El conflicto por los neumáticos pone en jaque un acuerdo con fabricantes de maquinaria agrícola

En medio del conflicto gremial por el que Bridgestone, Pirelli y Fate, las tres empresas que fabrican neumáticos en el país, suspendieron su producción, en el sector de la maquinaria agrícola temen por el acuerdo previo que había a través del Gobierno para sustituir insumos importados por productos nacionales de estas compañías. Además, alertaron que podría haber retrasos en las entregas de equipos.

El presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Eduardo Borri, explicó que hace un año, cuando asumió en el cargo, había una necesidad de importar neumáticos de grandes medidas para la maquinaria especial como pulverizadoras o cosechadoras desde Israel, India y Brasil, que no son fabricados en la Argentina, pero que en el medio se llegó a un acuerdo con las tres empresas que ahora están en medio del conflicto sindical.

“Había un balance que había que lograr para que aquellos neumáticos que sí se fabricaban en la Argentina le diéramos prioridad, y un porcentaje se compraba a estas tres empresas que hoy son noticia. Esta era una negociación cuerpo a cuerpo con el Gobierno, pero con mucha gestión, hoy ese porcentaje que estábamos comprando localmente tiene que ser sustituido con importaciones”, explicó el directivo a LA NACION.

Para Borri, más allá del motivo por el que las empresas deciden suspender la producción, se trata de una voluntad propia que se tiene que respetar. “Producir en la Argentina es una tortura: por la cuestión sindical, impositiva, el faltante de insumos y todo lo que estamos malacostumbrados”, relató.

También adelantó que si Bridgestone, Pirelli y Fate decidieran un cierre desde el sector de la maquinaria agrícola podrían presentar problemas para hacer entregas. “No voy a poder entregar si estas empresas cierran y lo que vamos a tener es que vamos a necesitar más cupo de importación”, afirmó.

Si bien, narró, la compra de estos insumos nacionales se definió para sustituir las importaciones, en el medio también hubo un problema de fondo que afectó al sector. “No puedo dejar de decir que, a raíz de esto, estamos teniendo problemas de competitividad por las compras nacionales, salen alrededor del 60% más caras, por cuestiones si se quiere decir de idiosincrasia. Los fabricantes convalidamos esas compras, pero nos hacen perder competitividad con esos precios”, contó.

Por otra parte, recordó que para estas alturas del año pasado los faltantes de neumáticos brindaban algunas imágenes que molestaban al Gobierno que se fueron subsanando con el diálogo. “Las postergaciones por las restricciones de importación iba a vencer el 30 de septiembre y ahora será en diciembre, pero hasta el 30 de este mes los fabricantes aguantaban a no importar insumos”, amplió.

Según manifestó, la intención de la Cámara es aportar mucho del valor local a los productos, pero entienden que hay un saldo que se necesita traer de afuera como rodamiento de electrónica o una serie de insumos que no hay en el país. “Ya no se trata de destrabar algo específico como lo fue, ahora lo que hay que destrabar es todo lo relacionado en términos de importaciones. Desde las cámaras tratamos de hacer todas las gestiones posibles, y nos tenemos que dedicar a esta burocracia infernal”, relató.

Otro de los problemas que enfrenta el sector, indicó, es por el tipo de cambio a la hora comprar insumos o maquinaria de afuera. “Si una máquina que producimos nosotros consigue pasar la barrera aduanera de pagos al exterior, esta entra con un dólar oficial, que está en $150 aproximadamente; si nosotros queremos, por todas estas restricciones, construirla localmente, nos cuesta más, porque estamos en una olla de presión con tantas restricciones. Justamente, ese neumático local cuesta un 60% más de lo que lo traemos de fuera, y quedamos caros frente al mundo”, extendió.

El directivo agregó también que las ventas cayeron un 30% comparado con el año pasado. El encarecimiento de las tasas de interés y el factor climático en el campo fueron los principales causantes del desplome, pese al crecimiento que se presentó el año pasado, de un 40%.

Por último, pidió: “Necesitamos un dólar tractor o un dólar cosechadora. El productor siempre invierte, si le damos mejores condiciones, va a invertir más. Algún iluso pensaba que ellos teniendo un dólar de 200 pesos ese dinero iba a ser destinado a comprar bienes de capital de forma indiscriminada y no. El productor necesita créditos para comprar herramientas de trabajo. Es un bien que se amortiza a 10 años”.

Desde Agrometal también confirmaron que los problemas de neumáticos de maquinaria agrícola habían comenzado desde el año pasado, porque la mayoría de las medidas que se utilizan en la maquinaria no se hacen en la Argentina. Aclararon que nunca llegaron a quedarse sin cubiertas. Además, reconocieron que sí hay retrasos en electrónica, pero que son de proveedores a quienes no les permiten importar.

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