Leandro Brito Peret, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), indicó que tras la eliminación de las regulaciones “todo se hace mucho más ágil y flexible”
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Las empresas multinacionales de la maquinaria agrícola destacaron la remoción de las trabas para importar dispuesta por el Gobierno porque, según indicaron, observan una agilización de la operatoria. Así lo señaló Leandro Brito Peret, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), quien indicó que “todo se hace mucho más ágil y flexible”.
Para darle fluidez al ingreso de productos desde el exterior, el Gobierno terminó con el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que había sido implementado durante la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía para restringir las compras del exterior. Las actuales autoridades crearon uno nuevo, llamado Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) y eliminaron las licencias de importación no automáticas.
“El procedimiento es mucho más fluido. Hoy, cuando necesitás importar, completás el formulario y podés importar, con lo cual se simplificó todo muchísimo. Por eso, básicamente, el beneficio es la fluidez que tenemos para trabajar. Es decir, todo se hace mucho más ágil y flexible, con lo cual tenés menos tiempos muertos y menos tiempos administrativos”, manifestó Brito Peret. Las firmas importan material productivo, insumos para fabricar en el país y una cantidad importante de repuestos.
Vale recordar que, en los últimos años, las dificultades para importar alcanzaron tal magnitud que algunas empresas se vieron obligadas a suspender temporalmente sus líneas de producción. Además, se registraron casos de máquinas que no se podían vender porque estaban incompletas. El otro gran problema que tenían las empresas que traen insumos y otros productos del exterior era la imposibilidad para realizar los pagos a sus proveedores del exterior. En muchos casos hubo repetidas alertas de que sus vendedores les habían advertido que les iban a dejar de entregar mercadería hasta que no saldaran la deuda.
Brito Peret explicó que la importación del año pasado generó una deuda comercial que están trabajando en resolver, y que se encuentran viendo ”cuándo o cómo aparecen los dólares para poder pagar”.
Según detalló, mayoritariamente las deudas de las industrias son con sus casas matrices, con lo cual está controlado el problema más allá que no dejan de ser acreedores y están esperando señales de la Argentina para ver si van a cobrar en algún momento. “Mientras tanto estamos en observación”, dijo.
En ese sentido, indicó a las deudas que tienen acumuladas de otros años trabajan para pagarlas con los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal). Estos son títulos emitidos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en dólares estadounidenses para importadores de bienes y servicios con obligaciones pendientes de pago por importaciones de bienes con registro aduanero y/o servicios efectivamente prestados anteriores al 12 de diciembre de 2023.
Se trata de un instrumento que, según informaron en el BCRA, idearon para ofrecer una solución ante el histórico crecimiento de deudas comerciales con el exterior surgidas a raíz del retraso cambiario y la consecuente falta de divisas que tornó inviable la posibilidad de hacer frente a dichas obligaciones en forma inmediata.
En tanto, respecto a las nuevas importaciones, afirmó que la fecha clave será este lunes, cuando se podría empezar a liquidar los pagos en cuartos, es decir de a 25% con plazos de pago de 230, 60 y 90 días.
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