“Carácter violento”: unas 50.000 hectáreas fueron arrasadas por el granizo y una entidad alertó por el clima

SANTA FE.- Las tormentas que se desataron a comienzos de la semana dejaron “severas consecuencias” en la región agrícola núcleo. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reportó que alrededor de 50.000 hectáreas agrícolas fueron “muy afectadas” por granizo y lluvias intensas, con una estimación de pérdida que alcanza la mitad de la producción. Además, hubo graves daños en el centro este de Buenos Aires y estragos en el noroeste argentino (NOA).

Para la entidad, la “tormenta de Navidad” reafirmó el carácter violento e impredecible que está teniendo el tiempo en el país. “A pesar de la reciente recuperación hídrica, las tormentas no se han comportado como se esperaba, desviándose de los modelos predictivos incluso horas antes de su formación. Lo más preocupante es la violencia con la que estas tormentas han golpeado, causando inundaciones y graves daños en su paso”, detalló.

El granizo fue uno de los principales problemas de esta tormenta. “Los técnicos que han evaluado los daños afirman que nunca antes habían visto mangas de granizo tan amplias y con una cobertura de daño tan extensa como en esta ocasión”, explicó.

En este contexto, informan que la preocupación se centra en la intensidad de las tormentas. “Según los expertos, la violencia de las mismas no se debe únicamente a El Niño, sino a otras variables que afectan el comportamiento atmosférico, como las corrientes de aire frío y húmedo desde el sur y suroeste, así como la interacción con frentes fríos intensos”, explicó la BCR.

Las localidades más afectadas de la región agrícola núcleo fueron Cañada Rosquín, Carlos Pellegrini, El Trébol, Irigoyen, Clason y Montes de Oca. Allí, la entidad estimó que alrededor de 50.000 hectáreas agrícolas sufrieron daños significativos debido a inundaciones, exceso de humedad y granizo y que se perderá la mitad de la producción.

Particularmente en Cañada Rosquín el granizo que cayó el domingo pasado arrasó con 15.000 hectáreas sembradas con soja, maíz y girasol, según reveló la presidenta comunal de esa localidad, Maria Eugenia Racciatti. En tanto, el senador por el departamento, Esteban Motta, adelantó a LA NACION que se espera una visita de funcionarios del Ministerio de la Producción para que conozcan sobre el terreno lo ocurrido en la Navidad recibiente, a los efectos de disponer medidas de asistencia a los productores perjudicados.

“Hay 15.000 hectáreas muy dañadas por intensas granizadas porque el granizo arrasó con el maíz, el girasol y la soja recién sembrada, pero también provocó la rotura de silobolsas y otros daños en los tambos por voladuras de techos”, señaló la funcionaria, que conoce la problemática por ser profesional de la especialidad relacionada con las actividades agropecuarias. “Los que estuvimos y seguimos teniendo relación con el agro sabemos lo que esto genera”, sostuvo Racciatti.

La funcionaria, que conduce la administración de un pueblo íntimamente relacionado con la actividad agropecuaria, lamentó el daño provocado y dijo que “encarar la resiembra, teniendo en cuenta el momento en que esto sucedió, implica un costo altísimo”.

Consulta sobre la posibilidad de acceder a créditos promocionales, Racciatti dijo: “Estuvimos en contacto con la Asociación para el Desarrollo, que lo que nos pueden ofrecer son aportes de bajos valores, insuficientes. Esperamos que los funcionarios provinciales relacionados con Lechería y Agricultura vengan a la zona, observen lo sucedido y puedan disponer medidas de asistencia”.

En tanto, varios productores damnificados explicaron a este diario que todo sucedió en un período de entre 15 y 20 minutos. En el primer tramo del intenso temporal hubo con lluvia fuertes ráfagas de viento, y en esos minutos, cayeron piedras. La precipitación alcanzó registros de entre 30 y 50 milímetros, según las zonas.

Sin embargo, minutos antes de las 21 de ese mismo domingo otro fenómeno meteorológico desató su furia con una pedrada ya más intensa que se concentró en el área urbana y colonia de Cañada Rosquín, afectando una franja ubicada al sur/sureste del distrito, donde luego se comprobó que el granizo de gran tamaño arrasó con los cultivos.

“La zona afectada fue una franja de unos 25 km desde el sector conocido como la “Curva de Mauro”, en la ruta provincial 66, hacia Cañada Rosquín. La verdad que hizo desastres, no dejó nada de soja, ni de girasol ni de maíz”, sostuvo Emanuel Ceballos, ingeniero agronómo de AFA, según citó el sitio Postarosquín.

“Los daños fueron casi totales. Ahora habrá que evaluar si en algunos lotes las pérdidas fueron totales, si existe la posibilidad para recuperar, o si hay tiempo de resiembra. Con la llegada de El Niño, las áreas agrícolas recibieron importantes aportes de agua, pero la incertidumbre persiste sobre la magnitud de los daños en los cultivos”, subrayó el profesional.

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