupo, a los incumplidores, a los sin palabra, a los que se esconden o desaparecen o mudan de zona, se reciclen o intentan reciclarse en la función pública. El campo detesta a estos oportunistas, que, tras un pasado oscuro, pretenden mimetizarse en un Gobierno nuevo, resulta sencillo saber quién es quién, a la hora de elegir futuros funcionarios públicos, en el campo, decimos, “somos pocos y nos conocemos mucho”.
Otras noticias de Javier Milei
Más leídas de Campo
Vacunos. Subas en el Mercado Agroganadero de Cañuelas
“Se habla solo de Vaca Muerta, no de la Vaca Viva”. Inquietud en el sector privado por una ley que impulsaría el Gobierno para los biocombustibles
En Italia. La maquinaria agrícola argentina reforzó su potencial exportador en una feria internacional
“Es un escándalo”. Un intendente bonaerense apunta a recaudar $16.000 millones con una polémica tasa portuaria