Desde que se decretó la cuarentena por el coronavirus, y al ser una de las actividades exceptuadas del aislamiento obligatorio, la cadena cárnica continuó su labor. En un principio, para el primer eslabón de la cadena no todo siguió igual: los productores ralentizaron su trabajo y tuvieron algunas dificultades económicas y financieras.
En un campo ganadero, marzo y abril son meses de labor ardua: destete, boqueo, vacunación, tacto y recorridas diarias. Mariano Williams es productor ganadero en Pila, provincia de Buenos Aires . Vive en el pueblo y su establecimiento rural está a diez kilómetros.
Cuando se dictó el aislamiento por el coronavirus, su rutina y la de sus empleados cambió. De a poco fueron incorporando normas de higiene, el personal se empezó a saludar a distancia y el mate dejó de ser compartido.
En el único acceso habilitado al pueblo, al ingresar se toma la temperatura y se fumiga el vehículo. "Antes iba dos veces al día, ahora solo una vez por la mañana. En un principio el escenario de los bancos y la comercialización de hacienda fueron complejos pero luego se acomodó", dijo a LA NACION.
Todos los ganaderos esperan marzo para ver el fruto de su trabajo: la zafra de terneros. Acostumbrados a seguir de cerca la venta de sus animales en los remates físicos de las ferias rurales del pueblo, al margen de ser la excusa perfecta para reunirse y compartir un momento con los pares, la ausencia de ellos los obligó a ver la subasta por internet o por televisión.
El aislamiento obligatorio también modificó la vida del productor ganadero Eduardo Althabe, que con 84 años y siendo grupo de riesgo, dejó de ir a su campo a 25 kilómetros en San Vicente , cuando antes iba todos los días. Productor de ciclo completo, hace días empezó a destetar y a cosechar el maíz para la hacienda. "Un poco tarde pero los terneros ya están en el corral comiendo maíz molido", indicó.
Un problema puntual que tuvo Althabe fue con la vacunación antiaftosa, donde en un primer momento los vacunadores se rehusaban a ir a los campos. "La sociedad rural suspendió la vacunación, hasta que el Senasa presionó para que se continuara y la entidad proveyó de insumos sanitarios para los profesionales", concluyó.
Otras noticias de Coronavirus en la Argentina
- 1
Nuevas tecnologías: un fondo del agro juntó US$2,8 millones e invirtió en 10 empresas
- 2
“Moderna y equilibrada”. Beneplácito en el agro de Entre Ríos por la nueva ley de aplicaciones de fitosanitarios
- 3
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 4
Premio: un reconocido toro Angus argentino se coronó subcampeón del mundo