La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que el sorgo y el girasol, debido a los problemas que tuvo el maíz con la chicharrita, podrían ganar protagonismo en las siembras en la zona núcleo
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En un año caracterizado por la incertidumbre climática, suelos agotados y la amenaza de la chicharrita, dos cultivos están ganando protagonismo en la región núcleo: el sorgo y el girasol. En áreas donde el maíz tardío solía ser predominante, muchos productores comenzaron a considerar estas alternativas. Aunque no ofrecen los márgenes más altos, presentan ventajas frente al maíz tardío.
Así lo advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe señalando que, ante las dificultades con el maíz, el girasol y el sorgo “resucitan” y toleran situaciones de altas temperaturas. Según la entidad, el sorgo, además, presenta una característica particular: la latencia a través de la cual puede retrasar la floración en periodos secos, aprovechando mejor el agua en momentos críticos y asegurando que el período crítico ocurra cuando mejoran las condiciones. Por otro lado, en el caso del girasol, la cosecha temprana en febrero permite liberar los lotes para aprovechar la recarga otoñal y sembrar cultivos de cobertura o trigo. Además, genera ingresos a principios de año y se logran buenas productividades.
“En la zona de Noetinger, donde tenemos suelos con presencia de sales, llegamos a cosechar entre 25 a 30 quintales por hectárea (qq/ha) de girasol y unos 60 qq/ha en sorgo, cuando una soja no llega a 25 qq/ha”, explicaron técnicos citados por la BCR. El informe señaló que el precio del girasol para la cosecha 2024/25 es competitivo en comparación con el de la soja, y se beneficia de bonificaciones por el contenido de materia grasa según normas de calidad para la comercialización. Los técnicos alertaron sobre la necesidad de anticipar la compra de semillas, ya que “en algunos híbridos de girasol la oferta es limitada y en sorgo la situación es más ajustada”. Además, el sorgo enfrenta el desafío de la disponibilidad incierta de precios a cosecha, lo que puede complicar la planificación.
“Según la actualización del 10 de septiembre de 2024 y considerando un modelo típico en el que se destinan estos cultivos a ambientes más desfavorables donde otros no prosperan, es decir, suelos con limitaciones (ej: clase IV), los márgenes en campo propio son US$165 por hectárea para el girasol y US$111 por hectárea para el sorgo, para un rendimiento de 22 quintales por hectárea y 65 quintales por hectárea, respectivamente”, informó la BCR.
Alertó que en campo alquilado la rentabilidad cambia considerablemente. “Con un alquiler de 8 quintales por hectárea, el girasol todavía deja un margen positivo de US$40 por hectárea. Mientras que el sorgo presenta una pérdida de US$ -41 por hectárea, ya que su rinde de indiferencia se ubica en 69 quintales por hectárea”, detalló.
La BCR hizo una comparación entre los márgenes del girasol y el sorgo con los de la soja de primera y el maíz de primera. “Según el modelo productivo planteado en este informe (30 quintales por hectárea para soja a US$287 por tonelada y 90 quintales por hectárea para maíz a US$178 por tonelada), no se ven grandes diferencias en los márgenes netos, con la excepción del maíz, que ofrece números más favorables (US$326 por hectárea y US$199 por hectárea en campo propio y alquilado respectivamente). Pero la clave está en la inversión inicial: los costos del girasol son un 20% menor que los de la soja y la mitad que los del maíz”, explicó la BCR.
El sorgo, por su parte, presenta una inversión un 35% menor que la del maíz temprano, aunque un 10% superior a la de la soja.
En lo que respecta al maíz, la BCR informó que se sembró el 15% del cereal de la región núcleo. “El año pasado, en esta misma fecha, la siembra solo alcanzaba al 5% de los lotes. Este año, el temor por ataques de chicharrita y la poca humedad superficial disponible fuerza a que se adelanten las siembras, incluso poniendo en riesgo la germinación del cultivo”, detalló la BCR.
El centro sur de Santa Fe está más adelantado, con un 40% de avance, mientras que el sur provincial ha sembrado un 20%. En Buenos Aires se ha implantado el 7% y en el noroeste bonaerense y el sudeste de Córdoba, solo el 5%. La falta de humedad en algunas áreas ha obligado a extender la fecha de siembra hasta mediados de octubre, y los productores están considerando otras alternativas para los lotes que no se puedan sembrar con maíz.
Por último, en lo que respecta al clima, la entidad rosarina dijo que hasta el próximo miércoles se espera que las temperaturas máximas alcancen los 27 a 28°C. No se aguarda que se registren lluvias. “La probabilidad de una Niña más leve y tardía juega a favor, dando la posibilidad de que se presente una ventana de mayor humedad hacia la última parte del mes”, dijo el consultor Alfredo Elorriaga.
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