Según un trabajo de Adrián Gutiérrez Cabello, de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín, hubo un impacto en los costos de producir huevo, carnes y leche que se trasladó al consumidor con incrementos dispares
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En medio del dólar maíz, un estudio reveló el impacto que tendrá la medida del ministro de Economía, Sergio Massa, en la inflación tras el aumento en el precio de las carnes aviar, bovina y porcina, huevo y la leche. En rigor, se espera que ese incremento sea de alrededor del 1,5% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El mes pasado se fijó un tipo de cambio a $340 para las economías regionales, entre las que se encuentran el sorgo, girasol y cebada, pero también el maíz.
En ese sentido, la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Nacional de San Martín analizó las consecuencias de este mecanismo sobre los costos de estos productos por la suba de precios de la materia prima. “Esto tendrá un claro impacto en la próxima medición del IPC, ya que las carnes y derivados representan el 10,5% de la canasta de bienes y servicios en la cobertura nacional. Por cada 10% que suban el conjunto carnes y derivados esto se traduce en un incremento de al menos el 1% del IPC”, destacó el informe, realizado por el licenciado en economía Adrián Gutiérrez Cabello. De acuerdo al trabajo, particularmente es en las regiones del NOA y Nordeste donde este rubro tendría mayor impacto, dado que representa alrededor del 13%. “En el Gran Buenos Aires explica el 7%. Por su parte, leche, productos lácteos y huevos explica el 3,7% del IPC. De igual modo que el caso anterior, una suba en conjunto de estos del 10% significaría un incremento del índice de precios del 0,37%”, indicó.
Esto se da luego de que en la semana del 17 al 21 de julio, previo a la implementación del Programa de Incremento Exportador (PIE), el precio promedio de la tonelada de maíz se ubicara en alrededor de 49.929 pesos mientras que el sorgo tenía un precio de 58.917 pesos por tonelada (Precio FAS Teórico). A partir del lunes 24 de julio las cotizaciones de estos cereales medidos por el precio “PIE” de cada uno ellos se incrementaron a 65.722 pesos por tonelada para el maíz y $75.395 por tonelada para el sorgo.
“En consecuencia, tuvieron una variación del 32,2% y del 26,4% respectivamente en referencia a la cotización del viernes 21. Esto implicó un importante reacomodamiento de precios en las distintas etapas de los complejos productivos. El mayor impacto sobre los costos lo percibe el productor, en tanto que el efecto en los precios finales recae sobre las familias”, precisó el trabajo.
“Dado que en volumen el principal producto de exportación es el maíz, se genera una competencia entre la demanda interna, destinada principalmente para forraje, y la exportación. Tanto el maíz como el sorgo sufren una “retención” del 12% en conceptos de Derechos de Exportación, que recae sobre los ingresos de los productores agrícolas”, agregó.
Productos
En este contexto, hizo un análisis por producto. Así, sobre la carne aviar expresó: “Para el caso de la cría de aviares se consideró que para aumentar un kilogramo de peso el animal debería alimentarse con 1,79 kilogramos de maíz y 0,75 de pellets de soja. De acuerdo a los precios de referencia en la semana previa a la aplicación del PIE, significaba un costo 153,2 pesos. A partir de su vigencia, esta cifra se elevó a 184,3 pesos, representando un aumento del 20% en el costo de estos alimentos”.
Y detalló: “Estos $31,1 adicionales por kilo terminan impactando irremediablemente en el precio que paga el consumidor final. Ajustados por el rendimiento que se obtiene en la faena (descontando los desperdicios), se transforman en $38,8 por kilo por la incidencia del dólar maíz más IVA”.
En este marco, el precio del “pollo parrillero vivo” aumentó en promedio, entre la tercera y cuarta semana de julio, el 21%. Por su parte, el “eviscerado mayorista” se incrementó un 13%. Si bien el mecanismo de transmisión de precios no es inmediato, en una semana el precio del pollo entero creció poco más del 5%.
Para el caso de la cría de porcinos, el reporte consideró que, para aumentar un kilogramo de peso, el animal debería alimentarse con 2,45 kilogramos de maíz, 0,595 kilos de pellets de soja y 0,455 kilos de sorgo. De acuerdo a los precios de referencia en la semana previa a la aplicación del PIE, esto significaba un costo de $197,4 por kilo. Desde su vigencia, se incrementó a $244,9, representando un aumento del 24% en el costo de estos alimentos.
Según el trabajo, estos $47,5 adicionales por kilo también tendrán efecto en el precio que paga el consumidor final. Al igual que en el caso de la carne aviar, ajustado por el rendimiento que se obtiene en la faena (descontando los desperdicios), se transforman en $58,6 por kilogramo por la incidencia del dólar maíz más IVA.
“De acuerdo al informe de precios porcinos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, los precios variaron sólo el 0,14% medidos por el ‘Precio Promedio Ponderado’ en la comercialización de ganado porcino”, mencionó. El informe de Gutiérrez Cabello precisó que el precio del corte costillita de cerdo a lo largo de julio tuvo un incremento del 25%.
Respecto de la cría vacuna, según el informe “la incidencia del maíz es menor dado que las pasturas tienen una gran relevancia en su dieta promedio”. No obstante, para el planteo de la dieta tomó una alternativa con alta demanda de maíz para medir el máximo efecto del dólar maíz.
“En este caso se planteó que, para aumentar un kilogramo de peso (incluye la alimentación desde la preñez), el consumo de alimentos sería de 4,3 kilogramos de maíz, 1,1 kilogramos de pellet de girasol, 0,2 kilogramos de pellets de soja y 5,4 kilogramos de silo de maíz”, explicó el autor del informe.
“De acuerdo a los precios de referencia en la semana previa a la aplicación del PIE, significaba un costo de 321,8 pesos. A partir de su puesta en vigencia, se elevó a 420,8 pesos esto, que representa un aumento del 30% en el costo de estos alimentos. Cabe aclarar que no están incluidos rollos de pastos y demás por lo que el impacto sería menor. No obstante, sí es relevante el efecto en el costo de producción ya que se elevaría en al menos 99 pesos por cada kilogramo de aumento de peso”, remarcó. Añadió: “Estos 99 pesos por kilogramo de mayor costo para el productor, ajustados por el rendimiento que se obtiene en la faena, se transforman en 170,7 pesos por kilogramo más IVA. En el lapso de una semana, los cortes de carne vacuna se incrementaron alrededor del 20%”.
En el caso de la leche, se tomó en cuenta que, en promedio, se requiere de 0,35 kilogramos de maíz, 0,15 kilogramos de pellets de soja, 0,5 kilogramos de silaje de maíz y 0,4 kilogramos de pasto.
“De acuerdo a los precios de referencia en la semana previa a la aplicación del PIE, significaba un costo de 34,7 pesos por litro. A partir de su entrada en vigencia, se elevó a 42,3 pesos que representa un aumento del 22% en el costo de estos alimentos. Cabe aclarar que no están incluidos rollos de pastos y demás por lo que el impacto sería menor. No obstante, sí es relevante el efecto en el costo de producción ya que se elevaría en al menos 7,6 pesos por cada litro producido en el campo”, informó.
En julio pasado el litro de leche al tambero se pagó en alrededor de 106 pesos, según el trabajo. “Por lo tanto, este incremento en los costos representó el 7,2% del precio de venta. De esta manera, debería trasladarse a precios al consumidor para no estar en situación de pérdida o caída en la rentabilidad del sector tambero”, dijo. Y remarcó que el precio de leche a consumidor final, de acuerdo a un relevamiento realizado, se incrementó el 4,8% en una semana.
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