En el ciclo 2021/2022 se gastaron US$13.500 millones para la implantación de los cultivos; el cereal tuvo una participación del 38,5% en el valor total, desplazando a la soja que quedó en el segundo lugar con un 33,2%
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Los productores hicieron en la última campaña agrícola, 2021/2022, una inversión récord para llevar adelante la siembra, según se desprende de un informe realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Según la entidad, en el último ciclo esa inversión se ubicó en US$13.500 millones. Se trata de unos 3260 millones de dólares por encima de la campaña 2020/2021, ciclo que había caído un 14% en la inversión.
De acuerdo al reporte, hubo un crecimiento tanto de los dólares necesarios por hectárea para la siembra como de la superficie implantada.
“El primero de estos aspectos [los dólares que se requieren] tuvo cotizaciones alcistas entre campañas pasando de US$294,9/ha a US$ 375,6/ha en lo que refiere a la siembra, pulverización e insumos”, dijo.
Apunto que esta cifra es un récord, superando la marca de 2019/20 con US$334,8 por hectárea de gasto requerido.
Por otra parte, indicó que se dio una suba de la superficie sembrada total, que trepó un 2,5%, a 35,6 millones de hectáreas. Esto considerando un mix de soja, trigo, maíz, girasol, sorgo y cebada.
Si el análisis se hace sobre cada cultivo en particular, allí también se refleja una suba de la inversión para la siembra. Entre otros cultivos, el gasto subió 29,2% en trigo, 42,8% en sorgo, 8,1% en soja de primera, 35,4% en soja de segunda, 9,1% en siembra de maíz temprano y 44,3% en maíz tardío.
En este contexto, considerando la inversión de US$13.500 millones de la última campaña, luego la BCR analizó la participación de cada cultivo en ese total.
“El maíz representó el 38,5% de la inversión total (+5 puntos porcentuales) y pasó a ser el cultivo con mayor participación superando por primera vez a la soja que se posicionó en segundo lugar con un 33,2%, 6,5 puntos porcentuales por debajo del desempeño de la campaña 2020/21″, dijo.
En el reporte se mencionó que “el maíz generó 13,4 puntos porcentuales más que en la campaña 2016/17, mientras que la soja representó 17,6 puntos porcentuales menos que en dicho ciclo”.
En cuanto al trigo subió su participación respecto a la campaña pasada en poco menos de un punto porcentual (se ubicó en 18%). El girasol lo hizo en medio punto porcentual (quedó en 3,8%).
La BCR mencionó que los distintos hechos del contexto internacional han impactado sobre la actividad.
“En el contexto internacional se han generado presiones sobre los costos de los insumos esenciales para la producción agrícola y la Argentina no fue ajena a esta situación. No sólo se presentó una tendencia alcista en los valores de los fertilizantes por las complicaciones que generó la pandemia de COVID-19, sino que en el último tramo también se registraron subas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”, dijo.
Agregó: “No obstante, se debe aclarar que este último efecto se dio temporalmente fuera del período en el que se considera que se han obtenido las mercaderías necesarias para la siembra de los granos locales del período 2021/22, puesto que corresponden a cultivos cuyas implantaciones se dieron previo a febrero del 2022″.
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