Un llamado a no poner trabas al comercio de productos agropecuarios y alimentos como parte de las medidas para enfrentar la pandemia del coronavirus y la necesidad de apoyar a los agricultores familiares de América Latina y el Caribe fueron las conclusiones principales de una reunión virtual que mantuvieron hoy más de 30 ministros y secretarios de Agricultura de todo el continente americano.
En el encuentro, convocado por México y organizado por la FAO y el Instituto Interamericano de Coopración Agrìcola (IICA), se dijo que el "Covid-19 ha incrementado la situación de vulnerabilidad (de la población) al afectar el empleo, los ingresos de personas que cambian su consumo hacia dietas menos saludables, y por extensión a la seguridad alimentaria".
Aunque no lo nombraron, los ministros y secretarios de Agricultura de las Américas apuntaron a China como el país que comenzó a exigir certificados libres de Covid-19 de los alimentos que importa.
"Es importante mantener el comercio en esta crisis y asegurar que la gente tenga acceso a los alimentos", dijo el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue. Y destacó: "tenemos que tener políticas para asegurar el flujo y no queremos restricciones de alimentos injustificadas por parte de los países: las normas de inocuidad deben ser transparentes e impulsadas por la ciencia".
El funcionario norteamericano expresó que "el reto de nuestra época es alimentar al mundo", por lo que les preocupan "propuestas de políticas que puedan ser prohibitivas al comercio y obstaculizarían el comercio agrícola en el mundo".
En tanto, el director general del IICA, el argentino Manuel Otero, advirtió que hay "planteos preocupantes de países que nos exigen certificaciones de ´Covid-free´ para nuestros productos".
Con esa posición coincidió la ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina, quien expresó: "el recrudecimiento del proteccionismo no es el camino".
A su vez, la ministra de Agricultura de Canadá, Marie Claude Bibeau, destacó: ""El comercio predecible, abierto y transparente es aún más importante en la crisis. Restricciones a las exportaciones deben evitarse, así como impuestos extraordinarios y otras barreras y obstáculos. Esto puede llevar a escasez, aumento de precios y pérdida de sustento para los agricultores".
Agricultura familiar
Otero, a su vez, llamó a respaldar a los agricultores familiares, de los que, dijo, depende el 70% de los alimentos básicos de América Latina y el Caribe.
"Siempre, y más especialmente en esta coyuntura dramática, el sector de los agricultores familiares debe ser prioritario; tanto como el de los profesionales de la salud o el de los agentes de seguridad pública", dijo el director del IICA.
Además, exhortó a impulsar un fuerte cambio tecnológico. "Necesitamos una revolución agrícola digital en la agricultura familiar y podemos hacerla, porque la tecnología para eso hoy tiene bajo costo y un comprobado alto retorno", añadió.
Por su parte, la ministra canadiense advirtió que la pandemia del coronavirus " ha cambiado la vida de la gente y resaltado inequidades pese a que la cadena de abastecimiento (de alimentos) es resiliente" y advirtió que quienes padecen el mayor impacto en las zonas rurales son "las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas, así como las poblaciones marginadas".
Según datos del IICA "casi cinco de cada 10 habitantes de la ruralidad era pobre y un quinto de ellos pasaba hambre, pero el "Covid-19 ha incrementado la situación de vulnerabilidad al afectar el empleo, los ingresos de personas que cambian su consumo hacia dietas menos saludables, y por extensión a la seguridad alimentaria".
Por la Argentina participó del encuentro el secretario de Agricultura, Julián Echazarreta.
LA NACIONTemas
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