Un productor que mantiene una disputa con el gremio de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) por la carga de silobolsas denunció que hoy apareció uno de estos bolsones roto en el campo.
A principios de diciembre pasado, Alejandro Saleme, productor en la zona de María Teresa, en el sur de Santa Fe, tuvo que embolsar de manera obligada el trigo por los problemas que había en ese momento para sacar las cartas de porte con el nuevo sistema de la AFIP.
Cuando quiso sacar la mercadería del establecimiento, se presentaron ante su encargado miembros de la Uatre de la zona para decirle que debía utilizar personal de las bolsas de trabajo del gremio si quería mover la mercadería. Saleme tiene personal propio para esa tarea.
En esa oportunidad, su encargado hizo una presentación ante la policía argumentando que no se podía sacar la producción del campo por esta situación que planteó el gremio. La Uatre, en tanto, hizo una propia ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. El organismo público convocó a una audiencia el 27 pasado pero, como no se arribó a ningún acuerdo, se pasó a un cuarto intermedio para el 8 del actual.
La Uatre se ampara en una resolución de 2002 que se refiere al manipuleo de los granos, pero no específicamente de los silobolsas, para reclamar por el uso del personal con las bolsas de trabajo. En 2017, el mismo gremio y las entidades del agro llegaron a un entendimiento en el exMinisterio de Trabajo de la Nación, pero eso nunca se homologó.
El convenio establecía que donde no existieran las bolsas de trabajo la contratación seguía siendo libre. En tanto, si hay bolsas de trabajo y el productor posee personal propio debía acreditar todos los años que tiene a los empleados para esa tarea con los silobolsas como permanentes. Por otra parte, fijaba que si el productor no tiene personal propio la contratación se haría con las bolsas de trabajo. Además, establecía una obligación de contratación para el caso de los contratistas agrícolas.
Desde que está en conflicto con la Uatre, Saleme no pudo cargar el cereal que tiene en el campo. Ahora dice que le apareció un silobolsa roto, en una zona cercana a una ruta, y cree que se trata de "un mensaje".
"Está tajeado de punta a punta; es un mensaje. No pude cargar más para evitar un mayor conflicto, pero tengo que cargar para pagar impuestos, créditos y a los contratistas", contó a LA NACION.
"A otros productores les ha pasado lo mismo", agregó. En la reunión con la Uatre en Trabajo de la provincia, el abogado del productor expresó que su representante necesitaba cargar. Sin embargo, contó Saleme, la respuesta del gremio fue que se estaba en asamblea permanente y no podía.
Con la carga del silobolsa desparramada en el suelo, ahora el productor está apurado para recuperar la mercadería antes de que vuelva a llover. Tiene que evitar pérdidas en el cereal.
"Esto se termina si ese acuerdo se homologa", dijo Saleme en referencia al entendimiento al que habían arribado las entidades gremiales del agro y la Uatre.
Ante este caso, Ramón Ayala, secretario general de la Uatre, desligó a su gremio del episodio: "En primer lugar, niego terminantemente que ese lamentable hecho que denuncia el productor lo haya producido alguien de Uatre. No es nuestra manera de proceder ni siquiera cuando alguien incumple normativas". Después agregó: "Invito a los productores que se sienten presionados a dialogar para resolver el conflicto".
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), se reunió con el productor que denunció el ataque para seguir la situación. Mañana se encontrará con el secretario general de la Uatre. "No sé quién rompe los bolsones, pero para el productor es pésimo. Viene la cosecha y tenemos que solucionar temas pendientes como este", dijo Pelegrina.
El presidente de la Rural señaló que en el encuentro con Ayala buscará avanzar en "cómo renovar la legislación". Para Pelegrina, habría que tratar de lograr la homologación del acuerdo de 2017. "Tenemos que solucionar este tema de fondo con una mirada hacia adelante del trabajo", indicó. Agregó que en el sur de Santa Fe hay más productores alertando por este problema y, también, por conflictos con transportistas.