Con las cabras tienen un negocio con foco en lo social y producen leche en polvo

CÓRDOBA.- Alimetaria Caprina nació con el objetivo de ser un producto turístico en la zona cordobesa de Punilla (Valle Hermoso y La Falda ) y se convirtió en la primera empresa que produce leche en polvo caprina del país. Es una firma familiar que hoy procesa 675.000 litros que se convierten en 20.000 kilos que se distribuyen en supermercados y dietéticas de todo el país. Para no descuidar el mercado interno, por ahora, postergan la exportación.

"El proyecto incluye un fuerte trabajo social y reivindicación de una zona muy postergada de Córdoba, como es el norte. La gente vive en condiciones muy vulnerables y, con esta iniciativa, los productores logran colocar toda la producción de leche de sus cabras entre noviembre y fines de febrero", contó a LA NACION Gonzalo Ruiz, hijo de Julio, quien inició la empresa que ahora involucra a sus hijos, de 31 y 25 (Juan).

La leche –cuya marca es "La Primera"- se recolecta en la zona de Guanaco Muerto, el pueblo del departamento Cruz del Eje (a 180 kilómetros de la capital provincial) que trascendió a nivel nacional porque siete de cada diez habitantes tenía una pensión por invalidez. El cuidado y alimentación de las cabras es una tarea que realizan, mayoritariamente, las mujeres. Ruiz dijo que el tacto que tienen para el trabajo permite duplicar la cantidad de leche en un ordeñe por animal, alcanzando 1,5 litros.

A fines de los noventa, el proyecto empezó con la intención de ser una granja caprina para paseos familiares y escolares que incluía un tambo en el que producían quesos y dulce de leche de cabra.

"Empezamos a notar que la demanda de leche era llamativa porque se acercaban papás con chicos intolerantes a la de vaca y la de cabra es un reemplazo natural y eficiente", expresó. La explicación de por qué no la vendían en ese momento es que el proceso bromatológico es diferente al de otros productos.

Así, por el incremento de las consultas, empezaron a investigar. La leche de cabra es estacional, en época de parición (aquí, entre noviembre y fines de febrero). Además, la cabra "no es un animal de corral, es de monte y que se mantenga en esas condiciones es clave para el desarrollo".

La decisión de los Ruiz fue "respetar y no cambiar la genética ni traer animales de otra raza, ni meter 300 en un corral ni darle alimento balanceado. La cabra es nuestra socia y la respetamos". Para disponer de producto todo el año, optaron por la leche en polvo.

La recolección es diaria y, en la misma zona, se mide acidez y densidad. Con un camión con 9000 litros de capacidad, la llevan a la planta de acopio desde donde es trasladada para el secado. Las bolsas de 20 kilos se fraccionan en instalaciones en Villa Allende. Desde allí se hace la distribución.

A poco de empezar, la empresa vendía 15.000 packs al año. En cuatro años crecieron alrededor de un 50%. Ruiz señaló que, aunque enviaron muestras del producto a Chile y Uruguay –de donde recibieron pedidos-, prefieren priorizar, por ahora, la atención de la demanda interna.

Ruiz destacó que en el norte cordobés generaron un modelo de negocios que no existía porque los criadores vendían los cabritos en los últimos meses del año. "Fuimos armando un vínculo y hoy tenemos confianza mutua. En septiembre de cada año hacemos un almuerzo a la canasta y mostramos la evolución que registra el precio de la leche que les compramos y la comparamos con los tamberos que ordeñan vacas. Podemos mantener el alza constante, y siempre el piso es la inflación real", afirmó.

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