La recomposición del precio del cereal y una baja de los costos mejoraron las intenciones de siembra, según se destacó en A Todo Trigo
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MAR DEL PLATA.- Un clima de optimismo y esperanza de cara a la próxima campaña fina, de trigo y cebada, pudo observarse entre las cerca de 2000 personas que visitaron A Todo Trigo 2024. Hoy se realizó la última jornada del evento que se hace cada dos años en esta ciudad y que convocó, esta vez, a 38 firmas relacionadas con el señor agropecuario. Por los pasillos y auditorio principal, técnicos, empresarios y productores agropecuarios intercambiaron ideas y proyecciones para la siembra y poscosecha del trigo.
Gonzalo Traverso es productor agropecuario en la zona de Tandil, Ayacucho y Rauch, donde trabaja más de 3000 hectáreas. Explicó que esta campaña es más desafiante y las medidas del Gobierno sobre la eliminación de aranceles a fertilizantes y herbicidas, si bien sirven, no van a tener un impacto inmediato, sí en el largo plazo. “Van a ayudar a reducir los costos y mejorar los márgenes. Las agronomías están stokeadas y hasta que no salga el stock no se van a ver reflejadas en lo inmediato [las medidas]; ya estamos sobre la campaña de trigo. Los precios internacionales han ayudado a mejorar el margen de la fina, que era malo: la intención de siembra va a estar más alta de lo que se pensaba”, dijo a LA NACION. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires viene de proyectar en este congreso una superficie de 6,2 millones de hectáreas para el trigo, un 5% más que el año pasado. Hasta hace unas semanas, en cambio, la entidad pronosticaba que el área iba a ser similar a la de 2023, con 5,9 millones de hectáreas.
El productor y agrónomo completó que, si bien no se bajaron las retenciones que podían ayudar a mejorar el precio, al reducirse los costos productivos el margen queda igualmente positivo. “Con estas medidas no pueden planificar la campaña completa de todo el ciclo, porque no sabés si en el medio van a bajar los insumos o no. Hoy lo que hacemos es comprar los insumos en el momento, por ejemplo, los barbechos de fina, preemergentes y fertilizantes. Hay que esperar para la gruesa [soja y maíz] y ver cuánto impacta [esa medida] en los precios”, lanzó.
En el sudeste de la provincia, acotó, tienen los perfiles recargados de agua, por lo que están en un momento óptimo: “Va a ser un muy buen arranque”. Para esta campaña, explicó, la alternativa es ser más eficientes en la producción, más allá de lo financiero. “Hay que ser más eficientes para mitigar todo tipo de pérdida y tener la mayor estabilidad posible en los rendimientos”, resumió.
Juan Traill produce en la zona de Mechongué, a 30 km de Mar del Plata. Recordó que el principal desafío es el clima, pero también está la economía, que va de la mano con la política, los impuestos más altos, las retenciones que continúan y mayores costos, como en el gasoil.
“El gasoil está influyendo mucho en los costos de cosecha, para las aplicaciones y siembra”, completó. Indicó que el trigo paga el 12% de retenciones, pero también hay otros impuestos que impactan. “La esperanza uno nunca la pierde [respecto de la eliminación de tributos], pero en un país donde no hay plata, que realmente no la hay, sería fantasioso esperar que bajen impuestos”, afirmó.
En campo propio siempre hay mayor margen para cubrir los costos de siembra y cosecha porque no tienen el pago del alquiler. “En cuanto a campos alquilados la ventaja está sobre el valor del alquiler que se pueda negociar con el dueño de la propiedad. Aparentemente, los valores no están bajando, hay mucha demanda de alquileres y el número se pone fino todos los años. Lo que hay que hacer es buscar alta productividad y para eso hay que ir a alta inversión; ese es el mayor riesgo. El que más arriesga es el que peor la pasa y el que más paga alquiler es el que peor está”, resumió.
En este contexto, Hipólito Orsini, key Growers Manager en Bayer Crop Science, dijo que las perspectivas de la campaña son buenas, con un impacto en la reducción de costos que va a favorecer al que opte por un mayor uso de la tecnología. “El cultivo de trigo viene de una campaña buena, cargándose el perfil de agua. Creemos que va a ser un cultivo interesante”, dijo.
El productor agropecuario no solo tiene en cuenta el clima, sino también la parte macroeconómica. Orsini indicó: “Hay una situación mucho más estable desde el punto de vista financiero, hay distintas herramientas para poder llevar adelante un negocio donde se va a apalancar mucho más desde el lado productivo, ya que venía siendo un negocio mucho más financiero. Hoy la parte de productividad juega un rol importante en el esquema productivo”, afirmó. Adelantó que próximamente se va a lanzar un herbicida para la preemergencia en el cultivo de trigo. El productor está más permeable a afrontar nuevas inversiones, según sostuvo.
Matías Saks es técnico del área de desarrollo de Bunge. Contó que lo que más hablan con el productor es cómo arrancan los lotes en el momento de la siembra, sobre el agua útil como principal variable que define el nivel de productividad. “La incorporación de tecnología está enfocada en la fertilización: en trigo resaltan la fertilización balanceada. Esta, de alguna manera, hace hincapié en incorporar dentro de un plan de fertilización cuatro nutrientes que aparecen como deficientes en la región pampeana”, afirmó.
“Hemos visto en los últimos días que se han acomodado los precios de los fertilizantes, han bajado. Haciendo foco en el nitrógeno, este bajó. Mejoró el precio del trigo, eso hizo que mejore la relación insumo producto y eso, de alguna manera, el productor lo mina de cerca y lo utiliza para la toma de decisiones, principalmente enfocar en el modelo o el plan de fertilización”, acotó. Dijo que todo lo relacionado con aranceles o lo impositivo el productor lo analiza, mejora la relación insumo-producto para incorporar en la próxima campaña.
A lo largo de los dos días del evento, en el auditorio y las salas los técnicos hablaron de la rentabilidad del cultivo. La mayoría, al igual que Saks, coincidió en que los números hasta ahora son bastante ajustados, pero con el aliciente de las últimas medidas. Las tecnologías son clave. Para todos, es un buen momento para sembrar trigo, por los beneficios que aportan al sistema de producción.
Si bien no todas las empresas tenían stand en los pasillos del Sheraton, donde se realizó el evento, las firmas, de alguna manera, se hicieron presentes. En los días de jornada, Bayer presentó la estrategia de manejo integrado para el control de malezas, con Rolo Bidegain. En tanto, Rizobacter lo hizo con los biológicos ganando terreno en la innovación en protección de cultivos, reduciendo la carga química y mejorando la performance, a cargo de Juan Catracchia.
Sobre el final de la primera jornada, Corteva, junto con Stoller, lanzaron BlueN, una innovación biológica y de sustentabilidad. Además, ACA presentó una innovación en el desarrollo de variedades con TrigosAca. En tanto, Basf presentó su porfolio para el manejo exitoso en cereales de invierno, con su división de soluciones para la Agricultura, en la que brindó recomendaciones actualizadas en la estrategia de manejo para los cereales de invierno con una visión integral desde la siembra hasta la cosecha.
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