Expresa el repudio por el cierre de exportaciones; “es cometer los mismos errores del pasado, perjudicando el trabajo y la economía de todos los argentinos”, dijeron
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Un grupo de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, encabezados por Lucila Lehmann, presentaron un proyecto de declaración de repudio por el cierre de exportaciones de carne dispuesto por el gobierno nacional.
“Este tipo de medidas implican un gran desconocimiento de lo que está atravesando la población. La industria cárnica argentina emplea a más 77 mil trabajadores registrados y el sistema de agronegocios de la carne que va desde los agricultores que producen el maíz hasta los transportistas de hacienda en pie. Hay más de 131 mil productores ganaderos que en 2020 y lo que va de 2021 pudieron mantener la producción y el empleo gracias a las exportaciones que aportaron al país, solo durante el 2020 unos 2.700 millones de dólares”, dice el proyecto. Acompañan a la diputada sus pares Alicia Fregonese, Javier Campos, Paula Olivetto, Mónica Frade, Mariana Stilman, Pablo Torello, Juan Martín, Ximena García, Gonzalo del Cerro, Jorge Vara, Carolina Castets, Juan Manuel López, Marcela Campagnoli y Maximiliano Ferraro.
“Cerrar las exportaciones cárnicas es cortar el círculo de crecimiento. La Argentina tiene que aprender de su experiencia. No volver a cometer los mismos errores del pasado. Néstor Kirchner cerró las exportaciones de carne en el año 2006 y durante nueve años se hizo todo tipo de experimentos para regular la oferta externa de quizás el producto más emblemático de los argentinos: la carne”, detalla.
Impacto
“Entre 2007 y 2015 las exportaciones cayeron de 771 mil toneladas a 151 mil, se cerraron 150 frigoríficos y se perdieron en la industria 15 mil puestos de trabajo; 12 mil ganaderos se retiraron de la actividad y el rodeo nacional cayó 16,8 millones entre 2007 y 2011. A quince años de ese error aún no se llegó al stock de 61 millones de cabezas que teníamos antes de 2006”, agrega.
Según los legisladores, “este gobierno ha llevado a millones a la pobreza y en vez de asumir la inoperancia de gestión que provocó una pérdida del poder adquisitivo, pretende, como siempre, culpar a los que producen”.
“El cierre de exportaciones de carne es cometer los mismos errores del pasado, perjudicando el trabajo y la economía de todos los argentinos”, remarcan.
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