Dar de nuevo . Recomenzar. De eso ofrece testimonio el productor y consignatario de hacienda Claudio Montaldo, con la colaboración de la periodista y escritora Silvia Puente. El libro, recientemente editado por Emecé y no dirigido exclusivamente a lectores del sector agropecuario, describe la trayectoria de un hombre que, al borde de la quiebra, decide no darse por vencido, admitir sus errores y reconstruir su empresa con apoyo de su familia, de sus amigos, de sus empleados y de sus acreedores.
El punto de partida del relato es la estafa de un frigorífico, ocurrida en 1996, a partir de la cual Montaldo tocó sus propios límites: revisó su historia familiar, en la que había fracasos similares; hizo suficiente ejercicio como para quitarse de encima la sensación de debilidad y de cansancio (sin duda el peso de una deuda que superaba todos sus bienes juntos); se perdonó haber llegado a tal situación y evitó la lástima de sí mismo; no dejó que el trabajo ahogara el tiempo dedicado a sus hijos y a su mujer; se comprometió con cada uno de sus clientes a pagar lo que debía -consiguió que muchos de ellos volvieran a confiarle su hacienda- mientras tanto buscó lecturas para capacitarse como empresario y para curar su desasosiego...
Queda claro, a medida que avanza el libro, que no se trata de un superhombre sino de uno común y corriente cuya principal fortaleza fue mirarse a sí mismo con hondura (incluso cuando doliera) y afrontar los fantasmas de fracaso y de muerte.
Hay que señalar que el aporte de Silvia Puente no sólo se trasluce en una impecable redacción y en una estructura bien pensada sino también en una sensibilidad que acompaña sin empañar ni avanzar por delante de la primera persona.
El libro se refiere también a la paciencia que exigen los tiempos de crisis, al igual que los ciclos agrícolas y ganaderos, que no pueden acelerarse por propia voluntad, y señala la importancia de la formación del empresario.