El futuro secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, desistió de nombrar a Luis María Migliaro en una dirección nacional luego de que se conociera una investigación de la Oficina Anticorrupción por supuesto “incumplimiento de autoridad y violación y deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles”
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El futuro secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, decidió bajar al, hasta ayer, designado director de Control Comercial Agropecuario (Dncca), Luis María Migliaro, según confirmaron a LA NACION fuentes cercanas. La decisión se tomó -a días de la asunción de Javier Milei- después de conocerse una investigación de la Oficina Anticorrupción por presunto “incumplimiento de autoridad y violación y deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles”. Fuentes allegadas a Migliaro aclararon que no tenían conocimiento de una denuncia en su contra.
La “investigación de oficio”, según se desprende de un documento al que tuvo acceso LA NACION, comenzó el 13 de mayo de 2021 mientras que el expediente en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°5, en el que se habla por presuntas conductas que habrían sido “perpetradas” por un asesor de la Dncca [por Migliaro], ingresó en agosto del corriente.
A Migliaro, además, se lo investiga por supuestamente aprovechar un cargo público para “favorecer un negocio familiar” mientras ejercía el cargo de asesor de la Dncca, de acuerdo al expediente que presentó a la Justicia la Dirección General de Asuntos Jurídicos del exMinisterio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a cargo de Rodrigo Galarza Seeber. Se investigan operaciones de entre 2016 y 2019.
Hasta este martes, Migliaro iba a formar parte del equipo de Villela. Según coincidieron fuentes cercanas al exasesor, no tenía conocimiento de la denuncia presentada. “Se va a nombrar a otra persona. Cuando aparece una situación así incomoda. No queremos empezar con ningún tipo de situaciones. Preventivamente, él decidió dar un paso al costado. Si no lo hacía él lo íbamos a hacer igual”, según contaron desde el nuevo equipo. En las próximas horas se dará a conocer quién irá en su lugar.
Del expediente de la causa 2616/23, caratulada Frankow Andrés y Otro s/incumplimiento, que está a cargo de María Eugenia Capuchetti, de la secretaría N°10, se desprende que está siendo investigado también el técnico Andrés Martín Frankow, junto a Migliaro.
Fuentes cercanas a Migliaro aclararon a LA NACION que hasta ayer no estaban enterados de esta denuncia. “No hay absolutamente nada, no hay denuncia penal, administrativa ni civil. Es todo totalmente infundado y mentiroso”, dijeron. Frankow llevaba los expedientes de inscripción en la oficina en cuestión. Al ser asesor, Migliaro no tenía firma de ningún documento, y dependía de su entonces director, Marcelo Rossi.
Entre los documentos aportados se menciona que Migliaro “ha prestado servicios en la actual Dirección nacional de Control Comercial Agropecuario, dependiente de la secretaría de Gobierno de Agroindustria, con funciones de consultor especializado en políticas de control comercial del sector granario, desde 1 de mayo de 2016 hasta 30 de junio de 2019″. Entre las tareas que desempeñaba estaban el control comercial de granos, ejecutar análisis que brinden informes sobre el centro de monitoreo permanente con el fin de verificar la efectiva presentación que brindan los equipos y detectar desvíos respecto de datos estimados esperados.
Entre junio de 2016 hasta enero de 2021, las fiscalizaciones realizadas a operadores con actividad de acopiador consignatario fueron 2022. Hubo 615 requerimientos en pandemia y, según indicaron, “nunca fueron al de él”, por el establecimiento de un familiar de Migliaro.
“Durante los años mencionados y conforme a los registros de la Dncca correspondientes, se desprende que a la firma Sachagro SA [que es de Horacio Migliaro, hermano de Luis María Migliaro], solo se le realizó un requerimiento y al encontrarse en dicha situación no fue suspendida preventivamente como se realizó en los demás casos, en donde se procedía a la suspensión preventiva de manera inmediata con la conformidad del Director Nacional”, denunciaron.
“El de él se editaba la suspensión. El personal de abajo no sabía que era de él. En un momento cuando tienen que suspender empresas, dijeron ‘esta no’ porque es de Migliaro. Eso nunca había sucedido”, contó una fuente al tanto de la investigación que pidió mantener en resguardo su nombre.
Las fiscalizaciones del organismo se realizaban mediante requerimientos a los domicilios electrónicos declarados por los operadores en el Registro Único de la Cadena Agroindustrial (RUCA). Una suspensión preventiva de una matrícula en el RUCA significa que una firma vea limitada su operatoria comercial.
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