Luego de haber confirmado el viernes pasado un caso de vaca loca "atípico" en el Estado de Mato Grosso, Brasil suspendió hoy temporalmente sus exportaciones de carne vacuna a China.
Para la Argentina, que tiene a China como principal cliente, según cómo evolucione el caso podría representar más exportaciones. Sin embargo, en la industria frigorífica local son cautelosos sobre lo ocurrido en Brasil y no arriesgan análisis respecto del impacto que tendrá en el mercado mundial.
El año pasado China fue el principal importador de carne vacuna del mundo con 1,467 millones de toneladas. Del lado de los exportadores, Brasil fue el mayor exportador con ventas totales por 2,083 millones de toneladas.
"Es muy pronto, hay que ver los alcances de la medida, por cuánto tiempo es. Falta más información para ver si hay un impacto en el comercio", dijo una fuente consultada. "Hay que ver si habrá una implicancia en el comercio", insistió la fuente consultada.
Brasil tomó la decisión de suspender las ventas a China en el marco de un acuerdo recíproco que tiene con ese mercado.
Brasil exportó el año pasado poco más de 320.000 toneladas a China, lo que representó una suba del 52% respecto de 2017. Mato Grosso, donde se dio el caso de la enfermedad, representa el 20% de las exportaciones
La Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), como se llama la enfermedad, se detectó en un animal que tenía 17 años y fue sacrificado e incinerado en el mismo establecimiento. Es el tercer caso "atípico" de la enfermedad que se conoce en Brasil en los últimos 20 años. Las autoridades brasileñas indicaron que no había riesgo para la población ante el nuevo caso.
Sin embargo, en el marco de un convenio con China el Ministerio de Agricultura de Brasil, que conduce Tereza Cristina, suspendió las ventas a ese país. Las mismas autoridades brasileñas se encargaron de subrayar que no cambiaría la clasificación de "riesgo insignificante" que tiene el país en cuanto a esta enfermedad.
De hecho, esta tarde la cartera de Agricultura brasileña indicó que la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), a quien informó la enfermedad, no alteró el status sanitario brasileño "que sigue como riesgo insignificante para la enfermedad".
También precisó que la suspensión temporal de las ventas a China es hasta que "la autoridad china concluya su evaluación de las informaciones ya transmitidas sobre el episodio".
El caso visto desde la Argentina
Fuentes de la industria frigorífica argentina tomaron con cautela el caso de la enfermedad en Brasil y prefirieron esperar a hacer una evaluación sobre el impacto en los mercados. Algunos interpretan que cuando sucede un episodio de estas características es una mala noticia para toda la región más allá de que el país sea libre de la enfermedad y no presente riesgos. El Senasa viene haciendo controles en frigoríficos. Está prohibida la alimentación de los bovinos con harinas de carne y hueso.
El año pasado, según cifras del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), en peso producto se exportaron a China 206.607 toneladas (casi 310.000 toneladas llevadas a res con hueso), una suba del 115,2% respecto de 2017. China representó ventas por US$861,4 millones, sobre un total de US$1947,9 que entraron al país por la carne. En los primeros cuatro meses de 2019 a ese mercado se colocaron casi 92.727 toneladas, una mejora del 90,7 por ciento.
Recientemente, los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) estimaron que las exportaciones a China podrían crecer este año otro 20%.
Además de la demanda de su población, fundamentalmente de la clase media china, ahora se agregó el impacto de la peste porcina africana, que está provocando el sacrificio de millones de cerdos en ese país y derivando en una mayor presión de importaciones. Recientemente la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que a China podría colocarse un volumen adicional de hasta 78.000 toneladas en carne bovina y hasta 18.000 toneladas de carne porcina.
La Argentina viene colocando en China carne congelada sin hueso. El año pasado se acordó ampliar las ventas a carne con hueso y enfriada. El Senasa logró hace unas semanas avanzar en esa dirección con un acuerdo con China y hoy efectivamente entró en vigencia el nuevo certificado de carne bovina enfriada y con hueso a ese mercado.