De chicos a grandes, los productores recorren el camino de una imparable profesionalización

CÓRDOBA.- Hay vientos de cambio en la agricultura argentina. Hay un camino muy fuerte hacia la profesionalización. Antes, solamente los grandes productores y los contratistas más importantes tomaban una decisión de compra, por ejemplo de un equipo, basada en datos duros. Sin embargo, esta tendencia ha migrado también hacia los pequeños productores.

Para Sergio Vera, director comercial de Case IH, empresa de maquinaria agrícola, ese cambio se debe a que ahora “el pequeño y mediano productor toma esa decisión de compra basándose en rendimientos agronómicos y económicos financieros”, y no ya en una costumbre o en una cuestión emocional.

Así lo expresó el ejecutivo a LA NACION en el marco de la inauguración de una nueva concesionaria de la marca, con Máquinas del Centro, en el ingreso a la ciudad de Córdoba.

“También los productores cada vez están más preparados para hacer ese análisis (de rendimientos) y eso favorece a marcas como la nuestra, que puede brindarle esa información y a tomar ese tipo de decisiones basándose en datos duros (rendimientos agronómicos y económicos financieros) y no en datos emocionales”, dijo.

“Todos buscan lo que le va a permitir recuperar lo antes posible la inversión que está haciendo y hoy eso suma a las ventajas que podemos brindar a nuestros clientes”, añadió.

La tendencia actual está marcada, según Vera, por un lado por la búsqueda de lograr una mayor capacidad productiva en menor tiempo. “Buscan aumentar la capacidad de la máquina, tanto en tractores como en cosechadoras, en tamaño, potencia y velocidad. Sin descuidar el tratamiento del grano en el caso de las cosechadoras”, indicó.

Por otra parte, la tendencia se refleja en la “conectividad”, en tener el “campo conectado”. Ello significa que toda la maquinaria agrícola esté conectada a un centro remoto que monitorea su desempeño.

En esa línea, el jueves pasado, en el ingreso a la ciudad de Córdoba, en Máquinas del Centro se inauguró la primera concesionaria en el país de la compañía que tendrá su propia central de monitoreo en tiempo real para dar soporte y atención a los clientes de dicha sucursal.

Es una replica del AFS Connect Center que la compañía tiene en la planta de Ferreyra, Córdoba, que monitorea a todos los equipos de la firma que trabajan en los países de Latinoamérica de habla hispana.

La compañía comenzará a inaugurar estos centros en cada concesionaria que tendrán la posibilidad de supervisar a las máquinas de sus clientes. Para el cliente es información “remota, inmediata y de calidad de la performance del producto que tiene en cualquiera de los campos que está trabajando”.

“Eso le permite, por un lado, tomar decisiones agronómicas para optimizar el rendimiento y, por otro, preventivamente tener señales de qué es lo que dentro de la propia maquinaria puede tener algún tipo de desgaste antes de que se rompa”, indicaron.

En línea a lo planteado por Vera, Rodrigo Lanciotti, gerente de marketing de la compañía, sostuvo: “La cascada de la adopción de tecnología ya llegó hasta la base de la pirámide y hoy un productor argentino, ya sea mediano, chico o grande, es profesional”.

Tecnología

“La evolución obliga al productor a ajustar constantemente todos los detalles para tener rendimiento y performance, por lo cual la tecnología es el mejor aliado”, indicó.

Explicó que mientras que el productor pequeño busca incorporar más tecnología de soluciones, el mediano y grande se vuelca a la agricultura digital. Busca dar un paso más que es la administración y el gerenciamiento de los datos que le brinda la maquinaria y ahí entra la agricultura digital.

Lanciotti precisó que “la agricultura digital implica ir hacia un ecosistema de campo conectado donde se gestiona el servicio, el mantenimiento y la programación, y que le brinda al cliente la gestión agronómica”.

“Hoy no solo somos un centro de producción, sino que somos un centro, polo de tecnología, vendemos servicios, producimos la máquina y también la monitoreamos”, añadió el ejecutivo de la marca.

“Con este ecosistema de campo conectado, el productor puede mejorar su rentabilidad y eficiencia; el concesionario brinda una mejor experiencia y es mucho más eficiente en utilizar sus recursos y la fábrica controla en tiempo real que la calidad está funcionando. Con lo cual hay una ventaja y un cambio que llegó para quedarse dentro de lo que es la producción”, agregó.

Nueva concesionaria

“La idea nuestra es que esta concesionaria sea de igual o mayor importante que la casa central”, comentó Mauricio Bravo, que junto a su hermano Maximiliano son titulares de Máquinas del Centro y el jueves último inauguraron la nueva concesionaria sobre la autopista Córdoba-Rosario dentro del parque industrial denominado Polo 52. Es la segunda que abren con la empresa, la primera fue hace 15 años en San Francisco.

“En Córdoba viven muchos productores grandes que no solo trabajan acá, sino también en otras provincias, pero viven en Córdoba capital”, indicó y agregó: “Este lugar se va a trasformar como en el portal del norte porque todos los productores que hoy están trabajando en Chaco, Tucumán, Santiago del Estero pasan por esta autopista”.

El concesionario ofrece cosechadoras, tractores, pulverizadoras autopropulsadas y toda la línea de heno y forrajes y agricultura de precisión.

“Hoy lo que se demanda es máquinas de mayor capacidad productiva en menor tiempo. La agricultura es una fábrica a cielo abierto, entonces cuando están dadas las condiciones para trabajar hay que aprovechar. Porque todo impacta en el costo”, comentaron.

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