Ayer, entrada la noche, Mariano Bosch, cofundador y CEO de Adecoagro, viajaba desde un estudio jurídico en el microcentro porteño hacia las oficinas de la empresa en Martínez. Él, junto a su equipo, acababa de firmar los papeles por la compra de dos plantas de SanCor y sus marcas Las Tres Niñas y Angelita.
Hoy, Bosch y parte del management de la firma, visitan la planta de quesos y leche en polvo en Morteros, Córdoba, donde ya flamean las banderas de Adecoagro. "Tenemos mucho entusiasmo", reconoció el directivo en diálogo con LA NACION. Mañana, el grupo llegará a la ciudad bonaerense de Chivilcoy, a la planta de procesamiento de leche ubicada sobre la ruta nacional 5.
-¿Cuáles son los planes a futuro para potenciar ambas fábricas?
-Vamos a producir leche fluida en Chivilcoy con la marca Las Tres Niñas que va a estar dirigida principalmente al consumo interno. Queremos que vuelva al mercado con el volumen que supo tener. La producción de Morteros, quesos y leche en polvo, va a estar un poco más enfocada a la exportación.
-¿Cómo serán los porcentajes para las ventas en la Argentina y en el exterior?
-Queremos desarrollar un buen equilibrio: nuestro gran desafío es ser competitivos en calidad y en precio. El porcentaje dependerá de la demanda, pero vamos a poder jugar en ambos mercados.
-¿A qué segmento de público apuntarán?
-Tanto en leche fluida como en leche en polvo y en quesos vamos a apostar a todos los segmentos y consumidores: mercado interno y mercados en el exterior.
-La planta de Chivilcoy tiene capacidad para producir leche refrigerada pero hace un tiempo SanCor dejó de hacerlo, ¿van a volver a producir?
-Vamos a ver si es viable. Aún no lo tenemos definido. Si tiene sentido o no va a depender de lo que nos diga el mercado, pero podríamos desarrollarlo perfectamente.
-¿Cuándo se van a ver los productos realizados por la empresa en la góndola?
-Es una buena pregunta; nos gustaría que en poco tiempo. Las dos plantas ahora están paradas. Los primeros productos deberíamos empezar a verlos de acá a un mes. Ya estamos en tratativas con varios supermercados, pero imagino que la leche larga vida será lo primero que lancemos, dependerá de la demanda.
-¿Cómo buscarán ser competitivos con un precio atractivo para los consumidores?
-En todos los eslabones de la cadena siempre hay una eficiencia más para ganar. Vamos a trabajar de la misma forma que con el resto de los procesos productivos que desarrollamos: arroz, caña de azúcar, etc. La sustentabilidad es clave: poder aprovechar un producto con el otro. Eso te hace competitivo. En este caso, hay que buscar la eficiencia en cada litro de leche producido.
-¿De qué manera se insertan las dos plantas en el plan de negocios de la compañía?
-Esta compra es un eslabón más de la principal inversión que realizó el grupo que es producir leche. Queremos mejorar el procesamiento y la logística: tenemos que lograr llegar al consumidor con productos de muy buena calidad y buen precio tanto en la Argentina como en el exterior. Ahí es donde la adquisición de estas dos plantas encaja perfecto en nuestro proyecto: queremos ser un actor relevante en la lechería argentina.
Los números de Adecoagro
El grupo lleva invertidos en el negocio de la leche más de 170 millones de dólares en diez años. Cuenta con más de 8000 vacas en ordeñe en sus tambos estabulados ubicados en la provincia de Santa Fe donde elaboran diariamente más de 300 mil litros de leche. Ya están en marcha las obras para llegar a 14.500 vacas y 550 mil litros en los próximos dos años.
Desde su nacimiento, en 2002, Adecoagro incorporó tierras para la producción de cultivos en Brasil (donde produce azúcar, etanol y energía eléctrica) y Uruguay (donde siembra granos), además de la Argentina. Hoy, la firma emplea a más de ocho mil personas en forma directa y produce casi 2 millones de toneladas de productos por año.