Dolores Etchevehere, la hermana del exministro de Agricultura Luis Miguel Etchevehere, se abstuvo esta mañana de declarar en la casusa donde fue imputada por haber cometido supuestamente una usurpación del establecimiento cuya toma denunció el exfuncionario nacional en Santa Elena, Entre Ríos.
El fiscal Oscar Sobko, que entiende en la causa, abrió la investigación penal de los hechos que se sucedieron tras la denuncia que hizo Leonor Etchevehere, la madre del exfuncionario, en el establecimiento Casa Nueva.
Además de Dolores, están imputados por ahora el abogado Facundo Taboada y Lautaro Leveratto, referente rural del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Juan Grabois.
"Se abstuvo de declarar", dijo una fuente judicial sobre Dolores. La citación fue virtual. Tras este proceso, si la Justicia encuentra elementos para la acusación en unos meses podría haber un juicio.
En Entre Ríos la usurpación tiene una pena mínima de un año de prisión y tres de máximo. Los tres años son excarcelables.
En tanto, Taboada está citado para una indagatoria el próximo lunes a las 9. Este abogado, entre otras funciones, estuvo prestando servicios en la Secretaría de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires.
Que Dolores se abstuviera de declarar no tiene ningún efecto sobre la causa en sí, que el fiscal sigue con la investigación. Durante dos semanas, Dolores e integrantes del Proyecto Artigas, que respalda Grabois, estuvieron en el campo. Dolores había anunciado una cesión de tierras en favor de ese proyecto para un emprendimiento agroecológico.
Sin embargo, tras una primera medida del juez Raúl Flores, que rechazó un desalojo reclamado por el exministro, la juez María Carolina Castagno evaluando documentos presentados ordenó esa medida..
En la notificación que el fiscal había cursado para la declaración se detalla que el hecho a investigar es que el 15 de octubre pasado Dolores Etchevehere y Facundo Taboada ingresaron junto a un grupo de cuarenta personas aproximadamente al campo Casa Nueva.
"Una vez en el interior del perímetro del casco de dicho establecimiento, se dirigieron a la empleada Ramona Rodríguez, exigiendo la entrega de las llaves de las puertas de ingreso de la casa principal, amenazando con que debería retirarse en minutos, en caso de no otorgar las mismas; y ante su negativa, ingresaron a su vivienda -sita en el mismo establecimiento- y tomaron un grupo de llaves que había colgadas en el comedor del domicilio; seguidamente, y habiendo abierto -sin violentar- una de las ventanas de la casa principal, ingresaron a la misma, habitando esas instalaciones hasta el día 29 de octubre de 2020; además de realizar trabajos en la tierra, modificando la explotación ejercida sobre el establecimiento; y comunicarles a los trabajadores Angel Martínez, Ramona Rodríguez y Osmar Barreto, los lugares a los que no podían dirigirse o transitar, impidiendo así el normal desenvolvimiento de su trabajo, e intimidándolos", dice el escrito sobre la notificación.
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