El Plenario del Comité Consultivo estuvo reunido en Buenos Aires y realizó giras por Chaco y Formosa con delegaciones extranjeras; destacan la evolución tecnológica y la recuperación de la rentabilidad del cultivo
PRESIDENCIA ROCA, Chaco.- A partir de la mecanización del cultivo y los nuevos avances tecnológicos y genéticos, la producción de algodón sigue siendo una alternativa rentable en esta parte del país.
Con este fuerte impulso, a pesar de la presencia del picudo algodonero y la fluctuación en los precios internacionales, se desarrolló la gira técnica que significó la jornada de cierre del 70° Plenario del Comité Consultivo Internacional del Algodón (CCIA).
Con la visita a los estratos productivos más opuestos de la cadena algodonera y una exhibición estática y dinámica en la estación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) El Colorado de Formosa, culminó en el norte del país la iniciativa que por una semana acaparó la atención del mundo textil. Así, representantes de 36 delegaciones de diferentes partes del planeta se llevaron un claro panorama de cómo conviven en esta porción de suelo argentino, los grandes, medianos y pequeños productores algodoneros.
Esta situación fue destacada por todos y cada uno de los visitantes, ya que en sus países de origen los productores que se dedican al cultivo del algodón pertenecen sólo a uno de estos segmentos, sean grandes, medianos o muy pequeños productores.
La extensa jornada, con un sol abrasador y altas temperaturas para esta época del año, comenzó con un acto protocolar en la Escuela Agrotécnica 5 de Colonia El Alba, donde el gobernador de Formosa Gildo Insfrán, junto a la secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carla Campos Bilbao; el coordinador ejecutivo del CCIA, Terry Townsend; el subsecretario de Agricultura de la provincia del Chaco, Pedro Jover; el vicepresidente del INTA, Luis Basterra y el intendente local, Mario Brígnole, recibió a los invitados, como se informa por separado.
Luego, a la tarde, la delegación recorrió Unitec Agro, propiedad de Eduardo Eurnekian, establecimiento agropecuario de alta tecnología. Llegaron delegaciones de Colombia, Francia, Egipto, India, Ghana, Irán, Kazakhstán, Kenia, Malí, México, Australia, Mozambique, Países Bajos, Pakistán, Polonia, Sudáfrica, Suiza, Tailandia, Taiwán, Tanzania, Togo, Turquía, Uzbekistán, Zambia, Zimbabwe y los Estados Unidos.
"Es el futuro del algodón, con mejor rentabilidad incluso que la soja". Las palabras, cargadas de esperanzas para un sector que empieza a recobrar el brillo perdido, pertenecen al ingeniero Jorge Hernández, responsable de comunicar a los visitantes las ventajas de sembrar en surcos ultraestrechos.
Mejores rindes
La nueva modalidad tiene la característica de ubicar a 38 centímetros un surco de otro y no a 52 centímetros como recomienda la manera del surco estrecho.
El coordinador del programa agrícola provincial aseguró que cuando caen los precios internacionales "lo único que puede hacer el productor es maximizar los rendimientos achicando costos". Con esta modalidad se obtuvieron rendimientos de hasta 3700 kilogramos por hectárea, inclusive con algodones tardíos, con humedad y fertilización adecuada.
"A 38 centímetros la densidad que hoy tiene el cultivo es mejor, con mayor rapidez de cobertura en los surcos. Es fundamental tener este tipo de coberturas, con siembras tempranas para cosechar a fines de enero o principios de febrero, que permita luego trabajar un sorgo para cosechar en junio o julio", destacó. Es que la gramínea detrás del algodón aparece como fundamental para aprovechar las ventajas de la siembra directa a partir de la cobertura.
Finalmente, dedicó un párrafo para el picudo algodonero: "Es determinante si no hacemos control. Pero si hacemos controles periódicos, tenemos asegurados desde 3000 kilos en bruto para arriba", concluyó.
El coordinador Terry Townsend analizó las conclusiones del 70º Plenario que convocó al mundo algodonero. "Una de las cosas más importantes fue la transferencia de tecnología hacia los pequeños productores. Alrededor del mundo esta es una de las cosas más complicadas, por lo que abogamos por la transferencia de tecnología desde los grandes hacia los pequeños productores", aseguró el estadounidense, no sin antes recordar las recorridas por el INTA y el INTI, donde observaron el desarrollo tecnológico y su transferencia a los pequeños productores del país.
En esta línea, agregó que el sector privado tiene la fortaleza de llevar adelante la operatoria, pero el Estado no pude dejar de participar: "El sector privado tiene los recursos para hacer la transferencia de tecnología por sí solo, aunque el rol del Estado es fundamental para que esa transmisión llegue a los pequeños productores que no pueden acceder por cuenta propia", destacó.
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