Luego de haber frenado el ingreso de nueve camiones por la presencia de la plaga de la carpocapsa en la mercadería, Brasil suspendió las compras de peras y manzanas de la Argentina.
Hace unas semanas, el vecino país, que no tiene esa enfermedad, comenzó a rechazar envíos por la presencia de esta plaga que afecta a la calidad de la producción.
No es la primera vez que Brasil aplica una suspensión. Ya lo hizo en 2015 con 27 intercepciones de mercadería. Sin embargo, se trata de algo que preocupa a los productores. Además, este episodio representa el primer conflicto comercial de la Argentina con el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Por la crisis económica por la que atraviesa su actividad, potenciada por la devaluación que elevó los costos, muchos productores dejaron de hacer tareas culturales para curar a la fruta.
En este contexto, el temor de los productores en Río Negro y Neuquén era que un incremento de los rechazos por parte de Brasil llevara directamente a un freno de las compras, lo que sucedió hoy.
Una fuente del Senasa confirmó la suspensión de las importaciones de peras, manzanas y membrillos de la Argentina y agregó: "Estamos negociando con el DSV de Brasil (autoridad sanitaria del vecino país) para el levantamiento de la suspensión. Estamos trabajando junto a las provincias de Neuquén, Río Negro y Mendoza y el sector privado. Estamos recibiendo un informe con los requerimientos para clarificar técnicamente la situación. Y el viernes se hará una videoconferencia de los equipos técnicos para mostrar las acciones tomadas por la Argentina".
"Lo que estamos haciendo es mostrar lo que aprobamos íbamos a hacer con esto", señaló Ricardo Negri (h), presidente del Senasa.
Según datos oficiales, el año pasado la Argentina exportó a Brasil peras y manzanas por 120.000 toneladas, un 20% más que en 2017, de acuerdo a la información del Senasa. Fue mercadería en 6500 camiones.
Desde el sector de la producción aguardan los resultados de la intervención de las autoridades sanitarias argentinas. "Esperamos que el Senasa intervenga rápidamente con el gobierno brasileño y consiga pronto un levantamiento de la medida. Si no es así, no solo perdemos Brasil, sino que el mercado interno se caería a pedazos por la sobreoferta", dijo Federico Sacheri, integrante de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.
Para Sacheri, Brasil "tiene razón" con su postura. "Consiguieron el reconocimiento internacional como libres de la plaga. Entonces, la cuidan mucho (a la producción) y aparte tienen mucha presión de los productores locales de manzana", dijo.
Recientemente, los productores le habían enviado un planteo al ministro de Producción, Dante Sica, por ayuda ante la situación por la que atraviesan. Entre otros puntos pidieron un aporte no reintegrable de $1,50 por kilo de fruta para compensar parte del costo de la cosecha.
También le solicitaron la prórroga de los créditos Fondagro para tareas de poda y sanidad otorgados a productores de peras y manzanas en 2017, entre otros puntos.
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