La Mesa de Enlace pidió una reunión para tratar “los anuncios referidos a restricciones, nuevos registros y permisos que serían impuestos” para la carne vacuna
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Luego de los anuncios del Gobierno de que avanzará en la creación de un registro para “monitorear” las exportaciones de carne vacuna, la Mesa de Enlace le pidió a los ministros Martín Guzmán (Economía), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Luis Basterra (Agricultura) una audiencia para “tratar los anuncios referidos a restricciones, nuevos registros y permisos que serían impuestos” a este producto.
Hoy, en otra cuota de presión al sector, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, señaló que en el Gobierno se analiza subir las retenciones a las ventas al exterior de carne vacuna.
“Estamos analizando subir las retenciones a las exportaciones de carne. Se llamaran retenciones, se llamaran encajes, lo que está claro que no podemos no hacer nada frente a este incremento de los precios internacionales. Nosotros debemos cuidar la mesa de los argentinos”, señaló en declaraciones radiales.
Como informó LA NACION, tras la comunicación oficial, el registro para exportar serviría para controlar a las empresas que evadan, subfacturen o no cumplan con acuerdo de precios y abastecimiento. Funcionaría de manera similar a las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) que sirven para que los exportadores de granos anoten sus negocios.
Anteayer, cuando el Gobierno dio a conocer el registro la Mesa de Enlace ya había expresado su rechazo. “Detrás de estas medidas se esconde la visión equivocada según la cual la suba generalizada de precios responde a que el mercado de los alimentos presenta tensiones entre la exportación y el mercado interno”, dijo. “A la inflación se la debe atacar por sus verdaderas causas, no por sus efectos. La causa de la inflación, incluido el aumento de los precios de los alimentos, es el exceso de emisión monetaria como consecuencia de un gasto público galopante y de baja calidad, producto a su vez de un Estado sobredimensionado e ineficaz”, agregó.
Ahora la Mesa de Enlace, en el comunicado del pedido de audiencia a los ministros, solicita de manera “urgente” una reunión para “poder dialogar acerca de las necesidades, motivaciones y alternativas sobre el tema, de manera previa a que se tome la decisión final”.
“Las estadísticas demuestran que entre 2006 y 2015, cuando estuvieron vigentes los llamados Registros de Operaciones de Exportación (ROE) -que fueron en rigor de verdad permisos, cuotas y no solo un mero registro- el objetivo buscado fue bajar los precios internos de la carne. Pero ello, no ocurrió: entre enero de 2006 y diciembre de 2011 el precio de la carne subió 300%, mientras que la inflación del país en el mismo periodo (según INDEC e Inflación Verdadera), fue del 200%”, indicó la agrupación donde confluyen Federación Agraria, Coninagro, Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
“A causa de estas restricciones se perdieron 10 millones de cabeza de ganado, con una caída de la producción del 18%. Se cerraron en esos años más de 100 plantas frigoríficas y se perdieron miles de empleos. Y más aún, no solo no se cumplió el objetivo de precio, sino que tampoco se logró mantener el consumo, que cayó un 10%”, indicó.
Postura del Consejo Agroindustrial
Por su parte, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), donde confluyen más de 60 entidades, cámaras y organizaciones del sector, sin mencionar a Español se refirió a las “declaraciones que afectan el crecimiento exportador”.
“El CAA es consciente de la crisis económica y social que estamos atravesando y está firmemente comprometido a dialogar, proponer, accionar y comunicar las políticas públicas que respondan a esta delicada situación profundizada por la pandemia sanitaria que impacta en todas las actividades económicas, incluyendo al agro”, dijo.
“Asimismo, el CAA reitera que el camino para la reactivación económica debe ser la búsqueda del crecimiento exportador, de manera inclusiva, sustentable y federal con políticas que busquen el crecimiento de la producción y la industrialización del agro argentino, para de esta manera generar divisas genuinas, inclusión y empleo en todo el territorio nacional”, añadió.
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