“Habrá que esperar un tiempo hasta que el mercado se reacomode y funcione la oferta y la demanda con las nuevas reglas”. Eso era lo que decía avanzada esta semana la mayoría de los productores de maíz y de soja, ante un anuncio de baja de las retenciones agrícolas considerado positivo en su esencia, pero cuya concreción práctica se ve afectada por las condiciones de ingreso perentorio de divisas que impone el gobierno nacional.