De visita por la Argentina, Mike Graham, líder en Mejoramiento Genético de Bayer, se refirió al impacto del fenómeno La Niña en la producción; su visión sobre la agricultura local
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Mike Graham es líder global de Mejoramiento Genético de Bayer y, en su visita por la Argentina, habló de la importancia en adopción de tecnologías, los programas de breeding y cómo estos son esenciales para el desarrollo de los cultivos en las diferentes regiones. Tras un recorrido por el interior del país, el experto contó que no había visto una situación similar en ningún otro país a causa de la sequía: “Es una de las peores que vi”.
Los programas de breeding, en los que se especializa Graham, están enfocados en las necesidades de las regiones en diferentes países. Un ejemplo de esto es que en Estados Unidos, por caso, se busca un potencial de alto rendimiento, agronomía mejorada y tolerancia a las enfermedades que han adquirido una gran relevancia. En lugares como la India, cuyos entornos pueden ser más cálidos, se enfoca en una mejor performance y desempeño para lograr más estabilidad. En entornos de climas variables como en la Argentina, con años de mucha lluvia, pero también con el riesgo del calor extremo, tal como sucedió en el último año, predomina el desarrollo de cultivos que puedan tolerar ambos ambientes.
“Yo estoy muy sesgado respecto de esto, pero lo que Bayer hace en el mundo y la región es el mejor trabajo para desarrollar productos para los clientes. Estuvimos en el campo, en estos días, donde el equipo me mostró 61 años de historia de breeding, de mejoramiento genético y rendimiento de todos los años. Es muy lindo ver la mejora en los productos, pero nosotros aplicamos la tecnología, la innovación y la capacidad tecnológica de una manera muy diferente”, dijo. El experto en mejoramiento genético habló, además, de sustentabilidad, cómo se ve a la Argentina en el mundo y de la inversión que se hace en el país para traer nuevas tecnologías.
-Considerando el marco histórico de la sequía en la Argentina, ¿se está trabajando en algún producto específico para mitigarlo?
-En algunas regiones del mundo tenemos un trabajo específico para la sequía, pero creemos que lo que mejor funciona es hacer un programa amplio de testeo; así obtenemos datos de lo que es sequía y ambientes con alto rendimiento. De esta manera desarrollamos productos que funcionan bien en ambos entornos.
-¿Se está trabajando en buscar híbridos con mejor performance en siembras tardías?
-Hacemos ambas cosas: siembras tempranas y tardías. Eso nos permite entender cómo un cultivo puede desempeñarse en un entorno bueno o seco.
-¿Cómo ve al productor argentino en la adopción de tecnologías?
-Dedicamos mucho tiempo a nuestros clientes, algo que hace el equipo es invitarlos a observar el estado experimental del desarrollo de nuestros productos, que es muy bueno porque ellos nos dan su perspectiva. En Expoagro hicimos una encuesta para saber qué era lo más importante para sus establecimientos y una de las cosas es que esos valores numéricos los conectamos con nuestro desarrollo de breeding. Hoy, podemos decir que toda semilla que comienza con un proceso de mejoramiento genético está conectado con un feedback provisto por el cliente. En primer lugar, es desafiante hacerlo, es singular y lo conectamos con otras tecnologías que nos permiten acelerar la entrega de productos al cliente. Si nosotros pensamos en los productos que vamos a desplegar en 2030, con la tecnología que estamos aplicando van a ser igual en desempeño a los productos que va a haber en 2045. El mensaje que damos es que va a haber un rendimiento mucho más rápido en comparación a cualquier otro. Esta, para nosotros, va a ser la mayor transformación en la historia del mejoramiento genético, en el mundo; es un gran cambio y que va a traer grandes productos al mercado.
-A más de un año de haber salido del negocio de la soja en la Argentina… ¿Creen que fue una buena decisión?
-Creo que fue la decisión más acertada en ese momento.
-¿Les permitió enfocarse en otros negocios?
-Sí, nos permitió focalizarnos en algunas de estas cosas que estamos mencionando y ser los mejores donde creíamos que teníamos que serlo.
-¿Cuánto se está invirtiendo en nuevas tecnologías en la Argentina?
-¡Mucho! Primero está el trabajo que sucede en el país, el testeo que se hace acá, después está todo el soporte que se hace afuera. El equipo local tiene uno de siembra y uno de cosecha, todos los años necesitan nuevas semillas e híbridos experimentales para colocar en su programa de siembra. El soporte, de hecho, está en Hawái, parte del apoyo está en el desierto de Arizona, en Saint Louis; en Ankeny, en Iowa, y también recibe apoyo de un equipo en India. Son alrededor de US$30 millones los que se invierten en el programa de breeding, porque está la inversión global y después están los equipos que ayudan en las distintas regiones. Esta es la forma en que compartimos y ayudamos a que la gente se desarrolle… Y mejoramos como equipo.
-¿Cómo se ve a la Argentina en el exterior en la adopción de tecnologías? ¿Está a la vanguardia?
-Siempre me impresiona la Argentina, por la calidad de la tecnología que utilizan los productores. Estuvimos en un establecimiento que la verdad, creo que en ningún otro lugar había visto un establecimiento como ese, no solo por la tecnología que usaba, sino en cómo piensa producir más con menos. Él combina capacidades técnicas muy avanzadas con alianzas muy importantes, para generar datos, que le dicen cómo generar más con menos insumos. Eso es lo que se busca lograr: más con menos. Los productores hacen un trabajo impresionante y no veo un trabajo igual en otras regionales.
-¿Y qué falta para desplegar?
-No sé si tengo una respuesta maravillosa para esa pregunta… Pero el viaje digital en el que está embarcado el mundo es importante. Si pensamos en cómo aumentar la productividad, lo que se necesitan son más productores que estén haciendo lo que este productor está haciendo. Recorriendo el interior de la provincia de Buenos Aires me sorprendí muchísimo: sabía que se estaba atravesando una fuerte sequía, pero nunca en mi vida vi cultivos con ese aspecto. Este año va a ser súper desafiante, el equipo local nos mostró los números para este año y son los peores en los últimos 100 años… ¡Va a ser desafiante!
-¿Habías visto una sequía similar en otro país?
-No así de mal. Esta es una de las peores que vi; miré, pero no tan mal como lo que se vivió acá. Obviamente, hay sequías en algunas regiones, pero no tan malas como las que se vieron acá.
-¿De qué forma se está trabajando en la sustentabilidad para generar un menor impacto en el planeta, que tantas dudas genera en el consumidor?
-La sustentabilidad es muy importante para lo que hacemos. No hay nada que nosotros hagamos sin tener en cuenta en cómo producir más con menos. Tenemos muchos datos que se pueden compartir sobre cómo nuestra tecnología ha aumentado la productividad de una manera sustentable, pero tenemos que hacer más, por eso establecimos objetivos y ambiciones en este espacio de sustentabilidad para hacer más de lo que se hizo hasta ahora. Una de mis áreas de interés son los pequeños productores. Tenemos el objetivo dentro de Bayer para 2030 impactar de manera positiva a 100 millones de pequeños productores, y de la única manera que se puede hacer es traer nuestra tecnología a nuestra organización para llevarle soluciones a los productores para que se vean beneficiados y puedan trabajar mejor. Se tiene que hablar más de lo que hacemos.
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