Crearon un sistema para aplicar inteligencia artificial en las pulverizaciones agrícolas
PARA LA NACIONGabriela Origlia
El uso de la inteligencia artificial en el campo es cada vez más frecuente. Un grupo de jóvenes emprendedores de la región núcleo de Rosario la usaron para atender la aplicación de los agroquímicos. Crearon Deep Agro, que reconoce malezas y, a partir de ahí, hace "pulverizaciones inteligentes".
Una mini computadora especial recibe las imágenes captadas por una cámara, las procesa y recorre las redes neuronales del sistema. Diferencia la maleza de la planta y, de esa manera, aplica el herbicida. Esta aplicación selectiva es innovadora en presencia de cultivos, porque lo que existe hasta ahora en el país es para barbechos (a través de sensores de índice verde).
El nuevo desarrollo se puede usar con barbechos y en cultivos, en todos, según explicó a LA NACION Marcos Mammarella, uno de los socios emprendendores junto a Juan Manuel Baruffaldi, Juan Ignacio Cavalieri, Iván Regali, y Juan Ignacio Cornet.
"Venimos de carreras tecnológicas y combinamos tecnología con campo para generar soluciones de impacto económico, social y ambiental", señaló. El proyecto nació hace un año, ya están terminadas las pruebas en lotes y en marzo empezarán una preventa en Expoagro.
El sistema instalado abre el pico de manera automática de las pulverizadoras y aplica el agroquímico solo sobre la maleza y no sobre todo el lote. Ese formato hace también que se pierda mucho menos producto.
El costo del dispositivo es de US$125.000 por máquina pulverizadora con un alcance de 25 metros de ancho de trabajo. En la firma destacan que su uso permite ahorrar hasta el 70% de herbicidas. "Los efectos son inmediatos -dijo Mammarella-. Dependiendo del tamaño del campo la amortización lleva entre uno y dos años".
La iniciativa ganó el premio Everis (compitieron con una decena de emprendimientos y fueron a España a representar al país). En Samsung Innova fueron finalistas en la categoría ambiente, participaron en Start Up Ole, en Innova T (Fundación Conicet), en Emprendé Conciencia (Invap), en el Sello Proesus (distingue iniciativas de triple impacto) y en Sin desperdicio Hortícola, que organiza el BID.
"Venimos participando en muestras y exposiciones y hemos registrados a muchos interesados; de hecho frenamos un poco para terminar las pruebas y empezar ahora la etapa definitiva. En la preventa organizaremos jornadas de pruebas y demostraciones en los campos", indicó Mammarella.
Por Gabriela Origlia
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