Basf aumentó en un 30% su capacidad en una planta de inoculantes y productos biológicos

SANTA FE.- Con una inversión de 2,5 millones de euros en los últimos tres años, la empresa BASF aumentó en un 30% la capacidad productiva de su planta de inoculantes y productos biológicos radicada en Santo Tomé, ciudad vecina a esta capital. El anuncio fue realizado en el marco de la reciente celebración del décimo aniversario de la instalación de la misma, a la vera de la Autovía 19, que une Santo Tomé con Córdoba.

“En esta planta de productos biológicos invertimos pensando en las necesidades que tiene el mercado de América Latina para los próximos 10 años y enfocados a la fermentación y el aumento de capacidad de producción. Este es el inicio de un nuevo plan de inversiones que no termina aquí. Esto es el inicio de la expansión que también traerá aparejados mejoras, entre ellas la posibilidad de tener un proceso de packaging totalmente automatizado, que provocará dos impactos fundamentales: uno, garantizar la asepsia lo máximo posible, donde el producto tiene menor contacto con el ambiente; y por otra parte, garantizarnos la seguridad de nuestros operarios por menor interacción y menor riesgo en seguridad. Esos son los dos focos”, comentó a LA NACION el director de la División de Soluciones para la Agricultura de BASF para Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, Gustavo Portis.

Explicó también: “Hoy estamos volcados con nuestra producción casi 50% al mercado interno y el otro 50% al externo, con nuestros productos en Paraguay, Uruguay y Bolivia. Este año el objetivo es llegar a abastecer el 40% de Basf en Brasil”.

Ante una consulta sobre el lugar que ocupa en el grupo la planta productiva de inoculantes y productos biológicos de Santo Tomé, Portis señaló: “Es una de las cinco producciones que tenemos a nivel global porque para cubrir las demandas fortalecemos las interacciones con otras plantas, como las de Estados Unidos e Inglaterra. Esta planta que cumple 10 años está preparada para interactuar con las cuatro regiones productivas del mundo, como América del Norte, Europa, Asia e inclusive Africa”.

“En productos biológicos es la primera en América Latina. Esta planta es estratégica para nosotros. Es la única planta de producción en Latinoamérica de BASF especializada en la formulación de productos biológicos del segmento de tratamiento de semillas. El fortalecimiento de este sitio productivo es una muestra más de nuestro compromiso con la Argentina a largo plazo, tras más de 70 años en el país”, señaló Renata Milanese, desde julio del año pasado directora general de Basf para Country Cluster Sur (Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay), primera CEO mujer de la empresa en la Argentina.

Y amplió: “El resultado de una inversión demuestra una vez más cómo queremos seguir creciendo en el país y en la región”.

Lo que viene

Cuando este diario consultó a Portis sobre la visión que la empresa tiene sobre el futuro de la actividad agropecuaria en la Argentina, el director de la División de Soluciones para la Agricultura de la empresa indicó: “Más que confiar invertimos en el campo argentino y trabajamos junto al campo argentino”. Añadió: “El productor argentino tiene una capacidad de interactuar con los diferentes proveedores y empresas donde lleva su know-how de profesionales vinculados con la producción agrícola que realmente son ejemplos de capacidad productiva. Además, la Argentina es un excelente lugar para trabajar, para crecer, para invertir y para desarrollar nuevas tecnologías como BASF lo está haciendo”.

“Estamos en un momento importante de la agricultura donde los desafíos que está planteando la sociedad y el mundo ante las necesidades de sustentabilidad está haciendo que todos los modelos agrícolas sean revisados. La Argentina, por cultura, por procesos económicos, nos cuesta a todos poder trabajar con decisiones a mediano y largo plazo y tenemos que hacerlo con decisiones a corto plazo. Creo que la agricultura tiene la necesidad de reeditar sus modelos productivos, enfocando hacia un proceso productivo estable, sustentable, que aporte y que vaya corrigiendo la extracción de carbono para que podamos recuperar esa producción y que podamos tener producción de alimento en forma sustentable. Ese es el objetivo de BASF”, subrayó.

Portis concluyó: “El objetivo de sustentabilidad (de la empresa) tiene el foco en 2030 y como grupo el 2050 para impactar en forma neutra a nuestros procesos productivos. Pero no queremos hacer solo en nuestros procesos internos. Queremos trabajar con los productores de los sectores con los que nos relacionamos (soja, maíz, trigo, como los más importantes), ayudando a reducir hasta un 30% su huella de carbono”, dijo.

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