Aumentó en un 25% la producción de maní en lotes que forman parte del proyecto Paisajes multifuncionales, que son áreas no utilizadas por los productores en la que se maneja la vegetación nativa y naturalizada con el propósito de proveer hábitat y fuente de alimento a la vida silvestre.
El programa, que pertenece a Syngenta y a Aceitera General Deheza (AGD), se lleva adelante en Córdoba, en colaboración con investigadores del Conicet, y en Uruguay, Paraguay y Chile. Mientras que en el mundo bajo el nombre "Operation Pollinator" se desarrolla en más de 13 países.
Para la creación de los paisajes multifuncionales se utilizan caminos, franjas junto a los márgenes de los lotes, esquinas de lotes, bordes de curso de agua, áreas cercanas al casco o bosques y montes de la zona.
"Esta estrategia tiene cuantiosos beneficios para la agricultura, entre ellos, aumenta la población de polinizadores, contribuye a la regulación de las plagas, aporta herramientas para el manejo de malezas resistentes, crea un hábitat para pequeños mamíferos y aves, contribuye a la reducción de la erosión de los suelos, ayuda a proteger valiosos recursos hídricos, mejora el rendimiento de los cultivos dependientes de los polinizadores y su calidad y rentabilidad, y reduce costos asociados a servicios de polinización", explicó Guillermo Delgado, jefe de Negocios Responsables y Sustentables de Syngenta para Latinoamérica Sur.
Los avances del tercer año del programa mostraron sus resultados en el establecimiento El Manantial. Ubicado a 10 kilómetros de La Carlota, posee cerca de 8000 hectáreas que se reparten entre maíz, soja, trigo y maní.
En relación al rendimiento del maní, Leonardo Galetto, miembro del Conicet y uno de los profesionales a cargo de monitorear el proyecto, sostuvo: "En este establecimiento, y luego de 3 años de trabajo, constatamos una gran diversidad de plantas: 30 familias botánicas, 85 géneros y más de 100 especies, de las cuales 57 son nativas".
Galletto también se refirió a las variaciones en el rendimiento del maní considerando el efecto de los polinizadores y el manejo sustentable. "Este año nos propusimos evaluar el efecto de los polinizadores sobre el rendimiento en maní en lotes con manejo sustentable, siendo que la planta de maní tienen flores que se autopolinizan. Realizamos un experimento a campo en parcelas de plantas aisladas de polinizadores, donde se utilizó cobertura total y parcial con voille, para luego compararlas con parcelas expuestas. Las plantas que estuvieron aisladas completamente de los polinizadores produjeron un 25% menos que las expuestas", añadió.
Por su parte, Julio Protti, responsable de Producción de Campos Propios de AGD, indicó: "Hoy en día es clave mantener o incrementar la biodiversidad en los lotes, producir bajo un régimen de intensificación ecológica, planificar el paisaje del agro-ecosistema a escala de lotes pero también a escala regional".
Además, se refirió al cambio de paradigma en la producción que significó sumarse al proyecto. "Es importante variar el paisaje, variar las flores, siempre produciendo, intensificando el sistema pero manteniendo la salud del suelo y la diversidad de la zona. En este establecimiento tenemos el 100% de suelo vivo todo el año. Es un cambio cultural importante. Preservamos el agua mediante cultivos de cobertura (centeno y vicia), y desde hace 15 años tenemos una política de rotación de cultivo incluyendo al maní en el sistema agrícola sustentable", dijo.
"Empezamos con los cultivos de servicio hace 5 años. Con vicia logramos una importante fijación de nitrógeno en el suelo y producción de materia seca en un momento donde el agua tiende a evaporarse. Realizamos siembra aérea de estos cultivos para el control de malezas. Disminuimos la utilización de productos fitosanitarios y el único momento en que hacemos un barbecho químico es para desecar el centeno", explicó Protti.
En uno de los lotes visitados Protti contó la transformación de un espacio que tenía varios focos de desertificación por la presión agrícola, y que luego de 3 años luce completamente distinto. "Un lote donde el año pasado hicimos maíz y luego de la vicia volveremos a sembrar maíz. En este establecimiento ahora estamos sembrando sojas convencionales, hemos reducido la utilización de insecticidas y avanzamos en la generación de nuevos conocimientos, a tal punto que muchas veces los asesores tienen la capacidad de medir plaga pero no tenemos la capacidad de medir los enemigos naturales que contrarrestan esa plaga objetivo. Producir preservando la biodiversidad nos invita a un cambio cultural muy valioso", completó.
LA NACIONTemas
Más leídas de Campo
En Italia. La maquinaria agrícola argentina reforzó su potencial exportador en una feria internacional
“Se habla solo de Vaca Muerta, no de la Vaca Viva”. Inquietud en el sector privado por una ley que impulsaría el Gobierno para los biocombustibles
“Que nunca se implemente”. El agro argentino celebró la prórroga de Europa de una normativa contra la deforestación