Con $2000 millones: el Gobierno creó un programa para subsidiar el aceite por 14 días
El Ministerio de Economía decidió financiar con aportes que dejó la segunda edición del dólar soja las compensaciones a las firmas aceiteras, para continuar sosteniendo el precio de los productos envasados y refinados
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LA NACION Belkis Martínez
El gobierno nacional creó el Programa de Fomento al Sector Aceitero para compensar a las firmas que entregan aceites envasados y refinados de soja, girasol y sus mezclas a precio subsidiado. A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que esta medida se va a financiar con los aportes que dejó la segunda edición del dólar soja, de diciembre pasado. Fuentes privadas calculan que el Estado va a desembolsar alrededor de $2000 millones en el transcurso de este mes.
De la resolución se desprende que este programa estará en marcha a partir de este 18 de enero y estará en vigor hasta el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, fuentes de la industria aceitera explicaron a LA NACION, que el Estado, mediante este programa compensará las ventas que se realicen en el transcurso de este mes, es decir, que el fondeo público durará solo los 14 días.
A partir de febrero próximo, el Gobierno establecería un nuevo fideicomiso privado que está en tratativas entre la industria y la Secretaría de Comercio, cartera a cargo de Matías Tombolini.
El programa busca sostener el precio de los aceites envasados y refinados de soja, girasol y sus mezclas, así como garantizar su abastecimiento. El precio de salida de fábrica del aceite, actualmente, en promedio es de $400. La medida apunta a sostener en el mercado interno un precio razonable de estos productos a través del pago de compensaciones a las firmas productoras, que estaban dentro del mecanismo financiero.
La industria aceitera había alertado que el fideicomiso privado había consumido todo el presupuesto previsto, ya que la actualización de precios se había hecho por debajo del nivel de la inflación. A raíz de esta situación, el Gobierno utilizará a partir de hoy una parte de los fondos recaudados por los derechos de exportación que el Estado percibió a través del Programa de Incremento Exportador, es decir, el dólar soja II, para compensar las ventas que se harán lo que resta de este mes.
En el sector privado hablan de un fondeo total en torno a los $2000 millones de pesos, que son los va a destinar el Gobierno para sostener el subsidio de los aceites este mes. Con esta decisión, durante los próximos 14 días, las entregas que se realicen, a precio subsidiado, será el Estado el que compensará esa diferencia de precios, que saldrán de los $250.000 millones que recaudó por el esquema del dólar soja II.
En qué consiste el fideicomiso
El fideicomiso que fue creado con aportes de exportadores y abastecedores, cuyo monto anual estaba fijado en US$190 millones. En agosto pasado, la industria alertó que estaban llegando al tope del presupuesto previsto, por lo que indicaron que había necesidades de encontrar alternativas urgentes. Ante la escalada internacional del precio, el fideicomiso estaba a punto de agotarse en octubre del año pasado, Massa decidió aumentar hasta US$240 millones el aporte que los privados deben realizar al mismo.
El precio de los aceites para consumo final y familiar de hasta tres litros se encontraba subsidiado por actores privados sin ninguna erogación estatal desde fines de 2020, a través de un fideicomiso entre los distintos actores del mercado, que fue renovado en febrero del año pasado hasta el 31 de enero próximo.
En ese momento, en el marco de una escalada internacional de los precios de la soja y el girasol impulsada por la pandemia, se buscó sostener en el mercado interno un precio accesible para los aceites así como su pleno abastecimiento. A partir de esta situación, el Palacio de Hacienda crea el nuevo programa de fomento con el objetivo de subsidiar a quienes se encontraban adheridos hasta el momento al fideicomiso aceitero.
Del fideicomiso participan personas humanas y físicas que operen en el mercado de la soja y el girasol, y se encuentren inscriptos en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA). Estos aportes compensan a los productores y abastecedores de aceites dirigidos al mercado local.
Con información de Télam
Por Belkis Martínez
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