La muestra, según informaron los organizadores, registró más de $8000 millones en 27 remates realizados
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Luego de once jornadas a pleno, con mucho público, cerró sus puertas la 135° edición de la Exposición Rural de Palermo. En la última jornada, muchos expositores se dedicaron a hacer un balance. Tuvieron mejores ventas los vinculados a productos de consumo masivo para el público general y algo menores los rubros para el agro, que viene resentido por la sequía. Según informaron los organizadores, hubo más de 1,3 millones de visitantes, similar concurrencia a 2022, entre presenciales y virtuales y, entre otros rubros, se contabilizaron más de $8000 millones en 27 remates. La Rural contó con 1382 expositores de animales y cabañeros, más de 400 expositores comerciales y más de 2000 animales. Vale recordar que, además de las tradicionales actividades, este año se hizo una jornada donde estuvieron todos los candidatos presidenciales.
Sonia Cipolatti, titular de la firma de cercas eléctricas para el campo Peón, contó que este año, si bien hubo mayor cantidad de interesados y aún más gente que el año pasado, en ventas los compromisos fueron menores. “Mermó la venta directa. Por la situación económica, la gente tiene miedo de invertir, de mover el dinero por la inestabilidad del país”, indicó.
Desde hace 15 años vienen con la empresa a exponer sus productos en la Rural: “En estos 15 años cambió totalmente, ahora hay menos stands y expositores. Se está haciendo más específica a la Rural: agro, ganadería”. Explicó que, si bien ofrecieron este año precios promocionales en la exposición, las ventas directas se redujeron en un 50% respecto del año pasado. Pese a esto, no cayó el interés de la gente por conocer los productos.
Sergio Mañiuco, supervisor de ventas de Crucianelli, dijo que habían llegado con muchas expectativas a la muestra. Hicieron contactos y levantaron datos para sumar clientes: “Estamos muy conformes y contentos de haber participado, además, con muchas expectativas para el año que viene”.
Considerando el contexto de la sequía, que fue un factor negativo para el agro, indicó: “Lamentablemente, los porcentajes de venta y convocatoria han bajado sustancialmente, pero vemos que para la campaña gruesa [de soja y de maíz], si el agua acompaña y el tiempo ayuda, podemos revertir esa situación”. Este año están en un 60% respecto de lo que fue el 2022, pero la expectativa está puesta en una mejora para la campaña gruesa. En este marco, el clima político podría motivar un atraso en las ventas. “Estamos en la Argentina”, completó.
Otros productos
En los puestos de comida registraron un buen movimiento en materia de atención al público. Los hermanos Petersen contaron que vendieron 2000 choripanes, 1000 sandwiches de bife y 1000 hamburguesas 100% carne Brangus, que representaron un 25% más de actividad que el año pasado.
Juan Ferranti, un comerciante y su esposa, Clara, una expeluquera, visitaron por primera vez la Exposición Rural con un emprendimiento de mermeladas que tienen desde hace 10 años. “Esto superó las expectativas. Nos invitó el Gobierno, porque todavía somos un emprendimiento chico, cuesta mucho pagar el stand; nos trajo a varios productores. Nos fue bastante bien, trajimos 1000 frascos y quedó poco”, contó y remarcó que “cuesta llegar a este punto”, es decir, a una muestra nacional.
En la Fundación Niwok, quienes visitan todos los años la exposición con productos artesanales elaborados por mujeres wichís de El Potrillo, Formosa, para mostrar la cultura, el arte y comercializar lo que hacen, Javier, un voluntario, contó sobre esa experiencia: “Hay 370 mujeres artesanas que muestran su cultura bastante maltratada, por eso, creemos que son espacios importantes, que visibilizan a estas mujeres”.
Luego detalló que vieron mucha más cantidad de gente respecto del año pasado, además de más interesados en sus productos. Contó, que hubo muchos alumnos de escuelas que se acercaron hasta el local y dijeron que conocían las artesanías wichís por los medios.
En la última jornada, Andrés Coacho, atendía detrás del stand con una sonrisa a la gente que se acercaba a ver la muestra de vinos de altura. Allí explicaba que, considerando la situación del país, la gente ha demostrado tener interés por lo que se produce a nivel nacional. “Eso eleva el valor sustancial que tiene cada provincia para mostrarle al mundo”, dijo sobre los productos.
También en la última jornada se vio gente que nunca antes había estado en la muestra. “Es la primera vez que venimos a la Rural, siempre la miramos por tevé. Este año decidimos venir con los nietos. ¡Es muy linda! No conocíamos personalmente. Los caballos son hermosos”, dijeron Mari y Carlos, que llegaron con Amparo y Julián, sus nietos.
En tanto, José Luis y Thiago son padre e hijo que llegaron como todos los años desde Berazategui. “Nos gusta el campo, no somos productores agropecuarios, pero nos gusta. Es necesario que le den un poco más de importancia al agro porque es lo que mueve el país. Hay que hacer un cambio, no estamos bien económicamente y el campo es lo que lleva al país adelante. Obviamente, le tienen que dar importancia”, acotó José Luis.
Mientras recorrían el pabellón de maquinaria agrícola, Johanna Navarro y su madre, Gladys Welsh, de Castelli, contaron: “Vivimos en el campo y hubo un tiempo en el que mi novio venía como expositor a la Rural. Hay mucha tecnología en maquinaria”.
Con mate en mano y una cámara, Enzo y Walter, dos alumnos de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco, dijeron que llegaron para participar de las juras de bovinos, ovinos y equinos, capacitarse y conocer las diversas experiencias que ofrece la Rural.
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