Un fallo judicial destrabó la licitación del dragado de un importante tramo del río, que había quedado suspendida por un año y medio
Una decisión judicial destrabó hace pocas semanas la adjudicación de una de las obras más importantes del Plan Maestro de la Cuenca del Río Salado: el dragado del río, desde el canal 15 hasta la laguna Las Barrancas, en los partidos de Castelli, Chascomús y Pila. Ya en la última exposición de la Sociedad Rural en Palermo, Luciano Miguens expresó su preocupación por la influencia de "la industria del juicio", que durante un año y medio dejó en punto muerto el desarrollo de las obras hidráulicas, en el último tramo del Salado. Vale recordar que esa ampliación de la capacidad de conducción del curso de agua permitirá la recepción y evacuación de los excedentes hídricos enviados desde zonas más altas.
En rigor, un fallo de la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo autorizó a continuar con el proceso de adjudicación, frenado por una causa judicial iniciada por uno de los oferentes que no llegó a precalificar en el análisis de la capacidad técnica y financiera.
El consorcio que finalmente desarrollará la obra está compuesto por Dragados y Obras Portuarias SAIC (Dyopsa) y Pentamar SA. Durante 730 días corridos, deberán remover unos 19 millones de metros cúbicos de lecho de río (a lo largo de 49 kilómetros), por unos 109,145 millones de pesos.
Al margen, esta semana se inició la licitación del segundo tramo de dragado del Salado, que va de la laguna Las Barrancas al arroyo Los Poronguitos (en los partidos de General Belgrano, Chascomús y Pila), en un recorrido de 57 kilómetros, en el que se removerán unos 22 millones de metros cúbicos de tierra, con un presupuesto oficial de 143 millones de pesos y un plazo de ejecución estimado en 910 días corridos. En ambos casos las fuentes de financiamiento son el Fondo Hídrico Nacional, el Fondo Fiduciario Provincial y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
Además, ya está listo el proyecto de canalización del tercer tramo del río Salado, que va desde el arroyo Los Poronguitos hasta la laguna Las Flores Grande (111 km), donde se removerán 38 millones de metros cúbicos de tierra, obra que costará alrededor de 250 millones de pesos.
En el noroeste bonaerense, en tanto, se lleva adelante la canalización de la cañada Las Horquetas y su vinculación con la laguna La Picasa (Santa Fe), obras de regulación en la laguna Mar Chiquita y en el sistema lagunar Gómez-Carpincho-Rocha, y la canalización del tramo superior del Salado, en el partido de Junín. Estas obras, que están desarrolladas en un 40%, no tendrían impacto negativo aguas abajo, puesto que contendrían los excedentes hídricos hasta que el nivel del río Salado permitiera la salida ordenada de los ellos, según asegura Daniel Coroli, director de Saneamiento y Obras Hidráulicas de Buenos Aires.
Entre las prioridades de financiación, se encuentran ahora el canal al sur de la ruta 5 (que va del complejo Hinojo-Las Tunas hasta la laguna municipal de Bragado), la rectificación del canal Mones Cazón y el dragado del Salado desde Bragado hasta la laguna El Carpincho. Estos trabajos demandarán unos 1150 millones de pesos y se desarrollarían en, al menos, cuatro años. "Nuestra ambición es que el presupuesto del año próximo incluya estas partidas y así nos aseguremos la ejecución de las obras", aseguró Coroli.
El Consejo Auditor del Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado, creado hace un año por decreto del gobernador Felipe Solá e integrado por representantes de la Unión Industrial Argentina, Carbap, Coninagro, FAA y la Sociedad Rural Argentina, pidió al Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos bonaerenses, la contratación de una auditoría externa para dar mayor transparencia al control de las obras, para lo cual se evalúa recurrir a una universidad nacional. También se prevé encargar el diseño de un modelo matemático para definir un plan de manejo de las obras complementarias y evitar así conflictos entre partidos o decisiones arbitrarias.
"Nos interesa verificar que la secuencia de las obras no genere problemas -que no se perjudique un área en beneficio de otra- y controlar que los proyectos tengan un costo razonable, es decir, evitar que se produzcan excesos de facturación", indicó Luis María Blaquier, de la UIA.
En opinión de Coroli, además de estos proyectos hace falta actualizar el retorno económico de las obras, es decir, el beneficio que éstas producen en los 170.000 km2 que cubren, pues al momento de diseñar el plan regía la convertibilidad y los precios de los granos estaban lejos de los valores actuales.
Preocupan las crecidas del río Quinto
El gobierno nacional, Córdoba, Buenos Aires y La Pampa encararán un monitoreo conjunto del cauce fluvial
LA PLATA.- El fantasma de las inundaciones volvió al noroeste bonaerense ante la inesperada duplicación del caudal de agua que el río Quinto vierte en la laguna Cuero de Zorro, en Trenque Lauquen. El temor por un nuevo colapso del sistema hídrico en el noroeste bonaerense estalló hace un mes, cuando el intendente de Trenque Lauquen, Juan Carlos Font (UCR), alertó sobre un notorio aumento del caudal del río Quinto a un promedio de ingreso de agua de entre 4000 y 5000 litros por segundo, que elevó el nivel de la laguna Cuero de Zorro en 66 centímetros, durante el último mes y medio.
En una carta documento, el jefe comunal exigió la intervención de la Autoridad del Agua (ADA) bonaerense. Así, funcionarios de ADA y de la Dirección de Hidráulica provincial comprobaron el ingreso de agua en los niveles denunciados por Font mediante una medición pluviométrica y evaluaron la fluctuación de las napas freáticas. También realizaron un sobrevuelo en busca de canales ilegales.
Las imágenes satelitales demuestran un crecimiento de afectación en el distrito que, entre junio y agosto últimos pasó del 6,04% al 10,40%, según datos proporcionados por la ADA. Como consecuencia de las constataciones, decidieron convocar de urgencia a una reunión -que se llevó a cabo el 18 de agosto en Trenque Lauquen- a la que asistieron el coordinador de cuencas de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Javier Pascuchi; el director de Políticas Hídricas de La Pampa, Néstor Pedro Lastiri; el ingeniero del área de Aguas y Saneamiento de Córdoba, Luis Toselli y el titular de ADA bonaerense, Julián Palacios (la semana pasada fue reemplazado en su cargo por Indalecio Oroquieta).
Agenda
Durante ese encuentro, del que también participaron legisladores y representantes de los distritos vecinos y productores de la zona afectada, se constituyó un comité técnico interprovincial para monitorear en forma conjunta el movimiento de aguas del río Quinto.
Los técnicos definieron, asimismo, una agenda de temas para trabajar con mayor premura. Entre ellos figura el control de obras clandestinas y el seguimiento de la fluctuación en el nivel de las napas freáticas, un estudio integral de la cuenca y la conformación de un equipo interdisciplinario con representantes de las distintas provincias y de la Nación. "Confirmamos el ingreso de agua y verificamos la presencia de anegamientos superficiales en el sur de Córdoba, y al sur del río Cuarto hay cargas superficiales de excedentes pluviales, mientras que paradójicamente al norte del río Cuarto se observaron situaciones de escasez hídrica", explicó Palacios a LA NACION. El funcionario bonaerense señaló: "Estamos haciendo un seguimiento y nos mantenemos alerta, sobre todo si hay una primavera muy lluviosa". Además, planteó la necesidad del monitoreo constante entre jurisdicciones: "Es imperioso para continuar la ejecución del Plan Maestro del Río Salado lo cual se tornaría imposible si se recibe agua de otra cuenca", dijo. Palacios también cuestionó la decisión de Córdoba y San Luis de avanzar con la construcción de una presa entre ambas provincias sin garantizar la concreción de obras de regulación de los aportes del río Quinto hacia La Pampa. El río Quinto nace en San Luis, pasa por Córdoba y La Pampa y desemboca en Cuero de Zorro, y desde allí el agua es conducida hasta el desagote en el río Salado a través del complejo lagunar Hinojo-Las Tunas y el canal Mercante.
Por su parte, el representante cordobés se comprometió, durante el encuentro de Trenque Lauquen, a seguir de cerca las canalizaciones clandestinas y evitar conflictos. Precisamente, los canales clandestinos fueron el centro de los cuestionamientos de los productores locales, que adjudican a esas obras el aumento en los niveles de las napas freáticas y el encharcamiento de los bajos que antes permanecían secos.