Expertos del sector consideran que tras el fuerte nivel de negocios habrá una ralentización de las operaciones con el tipo de cambio a $200
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CÓRDOBA.- Luego del fuerte ritmo de ventas que generó el dólar soja con un tipo de cambio a $200, con un promedio cercano al millón de toneladas por día, especialistas consultados por LA NACION entienden que las operaciones tenderán a “estabilizarse a la baja”.
Desde el Ieral, el economista Juan Manuel Garzón indicó que la comercialización venía atrasada en unos 5 millones de toneladas y que, tomando el patrón de setiembre de otros años, el escenario “posible” de ventas alcanza los 7,5 millones de toneladas.
“Entiendo que hacia adelante se regularizarán las operaciones respecto del patrón histórico -agrega-. Con lo que la venta diaria promedio debería rondar las 250.000 toneladas. Así, en una semana se venderían 1,25 millones de toneladas, el equivalente a lo que fue un día desde el arranque”.
De mantener el ritmo de los primeros días, en lo que resta de este mes -la medida de promoción vence el 30- deberían operarse 17 millones de toneladas. Garzón no cree que los productores “aceleren” la comercialización. A su entender, lo más probable no es que adelanten sino que estabilicen las operaciones.
No lo sorprendió el volumen operado en el arranque “por el hecho de que el producto vale 40% más por un mes” y que las tasas de interés subieron (y lo volverían a hacer cuando se conozca el dato de inflación de agosto), con lo que “el costo de oportunidad de tener soja guardada, se incrementó”.
Desde la Fundación Argentina para el Desarrollo Agropecuario (Fada), el economista David Miazzo reconoció que le “sorprendió” la cantidad de soja vendida, más allá de que esperaba que la medida sería “efectiva”.
Situación
También entiende que los volúmenes tenderá a estabilizarse, “en especial después de la baja de precios en dólares que se registró”. Plantea que, después de estas ventas “frenéticas” del inicio, “seguramente” se alcanzará la meta de los US$5000 millones previstos por el Gobierno.
Indicó que hay que tener en cuenta que, de las ventas, una parte son nuevas y otras son “fijaciones de precios de soja ya vendida”. Es oleaginosa que ya estaba contabilizada en el 52% de la campaña comercializada.
En el Ieral insisten que el “dólar soja” no es comparable a las devaluaciones “clásicas” -en las que el costo lo pagan los que utilizan insumos importados, los que consumen productos exportables-, sino que en este caso recae sobre el balance del Banco Central, aunque contablemente se haya estipulado que lo cubre el Tesoro con la letra intransferible que emitirá.
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