Para el especialista en defensa de la competencia hay problemas en la compra de leche aunque no hay cartel
Diego Petrecolla dedicó su carrera profesional a la defensa de la competencia tanto en el ámbito público -fue presidente de la Comisión de Defensa de la Competencia- como en el privado, desde su consultora. En el trabajo sobre la cadena láctea que le encargaron los ministerios de Agroindustria y Producción concluyó que la demanda de leche de los tambos por parte de la industria está moderadamente concentrada aunque no ausente de problemas de competencia. Negó que la industria esté cartelizada.
-¿De uno a diez, cuán cartelizada está la industria láctea?
-La respuesta es intermedia. Es un mercado donde la demanda de leche está moderadamente concentrada. Aunque hay muchas empresas en el sector hay también una asimetría muy grande entre las cuatro industrias más grandes, que concentran el 50% de la demanda de la leche, y el resto. En el sector hay una doble mirada. Están los que afirman que este mercado está todo cartelizado, lo que es falso. Y los que sostienen que el mercado es muy competitivo porque hay muchos actores. Es falso también. La verdad es que es un mercado moderadamente concentrado, no ausente de problemas de competencia. De todas formas, creo que los problemas de la lechería son más graves que los que puede tener de competencia.
-¿Cómo es eso?
-Mi lectura es que lo que le pasa domésticamente a este sector tiene mucho que ver con lo que ocurre en el mercado internacional. Me animo a decir que es el componente más importante. Lo internacional explica lo que pasa en el mercado doméstico. Cuando hay posibilidades de exportar leche en polvo los problemas se suavizan. En cambio, cuando el sector internacional se deprime los problemas de competencia se agudizan. Ahí es cuando aparecen los que dicen "están todos cartelizados". La respuesta debería ser: puede ser, pero vamos a investigar.
-De crecer las exportaciones, ¿el mercado sería más transparente?
-El aumento de la demanda externa obliga a la industria a salir a competir y pagar precios más altos a los tamberos. Esto termina resolviendo muchos de los problemas que aparecen. En cambio, cuando el mercado internacional está deprimido, la posibilidad de tener conductas anticompetitivas aumenta. Hay que analizar las conductas que tienen los actores del mercado.
-¿Cuáles son las conductas anticompetitivas que observó en el estudio de la cadena?
-El no robo de los tambos y el clearing lechero. El primero es una tendencia que tiene la industria a no sacarse los tambos, a no competir por ellos. Y el clearing lechero se practica cuando las industrias se venden leche entre sí en lugar de salir a comprarla a los tambos. Esos dos componentes colaboran para que el precio al tambero no suba. Facilitan el comportamiento cartelizado. En la jerga técnica se denominan facilitadores de conductas cartelizadas. Son conductas cuestionables y ameritan una investigación más profunda como la que lleva a cabo la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
-¿Pudieron dimensionar el volumen y el impacto que tienen estas prácticas?
-El clearing es cíclico, pero más allá de su magnitud no colabora para que el precio suba. Hay momentos que es más significativo. Y en cuanto al robo de tambos: en los últimos tres años sólo 529 tambos cambiaron de industria de un total aproximado de 7800 registrados como proveedores de las industrias. El porcentaje de tambos que cambian es muy bajo, no supera el 1% mensual. Estas dos conductas no facilitan la competencia. Lo cual no quiere decir que la industria esté cartelizada por eso. Sería una mala conclusión. Igual son dos conductas que hay que investigar por la Comisión de Defensa de la Competencia.
-¿Es efectiva la Comisión de Defensa de la Competencia?
-Depende de la voluntad política del gobierno de turno. Durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner el organismo se deterioró muchísimo. En la gestión de Cambiemos comenzó a reconstruirse, pero perdimos doce años. Y volviendo a la lechería, yo entrevisté a los productores y no todos decían que la industria estaba cartelizada. Y los que lo afirmaban lo hacían sin ningún fundamento técnico. Y esta es una discusión técnica. En el último año la leche subió un 40%. ¿Dónde está el cartel? ¿El cartel decidió subir el precio de la leche 40%? Si el cartel existe, no es tan fuerte.