La Exposición Internacional de la raza en Corrientes contó con animales que suben cada vez más la vara de la calidad; los desafíos que se vienen
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RIACHUELO, Corrientes.- En los últimos días, el predio de la Sociedad Rural de Corrientes (SRC) fue una vidriera del potencial que tiene la ganadería argentina con Braford. La calidad de cada uno de los rodeos es lo que no ha dejado de distinguir el público en el 8º Congreso Mundial de la raza, que reunió a más de 400 ejemplares.
Frente a la pista, en primera fila, Tiziana Prada, presidenta de la Asociación Braford Argentina, no corría la mira de los reproductores que desfilaban. “El Braford argentino está deslumbrando a los espectadores”, decía.
Para la dirigenta, esto es el resultado de años de búsqueda de la excelencia, de un camino recorrido que aún no ha llegado a su fin. “Todos los criadores que presentan animales enfrentan día a día diferentes situaciones, el país en general no acompaña y, sin embargo, ellos persiguen como meta producir un animal cada vez mejor”, indicó. “No hay techo, la vara se va moviendo siempre hacia arriba”, agregó.
Según la presidenta de la entidad, además de un animal “funcional, carnicero”, en los rodeos se aprecia un nivel alto de homogeneidad. “No hay que olvidar que nació como una cruza. Llegar a una uniformidad es mucho más difícil y, sin embargo, hoy lo estamos viendo”, expresó.
Entre las cualidades que distingue de la raza, remarcó su capacidad de adaptación a los diferentes ambientes. “Es una raza que fue hecha para las zonas difíciles por el clima, suelo, ectoparásitos y endoparásitos. Con pocos recursos trabaja igual en todo el eslabón. Son eficientes en la cría y en la recría, y excelentes en la terminación”, detalló.
Además, subrayó la “plasticidad” de los animales porque “sirven para un sistema de faena de consumo interno, que requiere ejemplares más livianos y también se los puede llevar a kilos más pesados para exportación”. Agregó: “Es un animal que se adapta a los sistemas de producción”.
Indicó que hay un fuerte aumento de la demanda en los feedlots de estos animales porque tienen “una facilidad de engorde muy grande”. En esa línea, según Prada, uno de los principales desafíos es que se conozca más la raza. “Hay creencias de que como es una raza que viene del norte y tiene un poco de giba es más dura, pero cuando la prueban, ven el rendimiento y no hay vuelta atrás. Por eso, hay desconocimiento de las bondades y cualidad de la carne”, afirmó.
Por otro lado, sostuvo que “es un animal que es más sano, que no se agarra tantas enfermedades”.
“La Argentina es, sin duda, líder mundial de la raza, que también está creciendo mucho en Brasil. Tenemos una confederación mundial muy importante y queremos entre todos poblar al mundo de los cara blanca”, expresó.
En coincidencia con lo planteado por Prada, Diego Grané, médico veterinario especialista en manejo de genética aplicada y asesor de empresas de la Argentina, Uruguay y Brasil, señaló que el Braford argentino está en una posición de liderazgo en la genética a nivel regional.
“Hemos logrado un biotipo que realmente llama la atención, muy sólido, consistente. Es lo que se vio en la exposición, un tipo de animal muy definido, una cantidad muy relevante y una calidad superlativa”, sostuvo.
Remarcó que los primeros criterios de selección son la fertilidad y la adaptación al ambiente. Luego se busca la conformación carnicera y la corrección estructural, que es lo que permite que tenga una larga vida útil en el rodeo. También se apunta a los caracteres de crecimiento y a la pureza racial.
Los casi 20 años que separan los dos mundiales, que tuvieron como sede a la Argentina, evidencian la evolución que ha tenido la raza. “Los extremos antes eran muy manifiestos y hoy son muy chicos. Estamos todos produciendo un biotipo que es para producir carne en forma eficiente”, subrayó Grané. Añadió: “El corazón de todo programa de mejoramiento genético son los vientres y tenemos vacas de familias relevantes, y a su vez contamos con herramientas, que son toros importantes, como los que vimos en la exposición, que permiten ir evolucionando en la producción”.
Entre otras características, el experto valoró la “plasticidad de producción”. Indicó: “Este biotipo animal, que es moderado, adaptado al medio ambiente, fértil, con una buena conformación carnicera y funcionalidad, tiene una plasticidad que permite con el mismo vientre, de acuerdo a la recría que se realice, abastecer el mercado interno o externo”.
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