En medio de la suba de los precios del trigo, el Gobierno dispuso esa asistencia para que los molinos puedan adquirir el cereal “en mejores condiciones”
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El Gobierno dispuso $8000 millones para que la industria molinera pueda “comprar el trigo con mejores condiciones”. Según cálculos de fuentes del mercado, la medida equivale, si todo el sector tomara esa asistencia, para unos 15 días de molienda. No obstante, en la actividad valoraron la medida porque, entienden, es para sortear la “coyuntura”.
Según informó el Ministerio de Desarrollo Productivo, la ayuda se canalizará vía “dos nuevas herramientas de financiamiento por 8000 millones de pesos y tasas bonificadas por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep), destinadas exclusivamente a molinos harineros, con el objetivo de que puedan comprar el trigo con mejores condiciones”.
Vale recordar que, en medio de la invasión de Rusia a Ucrania, los precios del cereal se dispararon a nivel global. Rusia y Ucrania abastecen el 28,5% del comercio global. Si bien la Argentina es autosuficiente en la producción, siente el impacto del conflicto armado, aunque a menor escala porque los precios internacionales no se trasladaron de lleno al mercado local.
Para hacer frente a esa situación, el Gobierno, incluso en contra del deseo de los molinos harineros, creó el Fondo Estabilizador del Trigo con la idea de que con la suba de las retenciones a los subproductos de la soja (harina, aceite y biodiésel) se solvente el subsidio de la harina que la industria molinera vende para los panaderos. Los molinos creen que hay otra opciones a esa alternativa, como que la ayuda llegue directamente al panadero que adquiere la harina o al consumidor final que compra el pan, en este último caso vía la Tarjeta Alimentar.
El secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz, señaló sobre la asistencia crediticia: “La intención es mejorar las condiciones de los molinos harineros y brindarles herramientas para garantizar que no falte el pan en las mesas de los argentinos, ni harina, ni fideos, y tener los mismos precios”.
“Con respecto a la línea de créditos, el objetivo es que puedan acelerar la compra de trigo para producir harina. Insistimos: lo central es cuidar la mesa de los argentinos y seguir apuntalando la producción”, añadió.
El Gobierno también difundió declaraciones de Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior: “Un mercado de trigo tan volátil se convierte en un riesgo empresario importante y del mismo modo que el fideicomiso procura estabilizar el precio de la tonelada de trigo, esta línea crediticia acordada con el Banco Nación, con los subsidios de la Secretaría PyME, constituye otra herramienta más para asegurar el pleno funcionamiento del sector molinero”.
Según se detalló, se presentó una línea de crédito con el Banco de la Nación Argentina (BNA), que tendrá un monto total de $7000 millones y bonificación de tasas del Fondep. “Las MiPyMEs molineras de trigo podrán solicitar créditos de hasta $80 millones, mientras que las grandes empresas podrán obtener créditos de hasta $200 millones. El plazo de los préstamos será de 180 días, y tendrá una bonificación de tasa de interés del Fondep de 10 puntos porcentuales durante todo el crédito y garantías del 100% del Fondo Argentino de Garantías (Fogar)”, se informó oficialmente.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo Productivo lanzó, a través de la Sepyme, el Fondo de Afectación Específica (FAE) Seguros, por un total de $1000 millones.
“Esta herramienta financiará capital de trabajo a través del Mercado de Capitales para cheques avalados por Sociedades de Garantías Recíprocas (SGRs) o Fondos de Garantía provinciales, los cuales serán comprados por el FAE Seguros. La tasa será Badlar y el plazo máximo de los cheques, hasta 180 días”, indicó.
Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), destacó el crédito: “Es muy importante este paso que estamos dando dado que venimos de varias semanas donde el impacto del conflicto bélico afectó el precio del trigo. Esto requirió un esfuerzo de capital de trabajo que la molinería no tenía. Acceder a este crédito subsidiado es clave y que todas las empresas molineras puedan tomarlo”.
Cálculos
Habitualmente la industria molinera demanda unas seis millones de toneladas de trigo. Entre otros productos, 2,5 millones de toneladas van para pan. El trigo vale unos $35.000 la tonelada. Según fuentes del mercado, si toda la industria molinera recurriera a la asistencia crediticia, el monto equivale para cubrir unas 230.000 toneladas de molienda. Se trata de unos 15 días de trabajo de un sector que muele unas 450.000 toneladas por mes.
Como en el sector entienden que la medida es para la “coyuntura”, valoraron igual el mecanismo de ayuda en estas circunstancias. “Valoramos que se acerquen para darnos una mano”, señaló un industrial.
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