Como una forma de colaborar ante la emergencia sanitaria por el coronavirus, productores de bioetanol de maíz de Córdoba, San Luis y Santa Fe informaron que donarán a sus respectivos gobiernos 150.000 litros de su producción para la fabricación de alcohol en gel.
El alcohol en gel, clave para la prevención de la enfermedad, se produce con etanol proveniente de maíz, caña de azúcar u otros cereales. Se agrega en el proceso glicerina refinada, coproducto de la elaboración de biodiésel a partir de la soja.
"Nadie está ajeno a lo que está sucediendo en la Argentina y en el mundo, y queremos poner nuestro granito de arena para que no haya faltantes en la provisión de este producto básico que sirve para la protección de todos y cada uno de los argentinos", dijo Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz (Biomaíz).
"Es una cuestión de responsabilidad social empresaria que va mucho más allá del difícil momento que está atravesando nuestro sector", agregó Adam. En la industria del etanol vienen atravesando un momento complejo por el congelamiento de precios.
"La prioridad es colaborar para que la Argentina salga rápidamente de este verdadero flagelo que es el coronavirus", dijo el ejecutivo de la entidad.
Por otra parte, Los Balcanes, una compañía azucarera tucumana que elabora alcohol a base de caña de azúcar, donó más de 20.000 litros de alcohol para que el Ministerio de Salud de la provincia de Tucumán produzca alcohol en gel para abastecer al sistema provincial de salud.
"Nos preocupa la situación que está pasando nuestro país y en especial nuestra provincia. Queremos aportar a Tucumán algún tipo de colaboración teniendo en cuenta que junto con nuestras empresas podemos hacerlo y generar conciencia de la gravedad del tema", expresó Jorge Rocchia Ferro, presidente de la Compañía Azucarera Los Balcanes.
Como informó LA NACION, en tanto, la Mesa de Enlace está hablando con el ministro de Agriculura, Luis Basterra, para que no se afecten actividades vitales del sector en medio de las restricciones contra la enfermedad.
"La idea es mantener el flujo necesario para garantizar el abastecimiento y trabajar en protocolos que minimicen los riesgos que ya son bajos de por sí porque la industria agroalimentaria ya cuenta con estándares de seguridad e higiene muy altos", dijeron en la Mesa de Enlace.
LA NACIONTemas
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