Funcionarios de la región coincidieron en un panel de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires donde se habló del comercio, las oportunidades y las exigencias de los mercados
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La pérdida de competitividad que enfrenta la Argentina en el sector agropecuario frente a sus países vecinos, como Uruguay, Paraguay y Brasil, ha continuado creciendo en un contexto global que demanda una mayor oferta de alimentos. En este marco, se conoció que el principal desafío que tiene la Argentina dentro del Mercosur es la necesidad de incrementar su productividad y superar el estancamiento que enfrenta desde hace décadas.
En el lanzamiento de la Campaña Gruesa 2024/25 que se realizó en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, quedó reflejado que mientras países como Brasil, Uruguay y Paraguay han avanzado en sus sectores productivos y en la integración regional, la Argentina tiene que adoptar una agenda para aprovechar las oportunidades comerciales globales. A pesar de las dificultades climáticas y los bajos precios internacionales, la inversión en producción sigue siendo alta. No obstante, es fundamental mejorar la competitividad y establecer reglas claras que fomenten la cooperación regional para potenciar las exportaciones y lograr acuerdos clave como el Mercosur-Unión Europea.
En el comienzo, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales porteña, destacó en su discurso que a pesar de la apuesta fuerte del país, con inversiones del sector productivo, los adversos factores climáticos y los precios internacionales bajos, complicaron el panorama. “La campaña de maíz comienza en un contexto difícil, pero siempre la Argentina tiene oportunidades. El sector argentino productivo va a estar invirtiendo aproximadamente 16.000 millones de dólares en insumos, una cifra no menor, lo cual reafirma que hay una apuesta fuerte por la producción en este país. Esto conlleva, cuando tenemos un problema climático y un tema de precio, que el sector productivo termina ajustando su nivel de producción, poniendo menos paquetes tecnológicos, invirtiendo menos, y eso está bien para salir de la coyuntura, pero a la larga termina generando este estancamiento que estamos viendo en nuestro país a lo largo de los años, donde no crecemos”, afirmó.
Según indicó, a nivel mundial, se proyectan cosechas que claramente van a agregar una oferta muy importante al circuito comercial, de manera tal que esto puede llegar a presionar a la baja y poner aún más en tensión los números de los productores. “Esto nos da la oportunidad de crecer. Hoy podemos decir que somos buenos en adaptarnos y salir de la crisis, pero cuidado porque el estancamiento viene de hace años y no ofrecemos suficiente producción. Hemos dicho en reiteradas oportunidades y, sobre todo quienes habitamos en este sector cerealero que la palabra vale oro. Para nosotros cerrar negocios lo hacemos de palabra”, manifestó. El objetivo que tiene el sector es llegar a las 180 o 200 millones de toneladas de granos. “La oportunidad está. La Argentina dentro del contexto de Mercosur tiene mucho para crecer y para igualar a nuestros vecinos que han continuado creciendo”, resumió.
Precisamente, en el siguiente panel, participaron el embajador de Brasil, Julio Glinternick Bitelli; el viceministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Marcelo Andrés González Ferreira; el ministro de la embajada de Uruguay en la Argentina, José Reyes, y, el secretario de Coordinación de la Producción de la Argentina, Juan Pazo. Se refirieron a las oportunidades que hay en la región y lo que sucede entre fronteras. La Argentina busca aprender de lo que otros han hecho para equilibrar el desbalance y aprovechar las oportunidades dentro del Mercosur. Los expertos expusieron sus puntos sobre las exigencias del reglamento 115/2023 de la Unión Europea sobre la carne y la soja libre de deforestación.
Pazo mencionó que para que la Argentina pueda potenciar la calidad de las exportaciones lo importante es entender la oportunidad que hay. “Todos los miembros de la región estamos viendo lo mismo: la Argentina viene fallando porque estamos estancados desde hace 50 años. En el rol de la Argentina es necesario trabajar en conjunto, establecer reglas claras, que se basan en efectos”, dijo.
Según expresó, hay que “posicionar los sistemas productivos” y dijo que el país es pionero en eso. Y agregó en relación a las exigencias: “La mayoría de los países cumplen con todos los requisitos por demás y esto no solo para las barreras pararancelarias, quizás algunos de nuestros mercados nos requieran algún tipo de potenciación para llegar a nuestros mercados. No le vamos a quitar la posibilidad a los productores de llegar a esos mercados, para que la industria pueda diversificar los mercados”.
“Hay otros mercados que nos han sacado muchísima ventaja y nuestros competidores directos tienen una apertura al mundo, cuando uno lo ve a los principales compradores vemos que tenemos todo tipo de barreras para acceder, por eso, cuando la Argentina lo ve en el mundo es importante que tengamos negociaciones bilaterales. El desafío que tenemos en el Mercosur es inmenso, algo que la región puede tomar como una ventaja infinita con el resto del mundo”, subrayó.
Glinternick Bitelli observó: “Todavía estamos optimistas que podamos lograr un acuerdo con la Unión Europea; desaprovechar esa oportunidad sería una lástima. Más allá de la UE, estamos negociando con la EFTA (European Free Trade Association). El nuevo gobierno argentino trajo una nueva visión sobre el Mercosur. Para Brasil todo lo que se haga para mejorar el funcionamiento del Mercosur es bienvenido”, afirmó.
Reyes agregó que el Mercosur es responsable del 40% de la producción de alimentos en el mundo. “Queremos ser fuertes en el Mercosur y otros mercados. Mañana, el país que necesite de Uruguay, vamos a estar ahí. Uruguay es un país pequeño de escala interna, pero hoy es un referente en exportación de alimentos y servicios. Hoy, uno de los atractivos que tiene es de exportar alimentos y tecnología. Lo importante es que estemos juntos y dar lo mejor al mundo”, puntualizó.
El representante de Paraguay aseveró que su país es uno de los países de alto valor. “Hay que reconocer que venimos con una lentitud. Hay que empujar desde el sector privado en conjunto, toda la integración que tengamos y mantenernos unidos ante todo el mundo. Si no nos mantenemos unidos va a ser muy difícil. Los países más chicos como Uruguay, Paraguay, necesitamos mostrarnos atractivos con un Mercosur unido. Paraguay vende el 70% de sus granos de soja a la Argentina. Nuestro arroz va a Brasil, nuestro comercio va ligado a la región. Tenemos que buscar esa integración, actualmente estamos en la fase de la vía oceánica, para ver cuál va a integrar esa región, pero de manera política. Desde Paraguay tenemos que dejar ese mensaje de ser fuertes como Mercosur para tener un posicionamiento mejor en el mundo”, expresó.
Para cerrar, Pazo dijo que el desafío del Mercosur es enorme. “Tenemos la posibilidad de ser abastecedores de alimentos. Los que venimos del sector privado sabemos lo que es transitar entre nosotros. Tenemos un desafío y es que tenemos a otros operadores internacionales que tienen tratados comunes que quieren operar con el Mercosur, y creo que ahí está gran parte del desafío. La Argentina tiene un desafío adicional que era cumplir también y realmente ser abierta al comercio; creo que ese desafío lo estamos empezando a transitar y no generar barreras constantes aún entre los propios miembros de la región para impedir la fluidez del comercio”, resumió.
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