Será dentro del espacio del dirigente social, que aún no definió si acompañará al Frente de Todos; a nueve meses del conflicto por la herencia familiar, sostiene que luchará contra “la Justicia patriarcal”
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Integrada al Proyecto Artigas, una iniciativa agroecológica del Frente Patria Grande que lo tiene como referente a Juan Grabois, y nueve meses después del momento más álgido del conflicto por la herencia con parte de su familia -que se desarrolló en la estancia Casa Nueva-, Dolores Etchevehere confirmó a LA NACION que competirá como candidata a diputada nacional por Entre Ríos.
Habla de una “progresión” en su caso, al entender que ya no es solo una cuestión familiar, sino que se replica con “muchísimos damnificados”. No duda al responder cuáles serán los ejes de su agenda legislativa, en caso de alcanzar una banca en la Cámara Baja: luchar contra “el pacto de poder”, y contra la “justicia patriarcal”.
“Voy a ser candidata a diputada nacional por el Frente Patria Grande, que lidera Juan (Grabois)”, afirma Etchevehere. “Esta situación tiene un progreso, comenzó como un caso familiar, con esa megaestafa que vengo denunciando, y pasó del ámbito familiar a lo público. Dejó de ser algo familiar porque dañó al Estado”, comenta y, en ese sentido, agrega: “Casos como el mío hay un montón, y muchísimos damnificados. Creemos que la candidatura es una alternativa para interpelar a los poderosos de siempre, e inclinar la balanza para el lado de la igualdad. Vamos por ahí”.
A pesar de que el Frente Patria Grande integra el Frente de Todos, todavía no está confirmado que la lista se inscriba para participar dentro del oficialismo. En diálogo con LA NACION, Grabois indica que las contradicciones deben discutirse puertas adentro, y asegura no tener reparos para compartir lista, ni tampoco para competir en las PASO.
Sin embargo, admite: “Con nuestra agenda -frenar los agrotóxicos, detener los incendios intencionales de humedales y no darles impunidad a los responsables, recuperar las tierras mal habidas y crear comunidades rurales, entre otras cosas- la posibilidad de ir por afuera existe. No es lo que queremos, pero existe”.
El referente social cercano al papa Francisco puntualiza en que la candidatura lanzada hoy es “una forma de mostrar la otra agenda”; y plantea como primera demanda que el gobernador entrerriano Gustavo Bordet, un peronista de buena relación con la Casa Rosada, “se ponga al frente de las políticas de vida y comunidad, rompiendo el pacto de poder que sostiene con los Etchevehere”.
Cuando el año pasado, Dolores e integrantes del Proyecto Artigas ingresaron al campo Casa Nueva, un grupo de ruralistas se dispuso en la tranquera, en apoyo a su madre y a sus hermanos, entre ellos, el exministro de Agricultura durante la administración de Cambiemos, Luis Miguel Etchevehere. Luego de que la jueza entrerriana María Carolina Castagno ordenase la restitución del predio, el exfuncionario macrista sostuvo: “La ley se impuso a la barbarie”.
Dicen que en Entre Ríos, Etchevehere puede competir por la República... y ¿quién va a ser? ¿el ladri de Luis Miguel? ¡Dolores! ¡Abajo el pacto de poder de Etchevehere, Bordet y el Glifosato! pic.twitter.com/fZ79ti0wEP
— Juan Grabois (@JuanGrabois) July 15, 2021
El diálogo de Dolores con sus parientes más directos es inexistente. Mientras que ellos niegan cada una de las denuncias que realiza desde hace un tiempo mayor a diez años y que cuenta sin escatimar detalles, ella los llama “los Etchevehere corruptos” y entiende que en Entre Ríos las causas “se planchan”.
Entre relatos de idas y vueltas por los tribunales, desliza un “a mí no me la cuentan”, y afirma a LA NACION: “Son muchísimas las mujeres que sufren este tipo de injusticias, que se contactan conmigo y con el Proyecto Artigas, y que están muy atentas a este cambio de paradigma. Estoy con las ganas y la claridad de alzar sus voces, a partir de sus propias experiencias que son intimidatorias, difíciles de soportar en el día a día. Somos muchas”.
La precandidata, que se define como “humanista” porque manifiesta siempre pensar en los más débiles antes de actuar, entiende que hay un “pacto de poder” compuesto por “sectores del agronegocio, la política, la Justicia, y por una horda de profesionales que rifan sus matrículas para bancar esa corrupción”. Debido a ello, admite que su propósito no era involucrarse en política, pero repara: “Entiendo que es una alternativa para interpelar, sabemos que podemos hacer muchísimo bien. Así que avanti”.
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