La Sociedad Rural de Pergamino, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) expresaron su descontento
- 5 minutos de lectura'
El rechazo del sector agropecuario a la iniciativa del ministro de Economía, Martín Guzmán, para crear un tributo para aquellas empresas que hayan tenido una “renta inesperada” se intensifica.
Esta vez, a través de un comunicado, fue la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) quien se pronunció y reflexionó: “¿Renta inesperada o medida desesperada? Una nueva payasada se aproxima y desde ya no vamos a permitir ni un atropello más de esta dirigencia, ni vamos a ser los que tengamos que seguir pagando sus inoperancias y falta de capacidad para solucionar los problemas de la Argentina”. A la vez, pidieron coherencia al respecto a diputados y senadores.
En este contexto, dijeron que este impuesto “no solo alcanza al sector productivo, llega a todos los sectores y sería bueno unir fuerzas y de una vez por todas decir basta”.
“Ya conocemos que todo impuesto que se instrumenta llega para quedarse. Hoy será la excusa de la guerra, mañana de la paz y pasado quién sabe, siempre van a ver cómo sacarle más y más al campo. Si la analizamos, en general, esta renta ya la estamos pagando con el 35% del impuesto a las ganancias porque al aumentar los ingresos aumenta el monto de ganancias, y en lo particular, los productores ya pagamos, además, retenciones”, remarcaron.
Para la entidad, esta iniciativa “parece una burla” porque lo más triste de esto es que “nunca aparecen cuando hay una sequía inesperada, una inundación inesperada, granizos inesperados, aumento de gasoil inesperado, faltante de fertilizante inesperado, faltante de neumáticos inesperados, faltantes de insumos inesperados etc.”
Aseguraron que a raíz de la negligencia del Estado “más de 80.000 productores desaparecieron entre los años 2002 y 2018 y otros miles más en estos cuatro años”.
En tanto, la Sociedad Rural de Pergamino resaltó que “el único que tiene ganancias extraordinarias es el Estado, que sin haber arriesgado nada en el proceso productivo e independiente de los costos y los inconvenientes del proceso, toma ganancias aún en las pérdidas”.
En este sentido, la entidad ruralista contó que son los productores de la provincia de Buenos Aires los que han tenido pérdidas extraordinarias: inundaciones, sequías, tratando de “levantar la cosecha, lo que puede y cómo puede”.
“Es aquí, ante las pérdidas extraordinarias, cuando es evidente el Estado ausente y vuelta la burra al trigo, se bate el parche de ganancias extraordinarias. Captura su tajada en el puerto, sin importarle si allí van los sueños y esperanzas que perdieron los productores, en sequías, granizos o inundaciones. La suba del precio de los granos está acompañada por la suba de los costos, en un nuevo equilibrio. El Gobierno, a 30 días de la siembra de trigo, lanza la idea del impuesto a las ganancias inesperadas. Una idea que abate cualquier pensamiento positivo para la nueva campaña”, subrayó.
Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), publicó su postura y opinó que el nuevo impuesto parece “constituir una triple imposición al sector productivo, en un marco donde la actual percepción de retenciones a las exportaciones carece de apoyatura legal”.
Para la entidad ruralista, los anuncios fueron “vagos y confusos”. Añadió: “No se sabe a ciencia cierta de qué se trata el proyectado impuesto, cuál será el hecho imponible, para qué periodo, desde cuándo y hasta cuándo se percibirá, quiénes son los alcanzados, información básica al que debiéramos tener derecho, si nos respetaran como ciudadanos”.
“La renta inesperada o extraordinaria, son sugestivos nombres para el intento de una nueva exacción al sector privado productivo”, expresó en un documento.
En este contexto, CRA entiende que lo único que se tiene “es incertidumbre y ausencia de rumbo cierto”.
“Quienes arriesgan e invierten en el sector agropecuario merecen respuestas concretas y no anuncios parciales”, remarcaron.
Por otro lado, indicaron que las metas de inflación que el ministro de Economía viene anunciando, “nunca se cumplieron, sin embargo, pareciera que sus errores de diagnóstico y de macroeconomía, lo obligan a inventar nuevos impuestos, al mismo tiempo que permanecen cerradas las exportaciones, mediante cuotas, permisos e intervención de mercados”.
“Si eso es su plan, no le vemos otro futuro que el triste declive del presente. El Gobierno no recepta la idea de fomentar inversiones, por el contrario, todo el tiempo busca desincentivarlas, con cepos y aumento de presión impositiva. Nadie explica el fracaso de la guerra contra la inflación, solo se busca o inventan ganancias inesperadas o rentas extraordinarias”, puntualizaron.
Si bien CRA no niega los efectos en el aumento de precios de algunas materias primas por la invasión de Rusia a Ucrania, sostuvo que “la inflación en Argentina es un problema endémico, cuya causa principal es el constante déficit fiscal y la mirada sin perspectiva productiva, que se traduce en ahogar de impuestos a quien produce”.
“No alcanzan las retenciones, ni las transferencias de ingresos que ellas producen, el ministro pretende hacernos creer que solo subieron los precios de los commodities, como si todos los componentes de insumos, se hubiesen quedado inmóviles. Resulta penoso el comprobar que un ministro no puede estar tan alejado de la realidad productiva, tan lejano de lo que sucede en el día a día del interior productivo, que se mantenga al margen del conocimiento, de los valores del gasoil en el interior y de la suba de costos, de todos los demás rubros que hacen a la producción primaria, por ejemplo los insumos clave, como los fitosanitarios”, precisó.
LA NACIONOtras noticias de Martín Guzmán
Más leídas de Campo
Premio. Las fotos de una noche de gran reconocimiento para los hacedores del agro
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur
Excelencia Agropecuaria. A pura emoción, se consagraron los mejores del campo en 2024
“Decisión totalmente desacertada”. El campo bonaerense embistió contra la supertasa creada en un municipio