“Bomba de agua”: una zona perdió 1000 milímetros en los últimos tres años y ahora marcó un récord de lluvias

La reactivación de las lluvias con el fenómeno El Niño en gran parte de la pampa húmeda dejó en algunos lugares registros sorprendentes, como en la zona agrícola núcleo, la más productiva de la Argentina.

En Berdier, al sur del partido de Salto, uno de los distritos que con Pergamino y Rojas integran el triángulo de las tierras más ricas de la provincia de Buenos Aires, llovió 721 milímetros en los últimos tres meses, una marca que allí no se veía desde hace 74 años.

El dato lo dio a conocer Sergio Grosso, un ingeniero agrónomo que realiza un seguimiento del clima y postea al respecto desde la cuenta @Meteo_Salto. “Después de tres años (2021, 2022 y 2023) en los que llovió 2282 mm (1000 mm menos que la media), 2024 parece tener previsto pagar toda la deuda en poco tiempo. En la zona de Berdier, en el partido de Salto, han llovido en los primeros cuatro meses del año 820 mm [en el promedio suelen ser 480 mm], de los cuales 721 se concentraron desde el 9 de febrero al 30 de abril”, explicó a LA NACION. Este último dato, indicó, significa el trimestre más lluvioso en los últimos 74 años.

Grosso recordó otros registros elevados para el período, pero ninguno superando la marca de ahora. Al respecto, en 1971 se registraron 710 mm para igual trimestre; fue 708 mm en 1964 y 652 mm en 1975.

El profesional aportó otro dato fuerte: no hay anegamientos en los campos, aunque sí inconvenientes para los caminos rurales. “No hay anegamientos importantes porque el agua se incorporó en una región a la que le faltan 800 mm en los últimos tres años”, expresó. Detalló que, no obstante, “hay problemas de caminos, problemas de piso para cosechar, pero no hay inundaciones”.

“El gran déficit que acarreaba la zona había dejado un paisaje sin lagunas, con cañadas secas, el río Salto en niveles mínimos históricos y las napas freáticas sumidas en lo profundo del suelo, lejos del alcance de las raíces de los cultivos”, precisó.

Según señaló, las lluvias que se dieron en el verano para la campaña agrícola “traen buenos rendimientos” conforme lo que se puede ir cosechando mientras el piso de los lotes lo permite. Grosso aclaró: “El exceso de días con alta humedad relativa y constantes precipitaciones han provocado un gran deterioro de la calidad de los granos cosechados, lo que acarrea caída en los rendimientos y, además, un retraso notable en la superficie cosechada”.

Añadió: “En algunos casos, los pisos de los lotes han resistido y la maquinaria puede transitar, pero no hay caminos para que lleguen los camiones; en otros casos es a la inversa. Todo este combo da como resultado, en esta zona, el mayor atraso en el porcentaje de avance de cosecha de soja en las últimas tres décadas”.

Esta semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que, tras las precipitaciones de los últimos días, mejorarán las condiciones climáticas, lo que permitirá el avance de la recolección de los cultivos. Vale recordar que en la zona agrícola núcleo la recolección de soja venía con el mayor atraso de los últimos ocho años.

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